Los ministerios de Industria y Cultura están encontrando dificultades para fijar un canon digital que sea razonable y asumible por los consumidores. Así lo reconocieron ayer los titulares de estos departamentos, Joan Clos y Carmen Calvo, respectivamente, quienes apuntaron que probablemente la decisión se retrasará más allá de finales de este mes, que era el plazo que se había establecido.
En el Foro Cinco Días, Clos recordó que como las empresas de electrónica y las sociedades de gestión de derechos de autor no habían llegado a un acuerdo sobre la cuantía del canon digital, le ha tocado decidir al Ejecutivo. Según dijo, «estamos dialogando en el seno del Gobierno, Cultura, nosotros y las partes afectadas» para conseguir una solución.
El ministro de Industria añadió que no quieren precipitarse. «Al fin y al cabo no debe ser fácil cuando ellos no se han podido poner de acuerdo», afirmó.
Por su parte, Carmen Calvo aseguró que entre los ministerios de Industria y Cultura «no existe guerra ninguna». «Industria -precisó- tiene que atender a unos sectores y Cultura a otros y, por lo tanto, siempre necesitamos ajustes que es lo normal y lo propio en democracia y mucho más en el marco de un Consejo de Ministros».
Calvo reconoció que «tenemos un plazo fijado hasta final del mes de marzo, que francamente no creo vayamos a cumplir «. Y destacó que su objetivo es proteger los derechos de autor y la propiedad intelectual. «Es una ilusión imposible e indefendible quien piense que la cultura tiene que ser gratis», concluyó.