Franceses, italianos y españoles constituyen el segmento de mayor crecimiento entre la población de Internet en Europa occidental, un avance que excluye en su mayor parte a la tercera edad, según revela una investigación de la consultora Forrester Research dada a conocer ayer.
De acuerdo con este trabajo, los tres mayores países del sur de Europa en términos de población internauta están acortando la brecha con sus vecinos de Gran Bretaña, Alemania y los países nórdicos. «No creo, sin embargo, que los alcancen enseguida y eso es porque hay un grupo significante que está en estos últimos países: los ancianos», dijo Reineke Reitsma, un analista de Forrester.
Y es que la desigualdad de edades es más extrema en el sur de Europa, donde la población por debajo de los 34 años de distintas clases económicas hace un uso regular de las nuevas tecnologías, frente al colectivo de ancianos. En este sentido, el informe señala que sólo una de cada diez personas de la tercera edad usan Internet en España, frente a una de cada tres en el Reino Unido.
El estudio también indica que 21,9 millones de personas, o el 45% de la población adulta italiana, accede a Internet desde el trabajo o su casa al menos una vez al mes. En Francia, 17,9 millones de personas, o el 41% de la población adulta francesa, son usuarios activos de Internet, mientras que 9,2 millones, el 29% de la población adulta española, navega por la Red una vez al mes. Frente a ellos se sitúa el 60% de la población adulta del Reino Unido y el 59% de Alemania.