Alrededor de 8.000 empresas han sido afectadas ya en España por el virus ‘W32/SirCam’ que, según dijeron fuentes del Ministerio de Administraciones Públicas al que pertenece el Consejo Superior de Informática, no ha tenido incidencia alguna en los equipos informáticos de la Administración.Este ‘gusano’ de Internet, que ha rebasado las fronteras de numerosos países y actualmente se ha expandido por naciones tan distantes como Estados Unidos, Taiwán, México, Argentina, Ecuador, Guatemala, Tailandia o Indonesia, ha infectado a un millón de ordenadores en el mundo, informó Panda Software.
La peligrosidad del ‘SirCam’, considerado más dañino que el ‘I love you’ y ‘Melissa’ juntos, reside en que no sólo es capaz de destruir la información almacenada en los ordenadores, sino también de redistribuirla, agregó Fernando de la Cuadra, de Panda. De la Cuadra explicó que el virus se envía junto a documentos hallados en la máquina infectada a todas la direcciones que encuentre en la agenda de Windows del usuario, así como a las encontradas en ficheros temporales. Esto significa que «en nuestros ordenadores podemos recibir archivos e información provenientes de otros equipos y otras empresas y, al revés, perder documentos que tengamos guardados en nuestras máquinas», agregó el representante de la empresa antivirus.
En cuanto a la forma de terminar con el problema, De la Cuadra comparó el proceso de erradicación del virus con «lo mucho que cuesta superar una epidemia de gripe»; en ningún caso puede conseguirse de forma radical e inmediata, «lo único que nos queda hacer es respetar las medidas de precaución indicadas en la página web del Consejo Superior de Informática» (http://www.map.es/csi/csi.htm).
Es en esta página, se informa de que el cuerpo de mensaje portador del ‘SirCam’ siempre contiene una de las dos líneas siguientes como principio o final del mismo, que en español son «¿Hola como estás?» y «Nos vemos pronto, gracias». Por su parte, la Asociación de Internautas ha advertido de que es conveniente borrar todos aquellos correos electrónicos que contengan archivos adjuntos ejecutables sospechosos y, en cualquier caso, no ejecutar nunca archivos adjuntos a un correo directamente.