La PlayStation 3 (PS3) llega hoy a las estanterías de las tiendas especializadas de toda Europa y lo hace con más problemas de compatibilidad con juegos antiguos que el modelo de la consola comercializado en Japón, Estados Unidos y Canadá, como consecuencia de la estrategia de abaratamiento de costes de producción adoptada por Sony, según denuncia la Federación de Consumidores en Acción (FACUA).
Además, esta organización dice que pese a que fabricar la PS3 para la zona PAL (sistema de codificación para la transmisión de señales de televisión analógica que se emplea en España y en la mayor parte del viejo continente) resulta más barato, su precio en nuestro país es de 599 euros, un 33% más que en EE.UU. (599 dólares, que al cambio son 450,51 euros).
Según FACUA, Sony «trata a los usuarios del mercado PAL como clientes de segunda categoría e inicialmente ni siquiera les ofrecerá la posibilidad de comprar la versión menos cara de la consola, con 20 gigas de disco duro en lugar de 60, que sí oferta a los estadounidenses por 375,15 euros (499 dólares)».
La PS3 del mercado PAL no incluye el microprocesador que ofrece funciones gráficas y de procesamiento de datos para los juegos de la PS2, sino que ha sido sustituido por un software emulador, afirma la Federación de Consumidores. Esto, dice, «hará que la consola tenga aún más problemas de retrocompatibilidad que el modelo comercializado en EE.UU., Japón y Canadá, donde tras su lanzamiento se detectó que un buen número de juegos antiguos no podía reproducirse, su sonido daba fallos o las imágenes se congelaban».
Sony está tratando de solucionar estos problemas ofreciendo a los usuarios actualizaciones de software desde su página web.