El mayor buscador de Internet del mundo lanza los primeros vídeos que contienen publicidad en YouTube. Estos anuncios se presentan en forma de franjas interactivas que aparecen y desaparecen durante diez segundos en la parte inferior de los ‘clips’ y si el usuario pincha sobre ellos se abre un nuevo vídeo publicitario.
Los anunciantes podrán elegir las horas de difusión de sus anuncios, el perfil demográfico de sus destinatarios, su situación geográfica o el tipo de vídeo más apropiado para sus anuncios. Además, estos compartirán los beneficios obtenidos con Google, de manera que por cada 1.000 usuarios que «pinchen» en el anuncio, el buscador ganará 20 dólares.
Por el momento, la herramienta sólo está siendo probada en los contenidos de un pequeño número de socios, y no en los vídeos que suben los particulares, que conforman el grueso de los contenidos de YouTube.