La música digital se impone en los ordenadores, en los móviles, en las videoconsolas… En todos los sitos menos en los automóviles, donde predominan los equipos que sólo leen discos compactos normales y aún no son mayoritarios los que reproducen MP3. ¿Qué sistemas hay para escuchar dicho formato a través de los altavoces del coche? Los radio CD supone la alternativa más sencilla y fácil de instalar. Ahora bien, si se desea pagar un poco más hay varias opciones que permiten conectar reproductores portátiles de música, con todas las ventajas que esto conlleva en número de canciones disponibles.
Radio CD con MP3
Paulatinamente los fabricantes van incluyendo de serie equipos con capacidad para leer formatos digitales comprimidos
Las radios de los coches suelen incorporar un lector de discos compactos que sirve para reproducir los discos convencionales pero no los MP3. Sin embargo, poco a poco los fabricantes incluyen de serie equipos con capacidad para leer formatos digitales comprimidos como MP3, WMA, y últimamente el AAC que utiliza Apple en iTunes Music Store.
En este caso, escuchar los archivos MP3 en el coche se simplifica. Resulta tan sencillo como grabar discos en el ordenador e introducir la música preferida. De esta manera, se pueden disfrutar de entre 150 y 200 canciones en cada disco, según la calidad elegida en el momento de la grabación y según la duración de las mismas.
En caso de no disponer de un radio CD preparado para los MP3, se abre un abanico amplio de alternativas. A grandes rasgos se puede optar por sustituir en un taller el radio CD por uno que permita escuchar la música comprimida, o bien intentar conectar algún reproductor de MP3 con el radio CD.
Si se decide por la compra de un equipo para el coche compatible con MP3, se pueden encontrar a partir de los 100 euros, a los que habría que sumar el gasto de la instalación, variable en función de los extras (altavoces, amplificadores, etc.) que se le quieran añadir.
Radio CD con USB
Algunos de los últimos modelos de radio-CD también incorporan entradas USB, que resultan interesantes para ampliar las posibilidades del equipo. De esta manera, resulta más sencillo trasladar al automóvil, mediante una memoria USB, el maremágnum de canciones que suelen poblar los ordenadores. La ventaja de que el radio CD incluya esta conexión radica en el gran almacén de canciones que se consigue tener en el coche a un precio muy reducido. Así, por unos 25 euros se pueden adquirir memorias USB de ocho Gigabytes, espacio suficiente para más de 2.000 canciones. Por otro lado, el hecho de que USB sea un estándar para todo tipo de dispositivos informáticos permite que también se puedan conectar PDA, teléfonos móviles o discos duros.
De igual forma, también hay modelos de radio CD que incorporan un lector de tarjetas Secure Digital (SD), que cumplen con la misma función que las memorias USB con la ventaja de su menor tamaño.
Conectar reproductores musicales a la radio del coche
Multitud de marcas han fabricado diversas soluciones para conectar los reproductores al equipo de música del coche
La otra alternativa para escuchar MP3 en el coche consiste en conectar al radio CD un reproductor portátil con capacidad para leer éste y otros formatos comprimidos, que se han popularizado enormemente en los últimos años. Como los reproductores suelen disponer de mucha más capacidad que los discos compactos, el número de canciones distintas que se pueden oír mientras se conduce crece de forma exponencial. Por ejemplo, se venden iPod de hasta 160 Gigabytes de capacidad, lo que equivale aproximadamente a unos 40.000 temas.
Otro punto a favor de este sistema se encuentra en que resulta más fácil renovar las canciones que se escuchan en el coche. Mientras con los discos en el mejor de los casos se debe borrar un disco regrabable y añadir los temas deseados, con los reproductores de MP3 la gestión se simplifica. Con sólo conectar el equipo al ordenador se pueden trasladar y borrar los cortes deseados con unos cuantos clics.
Por la extensión de estos reproductores entre el público y por sus ventajas, multitud de marcas han fabricado diversas soluciones para conectarlos al equipo de música del coche. Se debe tener en cuenta que los iPod y otros reproductores se van renovando periódicamente, y la forma de conexión puede variar en función de la generación de estos dispositivos portátiles.
Lo mismo sucede con la versión del software que lleva integrado, que conviene actualizarlo a la última versión. A grandes rasgos, las soluciones se pueden dividir entre las que optan por una conexión física entre los aparatos y las que recurren al enlace inalámbrico.
Conectar el MP3 mediante un cable
En el mercado se pueden encontrar varias opciones de conexión física, en función de las entradas que presente el radio CD del coche. Por ejemplo, un cable de audio con una conexión “mini jack” (3,5 milímetros) y otra que se adapte al reproductor puede servir para aquellas radios que dispongan de esta entrada. Se trata de una solución práctica y barata, aunque, por lo general, no permiten controlar el dispositivo conectado desde el frontal de la radio.
Si el radio CD del coche posee una entrada USB, se puede optar por esta vía para conectar el reproductor portátil, porque todos disponen de un cable para sincronizar las canciones con el ordenador. Se trata de una solución bastante buena en el caso de que el equipo presente esta conexión.
Los equipos que no dispongan de entrada “mini jack” o USB deberán recurrir a una conexión de la parte trasera de la radio, el cargador de CD. Se venden soluciones que añaden la función de leer MP3 a los radio CD convencionales a través de esta entrada. Esta alternativa proporciona los cables necesarios, una unidad para leer los MP3, una conexión auxiliar y la conexión USB, que permiten conectar desde memorias USB o iPods hasta discos duros. El truco se encuentra en que “engaña” al reproductor y le hace creer que se trata de un cargador de CD.
La ventaja de estos sistemas consiste en que suelen permitir un manejo básico (cambiar las canciones y ver sus títulos) de los reproductores portátiles desde el frontal del radio CD o desde el mando a distancia, lo que permite una conducción más segura. Estas soluciones (también llamadas interfaces), que se deben buscar según el modelo y la marca del coche, tienen precios mínimos de 110 euros. Al precio de esta solución se le debe sumar el coste de instalación, si se desea que lo haga un profesional.
Conexión inalámbrica
Las nuevas tecnologías tienden a convertirse en inalámbricas, y la unión de los reproductores portátiles con el radio CD del coche no podía ser una excepción. Una de las alternativas sin cables que funciona en todas las radios de automóvil, y que resulta muy económica, es la conocida como “emisora FM”. Se pueden encontrar equipos de este tipo desde 25 euros.
Estos aparatos emisores se conectan a los reproductores portátiles (y también a las memorias USB y las tarjetas SD) y emiten con potencia suficiente para que el receptor de la radio del coche pueda sintonizar la música del reproductor. La “emisora FM” se suele alimentar a través del mechero del coche y el usuario puede elegir en qué frecuencia sonará su reproductor musical.
Hay un problema práctico con las “emisoras FM”: padecen interferencias de las distintas cadenas con las que el conductor se cruza
El inconveniente de esta fórmula se encuentra en la pérdida de calidad de sonido, porque la FM presenta menor rango dinámico que la música digital. Además, existe un problema práctico con las “emisoras FM”, porque padecen interferencias de distintas cadenas con las que el conductor se cruce en su camino y que emitan en el mismo espacio del dial.
Esto se produce porque las emisoras nacionales de radio tienen un número en el dial distinto en cada provincia de España, a lo que hay que sumar las distintas radios autonómicas y locales. De esta manera, resulta habitual que haya distorsiones por el choque de frecuencias en viajes largos en los que se recorran varias provincias. Aunque el problema incomoda la audición, se soluciona de forma fácil con sólo variar el dial del transmisor de FM y situarlo a un mínimo de 0.4 Megahercios de donde se producían las interferencias. Se recomienda huir de los modelos más baratos, ya que no permiten apenas escoger frecuencias donde escuchar el reproductor y por lo tanto, no se puede huir de las interferencias.
Conexión por Bluetooth
Otras soluciones inalámbricas apuestan por el Bluetooth. Mediante este sistema no se pierde calidad como con las “emisoras FM”, y también resulta interesante porque permite conectar los teléfonos móviles, que últimamente poseen cada vez más memoria y tienden a convertirse en reproductores de música.
Sin embargo, todavía son pocos los modelos de radio CD que incorporan esta tecnología. Scosche es una marca especializada en dotar de esta conexión al iPod y a los reproductores de MP3 en general. Ha creado una solución (que se llama “Diybckh”) que proporciona Bluetooth tanto al radio CD (a través de la entrada “mini jack”, por lo que si no tiene ese puerto este sistema no es válido) como al reproductor musical.
Se trata de soluciones más caras que las “emisoras FM” y sus precios se encuentran por encima de los 100 euros, pero es previsible que cuando se extiendan los equipos para coche con Bluetooth incorporado sea más barato adquirir únicamente el adaptador para el reproductor.
Dentro de las conexiones inalámbricas, han surgido aparatos que combinan el “emisor FM” para el iPod con una conexión manos libres Bluetooth para el móvil. Así, modelos como eleX-10 de Alpine cumplen ambas funciones y el conductor cuenta con una pantalla similar a la de los navegadores GPS y un mando a distancia para controlar ambos aparatos.