El último informe de la Comisión Europea (CE) sobre los progresos hacia un mercado único de las telecomunicaciones recoge que el precio medio que un español paga por un minuto de llamada desde un teléfono móvil se redujo entre 2008 y 2009, al pasar de 19 a 17 céntimos. No obstante, España se mantiene por encima de la media europea (13 céntimos el minuto) en esta materia.
El estudio refleja una gran disparidad entre países, desde los cuatro céntimos de euro que cuesta un minuto de llamada en Letonia hasta los 24 céntimos de euro que paga un usuario en Malta. Además de Malta, sólo Luxemburgo, Países Bajos y Bélgica están por delante de España en el precio por minuto de llamada a móvil.
Tras comparar los avances en cada Estado miembro, el documento reconoce los progresos de España, donde la penetración de la banda ancha fija aumentó hasta un 21% en enero de 2010. El servicio de banda ancha para móviles también «ganó en popularidad» al crecer hasta el 3,8% en las mismas fechas. Sin embargo, también recoge la «preocupación» de los operadores de telecomunicaciones españoles por la «excesiva carga fiscal» que soportan y que se ha «agravado» por la tasa impuesta por el Gobierno para financiar Radio Televisión Española (RTVE).
Este informe apunta además que el número de quejas relacionadas con el sector de las telecomunicaciones «sigue en aumento» y representa en torno al 80% de las reclamaciones resueltas por arbitraje. Las asociaciones de consumidores critican especialmente el «pobre nivel» de los servicios de atención al cliente de los operadores en España y la falta de notificación en los cambios de contrato, así como las dificultades para cancelar servicios, según el documento.
Los consumidores pudieron cambiar de operador y mantener el mismo número de teléfono con más facilidad que antes. A escala comunitaria, un usuario consiguió la portabilidad de su número fijo en 6,5 días en 2009 (frente a los 7,5 días en 2008) y en 4,1 días en el caso de los números de telefonía móvil (8,4 días en 2008). En el caso de España, la portabilidad es de cinco días tanto en la telefonía fija como en la móvil, si bien la nueva legislación la reduce a dos días, según recoge el informe.