El Tratado sobre derecho de Autor (WTC, en sus siglas en inglés), uno de los dos convenios internacionales destinados a luchar contra la piratería en Internet, entró en vigor esta semana, señaló ayer el singapurés Geoffrey Yo, de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
Los dos acuerdos internacionales pretenden «promover un marco legal seguro» para el desarrollo del comercio electrónico «de productos y servicios», afirmó Yo, director general adjunto de la OMPI.
«Muchos retos sobre la aplicación (de ambos textos) están todavía pendientes de resolver debido a la complejidad de Internet y de la tecnología digital», reconoció Yo, que considera que «la única solución a largo plazo pasa por la educación».
El WTC protege los intereses legales y económicos en el ciberespacio de escritores, compositores y artistas en general cuyas obras no podrán ser utilizadas en Internet si no tienen su autorización.
El segundo documento, el Tratado sobre Interpretación o Ejecución y Fonogramas (WPPT, siglas en inglés), destinado a proteger particularmente a los músicos, cantantes, intérpretes y ejecutantes, así como a la industria discográfica, entrará en vigor el próximo 20 de mayo.
Los dos convenios han sido ratificados por Estados Unidos, por una decena de países latinoamericanos, algunos africanos y muy pocos asiáticos.
En Europa
Los países de la Unión Europea están pendientes de una directiva común para ratificar en bloque los dos tratados, indicaron responsables de la OMPI.
Los «tratados de Internet» complementan el convenio de Aspectos de la Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) aprobado por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El responsable de la división legislativa de la OMPI, Jorgen Blomquist, precisó que el ADPIC se elaboró «cuando Internet todavía estaba en un proceso temprano de desarrollo» y señaló que estos dos tratados están redactados pensando en la futura evolución de las tecnologías digitales. Sin embargo, Blomquist reconoció que «no se puede eliminar completamente la piratería de un día para otro» y añadió que «no podemos pretender que los piratas desaparecerán debido a estos tratados».
Tanto el WTC como WPPT establecen que «los autores son los propietarios de sus derechos», excepto en caso de cederlos o venderlos, y que son los Gobiernos los que deben aplicar legislaciones para protegerlos, ya que «no hay un consenso internacional», indicaron los responsables de la OMPI.
Los tratados no prevén sanciones específicas para penalizar a los piratas cibernéticos, ya que dependerán de las legislaciones nacionales.