La llegada del verano permite realizar actividades al aire libre de forma más intensa que en otras épocas del año. Pero la mayoría de dispositivos electrónicos orientados a un uso doméstico no están preparados para disfrutar de actividades extremas. Es por ello que las cámaras compactas todoterreno han ganado cuota de mercado en los últimos años, debido a que soportan temperaturas muy altas o bajas, caídas accidentales y están suficientemente protegidas frente al agua y el polvo. A continuación se detallan diferentes propuestas presentadas por los fabricantes.
Estas cámaras están pensadas para usuarios no profesionales que quieren disfrutar de su uso en lugares como playas, ríos o montañas, donde se ven expuestos de forma habitual a las inclemencias meteorológicas. Se fabrican con diferentes refuerzos en su carcasa para permitir un uso al aire libre sin que ello implique la renuncia a las características habituales de las cámaras domésticas.
Resistencias garantizadas
Estas cámaras están pensadas para usuarios no profesionales que quieren disfrutar de su uso en lugares como playas, ríos o montañas
Es importante, a la hora de decantarse por un modelo, conocer si las diferentes resistencias declaradas por el fabricante han sido certificadas mediante pruebas realizadas por él mismo y si cumplen con las especificaciones de algunos estándares internacionales, como el conocido MIL-STD del departamento de Defensa de Estados Unidos, el europeo IEC o el japonés JIS. Por ejemplo, la resistencia al agua suele realizarse según el estándar europeo IEC 529, similar al japonés JIS 2-8 o bien según el norteamericano MIL-STD 810.
Además, hay que destacar que, aunque una cámara sea resistente al agua, no significa que pueda soportar su uso debajo de esta. Es decir, una cosa es permitir salpicaduras de agua o poder trabajar en condiciones adversas de lluvia o nieve, y otra poder aguantar la presión debajo del agua. Entre las cámaras compactas de Nikon destaca el modelo Coolpix S30 por ser una cámara resistente al agua y estar orientada a un uso familiar, gracias a un entorno gráfico sencillo y a diferentes botones de grandes dimensiones.
Algunos modelos de compactas todoterreno
La Coolpix S30 es una compacta digital resistente al agua. Esta CCD es capaz de soportar caídas de 80 cm de altura y sigue operativa a tres metros bajo el agua. Entre sus características fotográficas destaca por presentar un sensor de 10 megapíxeles que permite grabar vídeo a 720p, un zoom óptico de tres aumentos y una pantalla LCD de 2,7 pulgadas. Su precio aproximado es de cien euros.
Por su parte, Canon incluye en su catálogo el modelo PowerShot D20, una cámara todoterreno que presenta un sensor de 12,1 megapíxeles, zoom de cinco aumentos, grabación de vídeo de hasta 1080p y GPS. Es resistente al agua hasta un máximo de 10 metros de profundidad, aguanta caídas de 1,5 metros de altura, funciona con temperaturas de hasta -10ºC y está protegida contra el polvo y la suciedad. Su importe estimado es de 390 euros.
Fujifilm cuenta en su catálogo con un nuevo modelo de cámara compacta todoterreno. El FinePix XP170 ofrece un diseño que es resistente al polvo, permite caídas de hasta dos metros de altura, es sumergible hasta diez metros de profundidad, por lo que puede ser usada en actividades acuáticas, y también soporta temperaturas de hasta -10ºC. Entre sus principales novedades destaca su conectividad wifi, su sensor de 14 megapíxeles, zoom de cinco aumentos y la capacidad de grabar en vídeo de 1080p. Además, su pantalla LCD de 2,7 pulgadas funciona con tecnología antireflectante para permitir su uso con luz solar directa. Está a la venta en el mercado internacional desde hace unos dias a un precio de 270 dólares, aunque de momento no está disponible en España.
Olympus ha presentado el modelo TG-1, una cámara todoterreno que se aleja del diseño y colores llamativos de este tipo de cámaras. Soporta caídas desde dos metros de altura, es resistente al agua, con un máximo de 12 metros de profundidad y aguanta temperaturas de hasta -10ºC. Además, también permite una compresión de hasta 100 kg. Presenta un sensor CMOS de 12,7 megapíxeles de resolución máxima, con una apertura f2.0, zoom óptico de cuatro aumentos con focales, equivalentes de 25 a 100 milímetros, y una pantalla OLED de tres pulgadas antireflejante. El precio estimado es de 400 euros. Disponible desde primeros de junio.
En cuanto a modelos réflex, Pentax presentó el pasado mes de mayo Pentax K-30, una nueva propuesta de cámara réflex de gama media con un cuerpo sellado que la hace resistente al agua, al polvo y al frío, con temperaturas de hasta -10ºC. El cuerpo de la cámara es hermético gracias a un sellado especial y cuenta con un chasis de acero inoxidable, aunque no es una cámara protegida lo suficiente como para permitir su uso debajo del agua. Entre sus características destaca su sensor APS-C de 16 megapíxeleles, estabilizador en el cuerpo, ráfaga de hasta seis fotos por segundo y enfoque de once puntos. La pantalla es de tres pulgadas, con un millón de píxeles de resolución. Según el fabricante, el visor ofrece una cobertura del 100%. Permite grabar vídeo hasta 1080p a 30 frames por segundo y a nivel de software cuenta con diferentes modos automáticos y filtros para facilitar su uso.