España registra los precios de la banda ancha más altos de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) si se incluye el coste de línea y los séptimos más caros sin tener en cuenta esta carga, según consta en el último estudio de «Perspectivas de la Comunicación» elaborado por la propia organización.
La oferta más barata (entry price) de banda ancha en España asciende a 28,29 dólares (19,91 euros), sin la cuota de línea, y a 44,48 dólares (31,3 euros) si se incluye este coste. España encabeza, junto con Chile, Corea y Nueva Zelanda, el ranking de países más caros en lo que a banda ancha se refiere, con precios que rebasan hasta en 30,96 dólares (21,79 euros) el precio más bajo 13,52 dólares (9,51 euros) que se cobra por estos servicios en Estonia.
Además de Estonia, Turquía, con un precio de 14,31 dólares (10,07 euros), Eslovenia, con 14,5 dólares (10,2 euros) y Japón, con 14,82 dólares (10,43 euros), son los países con los precios más asequibles en banda ancha de la OCDE. Para calcular estos precios, el estudio recoge las ofertas más competitivas del mes de septiembre de 2010, ponderadas por el nivel de poder adquisitivo de los diferentes países (PPP), sin tener en cuenta los paquetes de ofertas.
Este estudio constata además que los países que ofrecen mayores velocidades tienden a tener también un precio más bajo por mega por segundo (mbps). El precio por mbps es de 0,12 dólares (0,08 euros) en Suecia o de 0,22 dólares (0,15 euros) en Finlandia. En este sentido, España también se coloca a la cola respecto a los otros 34 países analizados. En concreto, el precio de banda ancha por mbps con cuota de línea en septiembre de 2010 ascendía en España a los 1,66 dólares (1,16 euros), solo por detrás de México, Chile, Israel, Estados Unidos y Nueva Zelanda.