Ya están en el mercado las nuevas tabletas de Apple: iPad Air y iPad Mini con pantalla Retina. Ambas presentan interesantes novedades respecto a sus antecesoras, como el procesador A7, la tecnología de alta conectividad MIMO o una pantalla de alta definición. Sin embargo, la poca variación de precio entre ellas, 90 euros en los modelos más básicos, hace que la decisión de compra de una u otra no se limite a que se opte entre una tableta pequeña y otra grande, ya que se deben tener en cuenta consideraciones de tipo práctico. A algunos usuarios les saldrá a cuenta tener el iPad Mini con pantalla Retina, aunque también pueden adquirir el modelo anterior rebajado en 100 euros. A otros puede que sus dimensiones reducidas no les compensen para los usos que le quieren dar a la tableta. Este artículo compara los principales aspectos técnicos del iPad Air y el iPad Mini Retina, para que cada usuario pueda optimizar su elección.
Dimensiones
En el iPad Air, tal como su nombre indica, la novedad estrella es su delgadez respecto al modelo de iPad anterior: su grosor es un 20% menor, lo que la convierte en la tableta de tamaño grande más fina del mercado con 7,5 milímetros de grosor. Su superficie es de 24 centímetros de alto y 16,9 centímetros de ancho; en la anchura ha perdido un centímetro respecto al modelo anterior sin variar su superficie de pantalla, gracias a que el marco es un 43% más delgado.
Si se comparan sus anchos, el iPad Mini sigue siendo más manejable en portabilidad que el iPad Air
El iPad mini con pantalla Retina tiene un grosor de 7,5 milímetros (igual al del iPad Air), su altura es de 20 centímetros y el ancho de 13,47 centímetros, como en el modelo anterior.
Si se comparan sus anchos, el iPad Mini sigue siendo más manejable en portabilidad que el iPad Air, y eso que ambos cuentan con un formato de pantalla 4:3 no tan apropiado para la mano humana como el 16:9 de la gama Nexus de Google.
Peso
La otra gran baza del iPad Air es haber conseguido ser la tableta grande más ligera del mercado, gracias a la reducción en sus dimensiones y los materiales utilizados en su fabricación: 454 gramos en el modelo básico con conectividad wifi y 16 gigabytes de memoria. Con su tamaño, este peso la hace idónea para transportarla en cualquier cartera o maletín sin que apenas se note su presencia; también lo es, dada su ligereza, para poder leer libros electrónicos o ver películas y series, sin que la muñeca ni el brazo se resientan demasiado.
Dada su ligereza el iPad Air es idóneo para poder leer libros electrónicos o ver películas sin que la muñeca se resienta
El iPad Mini con pantalla Retina gana en alta resolución de las imágenes y textos que muestra, pero lo paga con un aumento de peso, que sube a 331 gramos en el modelo básico. Si se escoge un modelo con conectividad a redes de datos móviles LTE, su peso asciende a 341 gramos. La relación de este peso con respecto a la superficie de pantalla, 7,9 pulgadas, lo hace poco recomendable para las tareas citadas en el anterior párrafo, a no ser que se quiera utilizar casi siempre fuera de casa o de la oficina, con lo cual el peso juega en su favor.
Pantalla
La pantalla del iPad Air no varía con respecto a anteriores modelos y se mantiene en las 9,7 pulgadas. Su resolución ya era en el iPad de la última generación de 2.048 x 1.536 píxeles: alta definición y pantalla Retina. Conserva estos estándares, lo que le permite tener una buena experiencia de lecturas y visionado de vídeos.
En el caso del iPad Mini Retina, la tecnología de pantalla y su alta resolución, igual a la del iPad Air, es una ganancia importante, pues supone dotar a una tableta muy portable de una buena experiencia de lectura y visionado cuando no se está en los lugares habituales. Esto convierte a este Ipad en la mejor alternativa a un lector de libros electrónicos clásico y le permite competir en el mercado de los phablets, aunque no deje hacer llamadas de voz.
Conectividad
Tanto el iPad Air como el iPad Mini con Retina presentan novedades en este campo. Ambas tabletas ofrecen un concentrador wifi dual para frecuencias de 2,4 y 5 gigaherzios, además de la tecnología MIMO que, según Apple, acelera la captación de redes wifi. Estas características les posibilitan conectarse a las redes wifi con mayor velocidad y eficiencia.
Respecto a redes de datos móviles, ambos modelos poseen versiones con conectividad LTE que, por otro lado, los encarecen de manera sensible. Sin embargo, la versión más asequible de iPad Air con LTE tiene un precio de 629 euros, mientras que la versión LTE de iPad Mini con Retina se sitúa en los 509 euros, lo que le hace que sea una opción interesante como tableta de exteriores de gama alta.
Procesador y autonomía
En este aspecto ambas tabletas se encuentran en igualdad de condiciones con el nuevo procesador A7 (el mismo que tiene el iPhone 5S) con una arquitectura de 64 bits, muy superior a los anteriores, con arquitectura de 32 bits. No está claro para qué puede servir tanta potencia de procesado en unas tabletas, ya que los procesadores de 64 bits han estado hasta ahora destinados a videojuegos y tareas gráficas industriales, pero de cara a las innovaciones del futuro, siempre es mejor contar con la máxima potencia que el bolsillo pueda pagar.
Además, para compensar este derroche de potencia de procesado, ambos modelos incorporan el coprocesador M7, encargado de gestionar las aplicaciones que se ejecutan en las tabletas y las que están en segundo plano, priorizando funciones de manera sostenible desde el punto de vista energético. Así, la duración de la batería puede alcanzar las diez horas en uso intensivo.
Precio
El precio no es un diferencial tan importante como lo son las cuestiones ergonómicas a la hora de decidirse por una de las dos tabletas. El coste de partida con 16 gigabytes de memoria y conectividad wifi del iPad Air es de 499 euros y el del iPad Mini Retina de 389 euros. En el caso de incorporar conectividad LTE, el importe asciende a 629 euros y 509 euros, respectivamente.
El iPad Mini de la generación anterior, sin pantalla de alta definición ni procesador A7, se venderá a 289 euros.