Las computadoras de mano han evolucionado espectacularmente en los últimos años. Unos ‘cacharros’ muy útiles para aquellos que requieran de un buen organizador en el que transportar documentos y trabajar sobre ellos en cualquier lugar y circunstancia. Pero cada vez incluyen nuevas prestaciones que complican su elección.
Dependiendo de para qué la vaya a usar, le interesarán más unas funciones que otras; medite bien sobre los siguientes factores y compare varias máquinas antes de lanzarse a la piscina.
Sistema operativo y software
Pese a que hay otras opciones, algunas de software libre, los dos sistemas operativos más extendidos son Windows Mobile (el antiguo Windows CE) y Palm OS. Al ser los más comunes, es mucho más sencillo encontrar todo tipo de programas para ellos. Hay opiniones para todos los gustos sobre cuál de los dos es mejor. La más generalizada es que Palm OS es algo más intuitivo, aunque Windows Mobile está presente en mayor número de dispositivos. Algunas aplicaciones concretas sólo funcionan con un determinado sistema operativo, por lo que si se tiene mucho interés en emplear una herramienta específica, conviene informarse antes sobre su disponibilidad. También hay que valorar los programas que acompañan a la PDA de nuestra elección.
Procesador y memoria
Al igual que es importante sopesar las prestaciones de una computadora de sobremesa, también hay que conocer la velocidad de proceso y la memoria interna de una computadora de mano. Pero aún más importante es su capacidad de almacenamiento, el equivalente al disco duro de un PC. Las PDAs que hay en el mercado pueden almacenar normalmente de 2 MB a 256 MB. Pero prácticamente todas incluyen la posibilidad de aumentar su capacidad mediante distintos tipos de tarjetas de memoria extraíbles; las más frecuentes son Compact Flash, Smart Media, MMC/SD y Memory Stick. Probablemente necesite adquirir al menos una tarjeta cuando compre su PDA, sobre todo si es una máquina capaz de hacer fotografías o reproducir música. Es preferible adquirir desde un principio una tarjeta con buena capacidad, saldrá más barato y será más cómodo que tener que adquirir una segunda tarjeta a posteriori.
Conectividad inalámbrica
Otro factor muy importante. Cada vez más, las PDAs vienen equipadas con una o varias tecnologías que permiten su comunicación inalámbrica con otros equipos (Bluetooth) y con Internet (WiFi). Unas permiten acceder a la Red conectadas a un celular compatible, y otras son híbridos de teléfono móvil que permiten que únicamente tengamos que cargar con un dispositivo en el bolsillo. Obviamente, a mayor autonomía, mayor precio.
Pantalla
Es también trascendental considerar la pantalla de nuestra futura PDA, ya que es probable que invirtamos bastante tiempo mirándola. Si va a manejar planos o archivos gráficos, será un factor especialmente determinante. Importa tanto el tamaño (de 160×160 píxeles las más pequeñas hasta 640×480 las más grandes, en las que se puede incluso disfrutar de una película), como los miles de colores que sea capaz de mostrar. Las más antiguas y modestas, y por tanto más baratas, son en blanco y negro.
Accesorios
Hay muchos pequeños accesorios a tener en cuenta. Hay por ejemplo muchas PDAs que disponen de un pequeño teclado integrado para poder escribir más cómodamente que con el puntero. Puede ser algo muy atractivo, pero nunca olvide que se pueden adquirir teclados plegables aún más cómodos. Muchas pueden venir además con altavoces y micrófono integrados, con cámara de fotos y vídeo, con localizador GPS o incluso con un lector biométrico que reconocerá a su dueño por su huella dactilar e impedirá que extraños la manejen. Piense qué elementos le resultan necesarios o le hace ilusión tener, porque cuánto más completa sea una computadora de mano, más cara será.
Tamaño y peso
Todas estas máquinas son ligeras y pequeñas, pero también es cierto que las hay más pesadas que otras. Por regla general, aquellas que tengan teclado o GPS incorporado, que sean además teléfono móvil, cámara digital o reproductor de MP3, serán más grandes y pesadas que las que únicamente sirvan como organizador. Dentro de las distintas marcas que hay en el mercado existen diferencias notables de peso y dimensiones, por lo que no está de más comprobarlo. No obstante, esa diferencia nunca será tanta como para que cueste llevarla encima. Hay otros criterios más importantes a la hora de decantarse por una máquina u otra.
Autonomía
También es importante conocer la autonomía de la computadora de mano, es decir, las horas que es capaz de resistir sin necesidad de recargar la batería, que disminuirán si la empleamos para, por ejemplo, tomar fotos o escuchar música. Prácticamente todas las PDAs se cargan en una cuna, que al mismo tiempo sirve para comunicarse con la computadora. Normalmente esta cuna acompaña de serie a toda PDA que adquiramos. Pero asegúrese por si acaso. Por 30-40 euros se puede adquirir una batería extra, necesaria si se piensa hacer un uso intensivo de la PDA lejos de una toma de corriente, durante un viaje, por ejemplo.
ENLACES
Todo apunta a la desaparición de estas máquinas en un futuro no muy lejano, o más bien a su integración en los teléfonos móviles. Eso acaba de asegurar Nokia, que ya cuenta en su haber con numerosos teléfonos móviles que son al tiempo PDA, y eso parecen indicar las ventas mundiales de estos dispositivos, que cayeron un 13% en 2004, según IDC (aunque en España han subido un 23% durante ese mismo periodo). De momento, mientras sigan en este mundo, parece que entre las últimas novedades se encuentra la posibilidad de ver televisión digital. Al menos eso es lo que se ha visto en el último 3GSM World Congress 2005, celebrado del 14 al 17 de febrero en Cannes.