Los ordenadores, tabletas o teléfonos móviles presentes en el mercado tienen una capacidad de cálculo cada vez más potente, gracias a los avances en la fabricación de procesadores. Hoy en día, la producción de estos componentes de hardware se realiza incorporando en un solo chip diferentes partes del sistema que antes estaban como objetos independientes en la placa base del dispositivo informático. Entre ellos destacan los núcleos de procesado o las memorias RAM, así como la tarjeta gráfica. Este artículo quiere explicar qué significan y qué implican estos conceptos, para poder ponderar la potencia de un procesador a la hora de escoger entre diversos modelos.
¿Qué es un sistema SOC?
La forma de fabricación denominada SOC (System on a chip) permite incorporar en un pequeño chip el procesador, el controlador de memoria, la tarjeta gráfica y los interfaces de comunicación y transporte de información. En el caso de dispositivos como teléfonos móviles y tabletas, estos chips SOC también pueden incluir la memoria RAM.
El procesador es el encargado de ejecutar las instrucciones dadas por las diferentes aplicaciones y por el sistema operativo
El procesador es el encargado de ejecutar las instrucciones dadas por las diferentes aplicaciones y por el sistema operativo, además de controlar periféricos como el teclado, el ratón o la cámara web. Al bloque encomendado de ejecutar estas instrucciones se le llama núcleo, y en los dispositivos actuales estos se están multiplicando.
En la actualidad, los transistores del procesador tienen un tamaño de 22 nanómetros frente a los 32 nanómetros de la generación anterior. Esta reducción en el tamaño ha permitido incorporar el doble de transistores y tener espacio para introducir otros componentes del sistema y más núcleos de procesado. De esta forma, en un solo chip de pequeño tamaño se presentan los componentes esenciales del dispositivo.
¿A mayor cantidad de núcleos, mayor rendimiento?
Al contar con un procesador multinúcleo, el sistema operativo puede ejecutar varias tareas a la vez, ya que se reparte el trabajo entre cada uno de los núcleos. Así, un núcleo puede estar ocupado al 100% con procesos complejos, mientras que el resto queda libre para los diferentes requerimientos del sistema.
No todas las aplicaciones son capaces de utilizar simultáneamente más de un núcleo para ejecutar sus tareas
Hay que tener en cuenta que no todas las aplicaciones son capaces de utilizar de forma simultánea más de un núcleo para ejecutar sus tareas, pero contar con un procesador con más de dos núcleos deja trabajar de forma más eficiente con aplicaciones de edición o reproducción de imágenes y vídeo, tanto en dos como en tres dimensiones. Es decir, la ventaja de tener varios núcleos se revela con determinados programas, aunque no en otros. Por lo tanto, conviene saber los usos principales que se le dará a un ordenador a la hora de optar por un multinúcleo, que siempre será más caro.
La nueva generación de procesadores del fabricante Intel, denominada Haswell, podrá contar hasta con ocho núcleos. Además, esta empresa tiene una tecnología, conocida como Hyperthread, que le permite procesar dos tareas por cada núcleo sin necesidad de usar un núcleo completo físicamente. De esta forma, se consigue aumentar el rendimiento de cada núcleo que compone el procesador. Por tanto, se puede disponer de un procesador con ocho núcleos reales o bien un procesador con cuatro núcleos y tecnología Hyperthread.
¿Cómo afecta la memoria RAM al rendimiento?
La memoria RAM (Random Access Memory) es un componente de los dispositivos informáticos encargado de almacenar y ejecutar diferentes datos de la tarea realizada por el procesador en el momento que se está llevando a cabo. Este tipo de memoria cuenta con acceso rápido, lo que permite trabajar de forma eficiente junto con el procesador.
La memoria RAM permite que los dispositivos puedan ejecutar un mayor número de aplicaciones al mismo tiempo
La memoria RAM es como la ventanilla donde la Administración nos atiente o la sala de espera de una consulta, por lo que a mayor cantidad de memoria RAM, mayor fluidez de órdenes hacia el procesador y más velocidad de funcionamiento del ordenador, tableta o teléfono.
La memoria RAM también posibilita que los dispositivos puedan ejecutar un mayor número de funciones y aplicaciones al mismo tiempo. Los usuarios que suelen abrir decenas de pestañas del navegador y notan que el rendimiento cae, deben saber que es debido a la falta de memoria RAM. Por tanto, en estos casos, en vez de pensar en adquirir un nuevo equipo, el problema se puede solucionar ampliando la memoria RAM del ordenador. En la actualidad, la memoria mínima para un ordenador son cuatro gigabytes, aunque lo recomendable es contar con ocho gigabytes para que el equipo funcione de forma más fluida.
Es recomendable contar con espacio suficiente en el disco duro, y que este sea un disco de alta velocidad de acceso
Hay que tener en cuenta que el disco duro también puede intervenir en el caso de falta de memoria RAM. Los sistemas operativos actuales tienen capacidad para usar el disco duro del ordenador con el fin de crear una memoria virtual en el espacio libre y así descargar a la memoria RAM de todos los procesos o aplicaciones que no se estén ejecutando en ese momento.
Por este motivo, es recomendable contar con espacio suficiente en el disco duro, así como tener un disco de alta velocidad de acceso, como discos duros de estado sólido o SSD, para notar un aumento en el rendimiento general del sistema.