Android, el sistema operativo para móviles impulsado por Google hace dos años, se ha revelado como uno de los candidatos a gobernar todo tipo de dispositivos electrónicos portátiles, más allá del teléfono móvil. Sin embargo, Android no es un desarrollo que se haya pensado para ordenadores portátiles, a pesar de que algunos fabricantes han lanzado al mercado varios modelos. Ahora, proyectos de tabletas y lectores de libros pretenden implementarlo, aunque Google prefiere que usen Chrome OS, más sólido de cara a aparatos grandes.
Los fabricantes prefieren Android porque se adapta mejor al entorno de movilidad, acepta flash, es multitarea y dispone de una amplia tienda de aplicaciones en la Red
Uno de los primeros modelos de ordenadores portátiles a medio camino entre un «smartphone» y un netbook es el Compaq Airlife 100. Este portátil tiene un procesador Qualcomm Snapdragon de un gigahercio (habitual en algunos modelos de móviles), 512 megabytes de memoria RAM y pantalla de 10,1 pulgadas con una resolución de 1024 x 600 píxeles, entre otros componentes de hardware.
Sin embargo, en algunas pruebas de uso realizadas por diferentes publicaciones especializadas, la versión de Android 1.6 que utiliza no se comporta de forma estable con algunos dispositivos periféricos, o bien ni siquiera permite su uso al carecer de puerto USB. Este modelo tan sólo tiene un puerto microUSB. La conclusión que extraen las pruebas citadas es que el Compaq Airlife 100, de venta exclusiva con Movistar a un precio de 229 euros -con una tarifa plana de datos de 49 euros al mes-, funcionaría mejor con un sistema operativo más complejo.
«E-readers»
Pero el goteo de nuevos modelos y aparatos portátiles que prefieren Android a cualquier otro sistema operativo no cesa. Sus fabricantes consideran que se adapta mejor al entorno de movilidad, donde raras veces, en teoría, se precisa disponer de un periférico. Además, Android cuenta con una amplia tienda de aplicaciones en la Red, el Android Market, que otorga valor añadido a los productos.
Por otro lado, tiene ventajas competitivas respecto a los dispositivos de Apple, los «reyes» del mercado, como son la capacidad multitarea (en el iPhone no se puede escuchar Spotify y consultar el correo a la vez) y la reproducción del formato flash, el de la mayoría de los vídeos que circulan por la Red. En esta línea, uno de los sectores que apuesta por el uso de Android como base de software es el de los «e-readers«, dispositivos pensados para leer libros electrónicos mediante tinta electrónica o una pantalla LCD.
A partir de junio, Grammata, empresa española comercializadora del libro electrónico Papyre, lanzará al mercado el Papyre 6.S Alex. Este «e-reader» dispone de dos pantallas, una para leer libros o páginas web basadas en tinta electrónica y otra pantalla LCD, en la parte inferior y de menor tamaño -3,5 pulgadas-, pensada para reproducir vídeos, fotografías o escuchar música.
Papyre 6.S Alex cuenta con el sistema operativo Android y con conexión wifi, lo que permite conectarlo a Internet para descargar aplicaciones desde la tienda Android Market, al igual que un teléfono móvil. Las dos pantallas están relacionadas, de tal forma que cuando se navega en la pantalla LCD por el catálogo de libros disponibles, al ejecutarlo se visualizará en la pantalla principal basada en tinta electrónica. El precio del dispositivo es de 449 euros.
Tabletas
Las tabletas de pantalla táctil basadas en Android ya están disponibles en el mercado. Para muchos fabricantes, este sistema operativo cumple con creces su función para ser el gestor multimedia de estos dispositivos. Grandes fabricantes como HP, Dell o MSi han anunciado la salida a medio plazo de sus propuestas de tabletas basadas en Android. Incluso hay un blog, Android Tablets, dedicado a comentar los últimos modelos de tablets que integran Android como sistema operativo.
Imagen: Eken
El pasado mes de septiembre, el fabricante francés Archos lanzó su tableta Archos 5. Este dispositivo está pensado para navegar por Internet y como reproductor de archivos multimedia. Archos 5 Internet Table dispone de una pantalla de cinco pulgadas, con una resolución de 800 x 480 pixeles para reproducir vídeo, fotografías y audio. Tiene conectividad wifi y Bluetooth, lo que permite enlazarlo con un teléfono móvil para realizar «tethering«. Es decir, es posible usar el teléfono como un módem para el acceso a Internet.
Respecto al vídeo, soporta los formatos más utilizados, como MP4 con el códec h264, a una resolución de alta definición de 720P, además de otros formatos de vídeo a menor resolución, como WMV. Sin embargo, una de sus ventajas es la posibilidad de acceder a emisoras de radio y televisión mediante «streaming«. Se completa con un navegador GPS con mapas de más de 2.000 ciudades de todo el mundo y, con un coste adicional, da la opción de navegar por voz o con el modo para peatones. El precio de la versión de 160 gigabytes es de 350 euros, mientras que la versión con disco SSD de 32 gigabytes tiene un precio recomendado de 300 euros.
Otra empresa francesa, EviGroup, ha puesto a la venta durante el mes de mayo la tabletaWalletcon el sistema operativo Android. El dispositivo tiene una pantalla de cinco pulgadas con una resolución de 800 x 480 pixeles, procesador ARM de Samsung y conectividad wifi, 3G, Bluetooth y GPS, además de cámara de fotos integrada de dos megapíxeles. El precio estimado de venta es de 199 euros.
Con un coste menor, Eken M001 es una tableta fabricada en China, con una pantalla de siete pulgadas y gobernada también por Android. Eken M001, que se vende como marca blanca para terceros, cuenta con 128 megabytes de RAM y un almacenamiento de 2 gibabytes, aunque puede ampliarse mediante tarjetas SD. El precio para distribuidores es de 100 euros.