Sólo el 4,9% de los trabajadores españoles recurre al teletrabajo, un porcentaje muy alejado de la media de la Unión Europea (UE), que se sitúa en el 13%, según un estudio titulado «Productividad y nuevas formas de organización del trabajo en la Sociedad de la Información».
Este trabajo, realizado por Rocío Sánchez, doctora en Economía por la Universidad Carlos III, indica que la tecnología avanzada permite nuevas formas de relación entre los trabajadores, entre estos y sus superiores, entre las empresas y entre éstas y sus clientes y proveedores.
La investigación cuenta con el apoyo de la Fundación Alternativas, vinculada al PSOE y presidida por el ex ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray.
Nuevas prácticas laborales
El nuevo contexto de la Sociedad de la Información requiere, según el estudio, profesionales capaces de adquirir múltiples conocimientos y fomentar la extensión de nuevas prácticas laborales, como el teletrabajo, cuyo inicio se sitúa en EE.UU. en la década de los 70. Por teletrabajo se entiende aquella actividad realizada desde un lugar distinto a la empresa y que necesita el uso de las telecomunicaciones (ordenador, teléfono, fax, Internet, etc.).
El estudio aborda su incidencia en los años 2002 y 2003. Aunque las conclusiones son de hace tiempo, su proyección en la actualidad es interesante y permite una visión del desfase español bastante ajustada a la realidad, asegura la autora.
En EE.UU. casi la cuarta parte de los ocupados ha optado por el teletrabajo
Mientras que en EE.UU. casi la cuarta parte de los ocupados ha optado por el teletrabajo, en España el porcentaje no llega al 5%.
Otros países en los que el teletrabajo cuenta con una incidencia considerable son Holanda, Dinamarca, Finlandia y Suecia, seguidos del Reino Unido y China. Por el contrario, destaca la poca importancia de este fenómeno en Italia, Francia y Portugal, donde al igual que en España, los teletrabajadores apenas superan el 5% de los ocupados.
Internet
El informe también recoge que el porcentaje de empresas españolas con conexión a Internet sólo supera a las tasas de Hungría, Italia, Letonia y Portugal. La posición de España sube en el análisis del uso de Internet para interactuar con las administraciones públicas. Aunque se encuentra lejos de países como Suecia o Finlandia, supera a Alemania, Hungría o Reino Unido.
Respecto al comercio electrónico, nuestro país es el segundo con la menor tasa de empresas que reciben pedidos en línea. Sólo se sitúa por encima de Letonia. Con porcentajes también bajos se encuentran Polonia, Portugal, Grecia o Hungría. Los mejores puestos corresponden al Reino Unido, Suecia y Dinamarca.
El informe resalta la buena posición que en general ocupan los nuevos miembros de la UE en los tres indicadores examinados. Su autora asegura que este fenómeno puede asociarse a la implantaciones en esos Estados de multinacionales de alto contenido tecnológico.