Dance Dance Revolution, más conocido como DDR, es un simulador de baile de la compañía japonesa Konami. Su popularidad ha rebosado Japón y cuenta con cientos de miles de seguidores en todo el mundo, especialmente en Europa, los Estados Unidos y Korea. Los concursos de DDR son grandes eventos en Asia y el ganador, un héroe nacional.
DDR es un clásico del género: su puesta de largo fue en el Tokyo Game Show de 1998 y, aunque se trata de un juego de Arcade, se han llegado a crear hasta 90 versiones oficiales, algunas de ellas para jugar en casa con una alfombra táctil y una televisión, como DDR SuperNOVA para PS2.
Cómo se juega
Lo primero es subirse a la máquina, que normalmente tiene una plataforma, una pantalla y unas barras laterales para sujetarse en aquellos pasos que desafian a la gravedad. La plataforma tiene cuatro flechas direccionales: arriba, abajo, izquierda y derecha. En la parte superior de la pantalla se ven las mismas flechas y ahí es donde estará puesta la mirada del jugador. Cuando escoge una canción, unas flechas ‘fantasma’ aparecen en la parte inferior y empiezan a subir por la pantalla al rítmo de la música hacia las fechas direccionales estáticas.
Cuando llegan a la flecha estática correspondiente, el jugador debe pisar su equivalente en la plataforma siguiendo el rítmo. No se puede pisar a destiempo, ni de lado ni flojo. A veces llegan varias flechas arriba al mismo tiempo y hay que saltar o usar las manos; en otros casos hay que mantener una flecha pisada mientras se juega con las demás, haciendo giros y contorsiones.
Si el modo lo permite, puede ocurrir que las flechas ascendentes se desvanezcan antes de colocarse sobre el panel, provocando al bailarín para que de una paso en falso. El nivel de dificultad es gradual y la finalidad última de cada partida es acabar la canción.
Los modos
El sistema de puntuación cuenta los aciertos y errores en los pasos del jugador. Cada vez que acierta un paso, su barra de vida se llena. Si falla muchos pasos y la barra está vacía la mayor parte del tiempo, la canción se queda a la mitad y habrá perdido.
Si la termina, recibe una puntuación que va desde el AAA (perfecto) hasta una E, que sería un aprobado por los pelos. Como en todos los juegos, no se puede acceder a canciones de nivel superior sin haber acabado las primeras, pero la puntuación también cuenta, por lo que un jugador con una E puede elegir jugar la partida de nuevo o seguir adelante con una nota mediocre.
Además de los modos normales, hay otros en que se bailan varias canciones seguidas (‘non-stop’) o incluyen complejas combinaciones de gran dificultad (modo ‘Oni’). Hay un modo Mario, en el que las flechas son elementos del universo Mario Bros. Se puede jugar individualmente o con pareja.
En cualquiera de los casos, el resultado es una divertida coreografía a medio camino entre el Tetris y el famoso Twister (una mano al rojo, un pie al azul) que engancha casi de inmediato.