Cuando el DVD consiguió dominar el mercado videográfico, se comenzó a hablar de su más que probable sustituto: el Blu-Ray Disc. En muy poco tiempo, el soporte que venció al VHS está perdiendo la fuerza con la que irrumpió en los hogares de medio mundo…
¿Por qué un nuevo estándar?
El motivo principal por el que el mercado demanda un nuevo formato es la creciente instalación de televisores de alta definición en los hogares del mundo. Por ejemplo, los televisores de plasma están preparados para trabajar con señales HDTV (High Definition Tele Vision o Televisión de Alta Definición) con una resoluciones de alrededor de1.080 líneas verticales. La resolución del formato MPEG-2, con el que funciona el DVD, es de tan sólo 500 líneas.
Con los televisores PAL que están instalados en la mayoría de los hogares europeos no existe ningún problema, porque trabajan con 576 líneas verticales, por lo que se aprovecha la resolución total de la pantalla. Sin embargo, con un monitor de plasma, que puede alcanzar una calidad de imagen mucho mayor, por lógica matemática, sólo amortiza la mitad de su resolución.
El mercado se dirige a una imposición del formato HDTV; tanto los monitores como la propia señal televisiva trabajarán en un futuro próximo a resoluciones de alrededor de esas 1.080 líneas en prácticamente todo el mundo. De hecho, en países como Japón o Estados Unidos ya se emite en dicha resolución desde hace un tiempo. Entonces, queda completamente justificado que se lance al mercado un nuevo soporte sustituto del DVD acorde a los nuevos estándares de calidad.
¿Qué es el Blu-Ray Disc?
Tanto los grabadores como los reproductores de DVD o CD utilizan un haz láser de color rojo. El Blu-Ray emplea, en su lugar, uno de color azul (de ahí el nombre de este nuevo formato; Blue Ray es Rayo Azul en español). La cualidad principal de este nuevo láser es que es mucho más fino que el de los estándares anteriores. La relación es de 650 nm del haz rojo frente a 405 nm del azul (1 nanómetro o nm equivale a 1×10-9 metros). De esta forma, en un soporte del mismo tamaño cabe mucha más información.
Para entender cómo funciona Blu-Ray es necesario conocer el funcionamiento, en líneas generales, de cualquier sistema óptico. Para explicarlo se puede echar mano del CD, que debido a que no utiliza más que una capa resulta más sencillo de entender.
Un disco compacto se compone de una plancha reflectante y otra de plástico. La superficie del disco está llena de agujeros diminutos de dos tamaños diferentes. Cada uno de los tamaños corresponde, en lo que información binaria se refiere, a los valores 0 y 1. El haz incide directamente en dichos agujeros y, dependiendo del tamaño de éstos, rebotará más o menos tiempo. Así el lector de CD sabe si dicho agujero corresponde a cualquiera de los dos valores.
En lo que respecta al Blue-Ray, al contar con un láser mucho más fino que el de sus antecesores, el tamaño de los agujeros disminuye drásticamente. Y, por pura lógica, se pueden incluir muchos más, lo que repercute notablemente a la cantidad de información que se puede incluir en cada disco.
Mientras que en un DVD se pueden grabar entre 4,7 y 9,4 gigabytes, un Blu-Ray Disc tiene una capacidad que va de los 25 a los 50 Gb (en los de doble capa).
Por supuesto, aplicado a grabar datos, la utilidad de este sistema es bastante clara: en un mismo espacio físico se puede grabar hasta cinco veces más información. En lo que a vídeo se refiere, que es al mercado al que se va a aplicar este sistema de forma más inmediata, se podrán distribuir películas con una resolución mucho mayor que la que posibilita un DVD normal y corriente.
¿Quiénes son los creadores?
Como en la mayoría de estos casos, los creadores de este sistema son algunos de los fabricantes más importantes del mercado tecnológico. La sociedad de creadores del Blu-Ray comprende marcas conocidas de informática (Apple, Hewlett Packard e Hitachi), de electrónica de consumo (Sony, Samsung, Panasonic -a través de la empresa raíz japonesa Matsushita- y LG Electronics) y distribuidoras cinematográficas (Twentieth Century Fox y Walt Disney Pictures).
El porqué de la reunión de marcas tan diversas para la creación de un nuevo estándar es muy sencillo. Por un lado, las empresas informáticas buscan la imposición de un nuevo formato, de mayor capacidad, que otorgue más prestaciones a sus equipos. En el campo de la electrónica de consumo el objetivo es renovar el mercado, como ya ocurrió con el DVD hace unos años. El problema vino cuando numerosas marcas desconocidas aparecieron repentinamente, saturando la oferta en detrimento de las primeras marcas. Por otro lado, al introducir un estándar de mayor resolución darán un gran empujón a las ventas de monitores HDTV.
Con la llegada de un nuevo soporte, que se explotará debidamente, los primeros compradores tendrán que recurrir a adquirir los productos de los fabricantes que han colaborado en su gestación. Al menos hasta que salgan a la venta nuevos modelos, más económicos, de marcas hasta el momento desconocidas.
En lo que se refiere a las distribuidoras cinematográficas, su interés es claro: relanzar su propio catálogo, para que los compradores adquieran de nuevo películas cuyas ventas en DVD se encuentran estancadas. Por último, también encontramos entre la lista de fabricantes a marcas como TDK, que se encargarán exclusivamente de la creación de los discos.
¿Cómo llegará a las tiendas?
En un principio existirán tres formatos de Blu-Ray Disc disponibles: el BD-ROM es un disco no grabable en el que se incluirán las películas y el software legal; el BD-R es un disco que puede ser grabado sólo una vez, como los CD-R o los DVD-R y DVD+R; y los discos BD-RE podrán ser grabados infinitas veces.
Dentro de estas categorías se encontrarán discos de una sola capa, con 23,3, 25 ó 27 Gb de capacidad, y de doble capa, que podrán albergar 46,6, 50 ó 54 Gb. En estos momentos se trabaja en la tecnología multi-capa, que conseguirá discos de 100 ó 200 Gb, utilizando, como su nombre indica, varias capas de información. La relación será de unos 25 Gb por capa.
Respecto a la cantidad de vídeo que se puede incluir en cada uno de estos discos, la relación es de 2 horas de HDTV (1.080 líneas verticales) y 13 horas de SDTV (500 líneas verticales) por cada capa de 25 Gb.
Es muy importante añadir que todos los reproductores e, incluso, los grabadores serán totalmente compatibles con los formatos anteriores. Esto significa que con una grabadora de DB-R se podrán hacer copias en CD-R, CD-RW, DVD-R, DVD-RW, DVD+R y DVD+RW. De esta forma se permite grabar en discos de menor capacidad, para no desaprovechar los 25 Gb de un BD-R, en el caso de que se quiera almacenar una cantidad de información que cabría perfectamente en un CD-R o un DVD-R.
Por otro lado, esta compatibilidad afecta directamente a las videotecas de todas aquellas personas que apostaron por el DVD. Todas las películas de este formato se podrán ver en un reproductor Blue-Ray, por lo que no habrá que deshacerse de ellas obligatoriamente, a no se que se desee tener dicho título en un formato que tenga una mayor calidad de imagen.
¿Cuándo estará disponible?
En Estados Unidos y Japón ya se venden discos y reproductores Blu-Ray. Pero de momento ni los precios (alrededor de 2.000 euros el reproductor) ni el catálogo (prácticamente inexistente) son los adecuados para que este nuevo formato triunfe sobre sus rivales.
El aterrizaje definitivo de Blue-Ray en medio mundo vendrá acompañado de la esperadísima PlayStation 3, a mediados del próximo año. Sony pretende instaurar el nuevo formato aprovechando el éxito de la marca de su videoconsola. A finales de ese mismo año aparecerán también los primeros grabadores Blue-Ray de señal televisiva HDTV.
Así pues, en el año 2007 el desembarco de una nueva generación de discos ópticos será total. Y hasta esas fechas no se podrá saber si hay que decir adiós al DVD o si este es una nueva tentativa fallida de introducir tecnologías renovadoras en el mercado, como cuando Philips y Sony intentaron robarle el trono al CD con, respectivamente, el DCC y el MiniDisc.
De todas formas, y para no preocupar innecesariamente a todos los usuarios que confiaron en el DVD, se especula con que habrá un largo periodo de adaptación, de alrededor de cinco años, en el que convivirán pacíficamente ambos soportes. Algo que será fomentado por la completa compatibilidad de los formatos.