El curso escolar casi acaba de comenzar, las mañanas han cambiado radicalmente en muchos hogares (volvieron el frenesí y los desayunos madrugadores para los bellos durmientes) y los gastos asociados a esa empinada rampa de salida -libros, material escolar, mochila, uniforme- ya están hechos. Pero, aunque pueda resultar extraño, uno de los más onerosos y frecuentes gastos acarreados por el inicio del curso académico de los hijos es, de unos años a esta parte, la compra -o renovación parcial- del ordenador. Y de modo particular, este año, en el que los portátiles irrumpen de forma oficial en las aulas. El programa Escuela 2.0 promovido por el Ministerio de Educación arranca este 2009-2010 y se pretende que, en los próximos cuatro años, cada alumno de 5º y 6º de Primaria y de 1º y 2º de Secundaria, disponga de un ordenador portátil y cuente con materiales didácticos electrónicos.
Además, fija como objetivo que las aulas estén dotadas de pizarra digital. Por el momento, los primeros pasos de esta iniciativa son experiencias piloto en los que participan un total de 7.100 alumnos de País Vasco, Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla La-Mancha y Cataluña. No cuesta mucho entender que sean muchos los padres que se están planteando ahora mismo la compra de un ordenador que ayude a sus hijos no sólo a familiarizarse con las nuevas tecnologías sino también a cumplir con los “deberes digitales” del colegio. Pero la verdad es que de parque de ordenadores no andamos precisamente mal: según un estudio reciente del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación sobre los hábitos seguros en el uso de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) por niños y adolescentes españoles, el 93% de los hogares en los que viven jóvenes de entre 10 y 16 años cuentan con un ordenador de sobremesa y, esto no es todo, en casi un 20% de las casas hay un ordenador portátil. ¿Y para qué se usan? El informe responde también a esta pregunta: se utilizan, sobre todo, para la búsqueda de información relacionada con el estudio, para el envío de emails y para la descarga de música. Otra cosa es que esta respuesta, muy de conveniencia, nos sitúe en el centro de la verdad. Los expertos en Internet de CONSUMER EROSKI consideran que el uso de plataformas como Tuenti o el uso de la mensajería instantánea, como el Messsenger, debería figurar en los primeros lugares de este ranking de uso de la Red.
¿De sobremesa o portátil?
Además de tomar la decisión de si merece la pena esperar la llegada de la nueva versión del sistema operativo o si basta con actualizar la versión antigua en el PC, hay otra duda común cuando se plantea la compra de un nuevo ordenador: elegir entre un ordenador fijo, de sobremesa, o un portátil. Es una decisión más compleja de lo que parece, porque cada uno de ellos tiene sus ventajas e inconvenientes y, para complicar aún más la decisión, las diferencias de precio entre ambos tipos de ordenador (tradicionalmente, el portátil era bastante más caro) se han reducido mucho. Si se opta por comprar un portátil porque el usuario piensa desplazarse con él de un sitio para otro pues necesita -o, simplemente, desea- usarlo cuando no se encuentra en el sitio habitual (oficina o trabajo, hogar, universidad, cibercafé…) donde tiene a su disposición un ordenador de sobremesa, deberá de tener en cuenta cuatro criterios fundamentales: peso, tamaño, autonomía y conectividad. Comencemos por el peso. No son aconsejables los portátiles de más de 3 kilos; un ordenador se considera pesado cuando supera los dos kilos y medio. Pero ocurre otra cosa: cuanto más ligero es un ordenador, menos solidez tienen sus componentes y menos resistirán el paso del tiempo y los inevitables golpes; la virtud, sí, está en el equilibrio entre peso y consistencia. Saltemos ahora al tamaño: un ordenador pequeño tendrá un sistema de ventilación menos eficiente que otro con más espacio interior, por lo que se calentará más y se estropeará antes. En cuanto a la autonomía del portátil, aspecto esencial de su calidad, la duración de la batería está relacionada con la potencia del procesador, de modo que a mayor potencia más gasto de energía y, por tanto, de batería. De ahí que la mejor elección para la mayoría de los usuarios (habrá algunos que por su forma de usar el portátil los requieran más potentes) sean los procesadores de potencia media. También fundamental que un portátil incluya numerosos puertos (pensemos en los enchufes de las casas, nunca sobran) y cuanto más diversos sean, mejor. Y recordemos que, en un portátil, la conectividad inalámbrica, en especial la WIFI (que permite, también, la conexión al Internet de otro ordenador), es imprescindible.
¿Viene el nuevo sistema operativo en el ordenador?
Pese a que en muchos hogares el ordenador se ha ganado su estatus de aparato insustituible y exige casi tantos cuidados como la mascota de la familia (el ordenador se ha convertido en imprescindible y es, admitámoslo, finito y vulnerable), su compra (dejemos a un lado las reparaciones y los cambios, también complejos a veces) sigue siendo un verdadero acto de fe. Gigaherzios, megabytes, disco duro, memoria RAM y puertos USB son sólo los tecnicismos más comunes que nos lanzan los anuncios de las computadoras e inundan sus etiquetas. Son muchas las personas que no acaban de entender el significado de estos y otros términos y, para complicar más la cosa, no saben si comprar ahora un ordenador o esperar un mes. Porque el próximo 22 de octubre es la fecha en que Microsoft lanza al mercado su nuevo sistema operativo, el esperado Windows 7. A partir de ese día, se incluirá de serie en la mayoría de los ordenadores que vendan los comercios. ¿Qué pasa entonces con los ordenadores comprados poco antes de esa fecha? Los expertos en nuevas tecnologías de CONSUMER EROSKI aclaran estos extremos y proponen consejos sobre cómo realizar este cambio, además de facilitar las claves generales para acertar en la elección del ordenador. Microsoft recomienda al usuario que, antes de comprar un ordenador, se informe, para que no se quede sin el nuevo sistema operativo y luego tenga que comprarlo aparte. Una manera de hacerse con información útil es preguntar al distribuidor o fabricante del ordenador que se adquiere. Lo que es un modo de confirmar que el Windows 7 está incluido en el programa de actualización para equipos comprados entre el 26 de junio de 2009 y el 31 de enero de 2010, siempre, eso sí, que el Windows Vista esté preinstalado. En principio esta actualización es gratuita, aunque algunos fabricantes pueden cobrar gastos asociados, como embalaje y transporte.
Apple también se actualiza
La actualización del sistema operativo de los ordenadores Apple es todavía reciente. Los usuarios que adquirieron un Macbook (portátil), iMac (sobremesa) o Macmini (sobremesa sin pantalla) antes del 28 de agosto se encuentran ahora con que sus ordenadores se han quedado un poco desfasados, sobre todo de cara a futuras actualizaciones del sistema y a posibles programas que empresas ajenas a la de la manzanita puedan ir creando. La actualización, un DVD que actualiza de modo automático el sistema operativo, cuesta 30 euros. Sin embargo, hay programas libres que pueden quedar rápidamente anticuados. Por eso, conviene buscar en la página web del desarrollador una versión adaptada al nuevo sistema operativo. Los Mac adquiridos después del 8 de junio de 2009 -dos meses antes del lanzamiento de la nueva versión del sistema operativo- pueden beneficiarse de un precio especial de actualización, unos 9 euros, pero si se quiere optar a este descuento hay que enviar una carta a la dirección de la central de Apple en Londres, junto con el recibo y otros documentos. Además, el envío se deberá realizar en los 90 días siguientes a la fecha de compra o antes del 26 de diciembre de 2009. De esta manera, se podrá pasar del antiguo sistema, el Mac OS “Leopard” al nuevo, el Mac OS “Snow Leopard”. La actualización a Mac OS X 10.6 “Snow Leopard” cuesta 29 euros por licencia para los usuarios que actualicen desde 10.5 “Leopard”, aunque también se vende un paquete familiar de actualización por 49 euros que incluye licencias para un máximo de cinco ordenadores.