Los ordenadores portátiles actuales han ganado en eficiencia, pero han perdido solidez; son más frágiles. Fabricados en materiales como el aluminio o el plástico, tienen componentes, como las pantallas LCD, que hasta hace pocos años no se usaban en la industria informática. Por tanto, comprar un ordenador portátil también lleva consigo la búsqueda de una funda que lo proteja debidamente de los posibles golpes, rasguños o inclemencias del tiempo. Debido a que su uso en movilidad se incrementa en función de su mayor ligereza, y a que su precio ha aumentado, no conviene conformarse con cualquier funda y sí en cambio apostar por modelos que tengan refuerzos y materiales que absorban los impactos.
La funda idónea puede ser de varios tipos, en función de las necesidades de cada usuario. Se realizan fundas con materiales rígidos, para dar refuerzo a la protección exterior del ordenador, o bien con telas y acolchados que permiten transportarlo y hurtarlo a pequeños roces. En general, estas fundas sirven tanto para llevar el portátil en la mano como para guardarlo en otra bolsa con asas. También se fabrican fundas de neopreno con asas, orientadas a usuarios que necesiten llevar un ordenador de pequeñas dimensiones a lo largo del día.
Los fabricantes de este tipo de accesorios renuevan sus productos cada temporada, pero apenas añaden cambios estéticos en el exterior
Los fabricantes de este tipo de accesorios, a menudo, renuevan sus productos cada temporada, pero solo añaden cambios estéticos en el exterior, sin que el resto de materiales y funcionalidades del producto cambien de una temporada a otra. También hay que tener en cuenta que muchas de estas fundas están orientadas a un tipo de público con ordenadores de marcas de gran valor simbólico, como los de Apple, y de diseño elaborado. Por tanto, no todos los fabricantes realizan fundas genéricas, según el tamaño del portátil, sino según modelos concretos de ordenadores portátiles.
Fundas de neopreno, las más funcionales
El fabricante Macally cuenta con varias fundas protectoras duras ajustadas para diferentes tipos de modelos de ordenadores portátiles, como los MacBook Pro de Apple. El modelo Bookshell es una carcasa que se ajusta al ordenador y refuerza su protección en caso de golpes. Sin embargo, las coberturas rígidas desagradan a muchos propietarios de portátiles, que buscan modelos más flexibles. Uno de los materiales más utilizados por multitud de fabricantes es el neopreno, al ser barato, elástico y dar protección frente a salpicaduras de agua.
También es aislante del calor y acolchonado, por lo que protege bien de pequeños golpes sin dar sensación de rigidez. No obstante, el neopreno no asegura frente a caídas fuertes. Estas fundas son, en general, las más económicas del mercado, con un coste entre 15 y 25 euros, según las dimensiones del portátil. Tucano, una de las principales marcas en el segmento de los accesorios y fundas para dispositivos portátiles, cuenta con la línea de productos «second skin«, que se basa en fundas fabricadas en neopreno que se ajustan a las dimensiones del portátil como si fueran una segunda piel.
Belkintambién cuenta con una amplia gama de fundas para portátiles en materiales como el neopreno, orientadas a servir de primera protección del ordenador al transportarlo en una bolsa apropiada. El fabricante Actecksuma a su línea de fundas en este material un bolsillo exterior donde poder guardar un pequeño cargador y otros accesorios, como un ratón inalámbrico.
También el fabricante de bolsas y accesorios Case Logic incluye en su catálogo de productos fundas de neopreno, así como de otros materiales. Están orientadas a ordenadores Apple MacBook Pro y tienen un precio entre 40 y 80 dólares.
Del fabricante Thule es el MaletínThule Gauntletpara MacBook Pro, que permite también cargar el iPad. Su precio oscila entre 70 y 80 euros, según la versión de MacBook: 13 o 15 pulgadas. También cabe una batería de repuesto, el iPad y cualquier otro accesorio que se pueda necesitar en un viaje. El interior tiene diferentes bolsillos para organizar los accesorios y una correa de seguridad elástica. Su estructura es semirrígida y de un material de alta densidad que protege tanto del agua como frente a caídas. Su diseño en forma de concha permite usar el MacBook sin sacarlo del maletín.
Si se prima el diseño
Este tipo de fundas se han convertido en uno de los accesorios de moda que muchos de los fabricantes de diseño textil han incorporado a sus líneas de productos. Las hay de todos los motivos y apariencias, desde modelos geeksa diseños de vanguardia. De esta forma, muchas marcas disponen de modelos que van más allá de su función original, con creaciones exclusivas o materiales como el cuero o telas de diseño.
Incluso son muchos los usuarios que fabrican sus propias fundas con elementos como el ganchillo o el fieltro. Algunos luego venden sus creaciones en tiendas on line alternativas, como Etsyo Shopify, de gran éxito en algunos círculos universitarios norteamericanos.
Moleskine, famosa por sus cuadernos de notas, ha agregado hace poco a su catálogo un único modelo de funda en blanco y negro para portátiles en los tamaños de 10, 13 y 15 pulgadas. Estas fundas, con un coste entre 42 y 48 euros, están fabricadas en un tejido elástico mate negro y forro exterior de poliéster, con un acolchado y un forro velvetón en su interior para proteger el ordenador.
La marca de diseño Paul Smith cuenta con una línea de fundas para ordenadores portátiles con nuevos modelos cada temporada. En su funcionalidad, las fundas son similares, con una doble cremallera y un bolsillo interior. Hay modelos que imitan otras épocas, al estilo vintage, o que se basan en composiciones artísticas. El precio de las fundas para ordenadores de 15 pulgadas es de 132 euros.