El próximo 10 de marzo comenzará en España la fase final del cambio de las emisiones televisivas en sistema analógico al digital (TDT), previsto en un principio para 2012. El director de la Oficina Nacional de Transición a la TDT, José Antonio Quintela, señaló que esta operación concluirá el 3 de abril, cuando España será el primer país europeo que concluya el paso a la TDT «en una situación muy compleja».
Quintela destacó que este proceso de transición «se lleva a cabo con normalidad, a pesar de que se ésta sustituye una red de distribución de señal, que se ha desarrollado a lo largo de 50 años, por otra que se despliega ahora, lo que conlleva alguna pequeña dificultad». No obstante, el adelanto de la fecha de apagado para 2010 ha favorecido a las empresas españolas y España en este aspecto se ha convertido en una referencia para el resto de países europeos, apuntó.
El Plan de la TDT preveía que los operadores privados debían extender la cobertura de su señal al 96% del territorio nacional y las televisiones públicas debían hacerlo al 98%, lo que cumplieron a mediados de diciembre pasado. Para conseguir llegar al 96% de cobertura, las privadas necesitaron 1.900 centros oficiales y para cubrir el 3% restante, hasta el 99%, son necesarios 2.750 centros de extensión de cobertura «que no requiere gastos grandes, pero que tienen su coste», explicó Quintela. «Es aquí donde se hace un esfuerzo», apuntó.
Por lo que se refiere a la valoración ciudadana sobre este proceso de transición, Quintela señaló que en una encuesta realizada a finales de noviembre, cuando ya se habían apagado 22 proyectos, el nivel de satisfacción de los ciudadanos mereció una nota de 6,6. El 87% consideró que la imagen era igual o mejor que la analógica y el 78% se mostró satisfecho o muy satisfecho por el nivel de información.