En España hay más líneas de telefonía móvil que habitantes. La proporción es de 116 líneas por cada 100 personas. Según los datos publicados por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones en octubre de 2009, se han dado de alta 54,2 millones de líneas de telefonía móvil por una población estimada de 46,6 millones de personas. Esto sucede porque la mayoría tiene más de un terminal debido a asuntos laborales. Para este grupo, los teléfonos móviles duales pueden ser útiles. Son terminales que admiten dos tarjetas SIM, es decir, dos números de teléfono distintos en un mismo aparato.
Ahorro de espacio y de dinero
La principal ventaja de los móviles duales radica en la posibilidad de mantener dos líneas diferentes en un terminal. En su concepción estética, se asemejan a cualquier teléfono móvil, sin diferencias aparentes. Pero en el interior albergan dos ranuras para sendas tarjetas SIM.
En la pantalla se indica el estado de cobertura de ambas líneas y se distingue cuándo se recibe una llamada para una u otra. Incluso muchos modelos disponen de dos teclas de llamada distintas, una para cada línea, en un intento por lograr una mayor usabilidad, y el usuario puede seleccionar las dos compañías cuyos precios se adapten mejor a sus hábitos. Puede elegir en cada momento el plan que más le convenga.
Esto es factible porque muchas compañías, sobre todo entre los operadores móviles virtuales, han eliminado el consumo mínimo que implantaron Movistar, Vodafone y Orange. De esta manera, los móviles duales abren una puerta al ahorro y con ellos dar de alta un nuevo número no conlleva un compromiso de pago mensual, sino que se puede utilizar sólo cuando interese.
Consumo mayor de batería
El aspecto negativo de estos teléfonos es su consumo de batería: mucho más elevado que el de los aparatos convencionales ya que buscan cobertura de manera continua para las dos líneas y emiten la señal para que pueda localizarse el celular en caso de llamada.
Por esta razón, cuentan con baterías de mayor capacidad, que en general superan los 1.200 miliamperios. Muchos fabricantes de estos terminales proporcionan una batería de repuesto. Esta situación provoca que, en ocasiones, el usuario se traslade con dos aparatos: un terminal y la batería de repuesto.
¿Quién los fabrica?
Entre las marcas más frecuentes de telefonía móvil en los países occidentales, pocas han apostado por estos diseños. Destacan la coreana Samsung, que ha lanzado varios modelos como el C3212, el D880 o el D980, y Acer, que ha comercializado el DX900 o el Tempo M900.
Las marcas chinas son las grandes dominadoras de este segmento
Motorola prepara un modelo de estas características, que tendrá Android como sistema operativo, el Zeppelin. La compañía estadounidense General Mobile lo incluye en el modelo DSTL1, que también funciona con Android, y en varios modelos más. Pero las grandes dominadoras de este segmento son las marcas chinas.
Sus terminales se pueden adquirir liberados a través de Internet o en comercios dedicados a la electrónica o a la telefonía móvil. Son fabricantes poco conocidos en España, comoAnycool, SciPhone, Fly-Ying o LionKing, entre otros. Sus modelos tienen muchas de las funciones de los teléfonos de gama media y alta y, en algunos casos, se inspiran en diseños tan populares como el iPhone. La mayoría dispone de cámara, radio, reproductor de MP3 o ampliación de memoria a través de tarjetas MicroSD. Algunos permiten conexión wifi, posibilidad de ver la televisión y geolocalización por GPS.
No se destinan a quienes necesiten conectividad de datos de banda ancha con su operador
Otros parámetros a los que conviene prestar atención son la definición de la cámara de fotos, que en ocasiones resulta muy inferior frente a los teléfonos más avanzados, y las bandas de frecuencias con que conecta, porque a menudo son terminales que carecen de 3G. Sólo se conectan por las bandas de 900 y 1800 megahercios, por lo que no se destinan a quienes necesiten conectividad de datos de banda ancha con su operador.
Por otro lado, las traducciones al español en los menús de los terminales de marcas chinas no destacan por su precisión, lo que dificulta el manejo. La excepción la constituye Funker, una empresa española que ha apostado por este tipo de teléfonos y que cuida la traducción en sus modelos.
Si se compra uno de estos teléfonos a través de sitios de subastas, como eBay, es preferible desconfiar de quien lo venda a precios muy bajos, puesto que estos terminales apenas se encuentran en comercios convencionales de Internet por menos de 150 euros. Los más avanzados superan los 300 euros.
En caso de topar con una ganga, conviene comprobar los votos positivos que tenga el vendedor en otras transacciones y fijarse en las razones por las que otros compradores hayan podido votar en sentido negativo.