El canon digital es desde hoy una realidad. Con más de un año de retraso entra en vigor un gravamen unánimemente rechazado por las asociaciones de consumidores y de internautas, y defendido a capa y espada por las sociedades de derechos de autor, como la SGAE.
Este gravamen, que en principio paga el fabricante y no el consumidor (pero en la práctica se suele trasladar al precio final del producto), pretende compensar a los autores por los ingresos que dejan de percibir cuando se hace una copia de su obra, y por eso afecta a los soportes susceptibles de almacenar cualquier tipo de creación.
A partir de hoy, los CD y DVD vírgenes contarán con un canon digital de 0,17 y 0,44 euros, respectivamente. Los teléfonos móviles o PDA que dispongan de MP3 pasarán a estar gravados con 1,10 euros, mientras que a los reproductores MP3 y MP4 se les aplicará un canon de 3,15 euros.
Estas tarifas figuran en la orden ministerial del Ministerio de la Presidencia, publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y que actualiza el abono del canon por copia privada en soportes que ya lo pagaban, como el CD y el DVD, e incluye otros nuevos, como los móviles.
Pocos cambios
En general, se mantienen las mismas tarifas incluidas en la propuesta inicial de los Ministerios de Cultura e Industria, dada a conocer el pasado mes de diciembre y que en estos meses ha sido estudiada por el Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU) y el Ministerio de Economía y Hacienda. No obstante, en el caso de los teléfonos móviles el canon ha bajado de 1,50 a 1,10 euros.
Los DVD-R (regrabables) pasarán de estar gravados con 0,60 euros a 0,44 euros (-26,6%); mientras que para los escáner se mantiene un canon de nueve euros; las grabadoras de CD seguirán con el mismo canon, 0,60 euros; las grabadoras de CD y DVD pasarán de pagar 6,61 a 3,40 euros (-48,5%); y las memorias USB y otras tarjetas de memoria no integradas en otros dispositivos soportarán a partir de ahora un canon de 0,30 euros.
En el caso de las impresoras, el canon de las multifuncionales baja de 15 a 7,95 euros; el de las de inyección de tinta, de 15 a 10 euros, y el de las multifuncionales con láser se queda en 12 euros.
En el caso de los teléfonos móviles el canon ha bajado de 1,50 a 1,10 euros
Respecto a los discos duros, la orden ministerial indica que pagarán un canon de 12 euros. Sin embargo, establece una moratoria de un año para aquellos que estén integrados en descodificadores de señales de televisión digital.
El texto de la orden añade que ésta «se aplicará hasta el 31 de diciembre de 2009». No obstante, precisa que «se prorrogará hasta que, de acuerdo con el artículo 25, apartado 6, del texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, queden fijadas otras compensaciones».
«Empobrece» a los autores
Las reacciones a la entrada en vigor del canon no han tardado en llegar. El presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), Miguel Pérez, ha denunciado la «falta de criterios de proporcionalidad» a la hora de aplicar el gravamen en distintos productos. Pérez afirma que esta medida está «llena de contradicciones» y cree que «empobrece» a los autores. Según las estimaciones de la AUI, el canon supondrá un gasto medio anual de 250 euros para cada familia.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Internautas (AI), Víctor Domingo, opina que esta decisión es «equivocada», ya que, a su entender, el Gobierno debería haber esperado a la conclusión del debate que está teniendo lugar en la Unión Europea acerca del canon. Domingo critica el hecho de que empresas y administraciones públicas deban también pagar este impuesto cuando la propia UE se pronunció en contra.
Según las estimaciones de la AUI, el canon supondrá un gasto medio anual de 250 euros para cada familia
También ha reiterado su rechazo al canon la Federación de Consumidores en Acción (FACUA), que cree que es una «fórmula injusta, arbitraria y errónea con la que el Gobierno pretende proteger la propiedad intelectual».
Por el contrario, la directora general del Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO), Magdalena Vinent, ha mostrado su alegría por la aprobación de la orden ministerial, ya que la cuestión del canon «era una situación que no podía demorarse más».
Desde Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión (AISGE), su director de recaudación, Carlos Álvarez, ha explicado que, en general, esta orden es «fruto del acuerdo, por lo que no todos pueden estar contentos».
