Con el abandono por parte de Toshiba de la fabricación del formato HD-DVD, se despeja el camino para la penetración de la alta definición en los hogares mediante el disco de soporte Blu-ray. Tanto este formato como el ya extinto HD-DVD aparecen como la evolución natural del DVD, al ofrecer una mejor resolución y audio de calidad. Las ventajas respecto al formato DVD son evidentes a primera vista al contemplar una película en formato Blu-ray desde una televisión de alta definición. Pero, ¿llega tarde esta propuesta?
El formato DVD ofrece una resolución de 720×576 píxeles, mientras que la definición alcanzada por Blu-ray es de 1920×1080. Esta última cifra, 1080 píxeles, es la considerada como ‘Full HD’ o alta definición total.
El DVD, con sus 4,7 Gigabytes de almacenamiento, no puede cubrir las expectativas de los equipos de televisión y reproductores actuales, que alcanzan la alta definición total. El Blu-ray, sin embargo, es capaz de almacenar hasta 25 Gigabytes.
Otra de las ventajas del Blu-ray respecto al DVD es la navegación a través de los menús interactivos del disco: con Blu-ray es posible navegar por ellos al mismo tiempo que se visualiza el contenido audiovisual, mientras que en DVD sólo es posible realizar una acción al mismo tiempo.
La tecnología Blu-ray es compatible con los DVD tradicionales y los usuarios pueden seguir disfrutando de sus películas en formato DVD
Además, Blu-ray es compatible con los DVD tradicionales y, por tanto, los usuarios pueden seguir viendo sus películas en formato DVD en los nuevos reproductores Blu-ray. Incluso alguno de estos modelos realiza un escalado del formato DVD a la alta definición, permitiendo visualizar el contenido del disco DVD con mayor nitidez que en los reproductores hasta ahora lanzados al mercado.
Con respecto al audio, Blu-ray incorpora diferentes sistemas de alta fidelidad como Dolby Digital Plus, Dolby True HD, DTS HD, etc.
Descripción física
A primera vista no hay diferencias entre un disco DVD y un Blu-ray, ya que ambos utilizan el mismo tamaño de disco (12 centímetros). Las diferencias están en la tecnología de escritura.
Blu Ray utiliza un láser azul, de ahí su nombre, con una longitud de onda más corta que la utilizada para ‘escribir’ los DVD, gracias a la cual se almacena una mayor cantidad de información en el mismo espacio, ya que los surcos son más pequeños.
En cuanto al formato físico, Blu-ray puede almacenar datos en las dos caras del disco. Las capacidades son de 25 Gigabytes para un disco grabado por una cara y 50 Gigabytes para un disco grabado por ambas, frente a los 4,7 Gigabytes por cara de un DVD.
Sin embargo, esta capacidad puede que aumente en el futuro. Hitachi presentó el pasado mes de octubre un prototipo de disco Blu-ray capaz de almacenar 100 Gigabytes, compatible con los reproductores Blu-ray que actualmente existen en el mercado.
Formato muy restrictivo
Lossistemas anticopia (DRM) son otro de los aspectos que han evolucionado respecto a los utilizados en el formato DVD, haciéndose más duros y menos amigables al derecho a la copia privada que, presuntamente y según la ley, tiene el usuario.
De hecho, Blu-ray incorpora cinco sistemas anticopia, uno de ellos el AACS, una mejora con respecto al formato CSS utilizado en el DVD.De todas formas, Blu-ray incorpora un sistema de gestión de copia, denominado MMC. Este sistema permite, en teoría, poder realizar una copia del disco para ser utilizado en otros dispositivos. A pesar de ello, algunos analistas expresan sus temores a que las empresas de contenidos puedan cobrar en algún momento por realizar dicha copia.
No obstante, incluso con estas mejoras en los sistemas anticopia, el sistema AACS ya ha sido roto por algunos hackers y en el mercado existenaplicaciones que permiten desencriptar el contenido y poder realizar una copia privada para uso personal.
Blu-ray puede impedir la reproducción de cualquier contenido en un determinado modelo de aparato grabador al incluirlo en una lista negra que se introducirá en el disco óptico
En este sentido, y a pesar de las ventajas, los detractoresdesconfían de las bondades de esta nueva tecnología, así como de la política restrictiva respecto a los usos posibles del contenido en este formato.
Blu-ray, entre otras aplicaciones, permite que los propietarios de los derechos puedan revocar las claves de control de contenidos a los dispositivos grabadores de una determinada marca y modelo, impidiendo la reproducción de cualquier contenido en el aparato grabador al incluirlo en una lista negra que se introducirá en el disco óptico.
Otros de los protocolos anticopia que incluye es el denominado BD+. Este sistema permite cambiar de protección criptográfica, para detectar si un dispositivo ha sido modificado para saltarse el DRM. El objetivo es también impedir la reproducción.
Tampoco se podrán grabar contenidos audiovisuales que estén siendo visionados, al incorporar los reproductores y grabadores un software que lo impedirá.
Los usuarios con sistema operativo basado en software libre, como Linux, no podrán usar Blu-ray
Además, Blu-ray incorpora el ICT, un sistema que limita la resolución de salida de vídeo si el cable utilizado del reproductor a la televisión es analógico. De esta manera, la industria se asegura de que se utilizan cables que cierran el paso a posibles copias no autorizadas por ellos.
Por último, al ser una tecnología propietaria, los usuarios con sistema operativo basado en software libre, como Linux, no podrán visualizarlos.
Reproductores actuales
Sin duda, la PlayStation 3 de Sony, se ha convertido en el gran ‘caballo de Troya’ para la introducción de la tecnología Blu-ray en las casas. Según los últimos datos de la industria, en España el índice de penetración de Blu-ray en los hogares era de un 75% con respecto al ahora extinto HD-DVD y en gran parte gracias a la videocosola.
Algunos fabricantes como Microsoft, que apostó por el formato HD-DVD y lanzó una consola Xbox360 con este formato, ya se plantean el lanzamiento al mercado de una versión de la popular de la consola con Blu-ray.
Un grabador para Blu-ray compatible con la grabación por las dos caras tiene un precio superior a los 1.100 euros
Los grabadores para Blu-ray que actualmente existen en el mercado tienen un precio elevado. Un grabador para Blu-ray compatible con la grabación por las dos caras tiene un precio superior a los 1.100 euros, mientras que un reproductor Blu-ray puede encontrarse desde 450 euros.
Los discos vírgenes Blu-ray con un capacidad de 25 Gigabytes tienen un precio aproximado de 20 euros, mientras que cuestan un poco más del doble para el formato de 50 Gigabytes.
El pasado 18 de febrero, Toshiba anunció la muerte oficial del formato HD-DVD en una rueda de prensa en Tokio. Con esta declaración, la disputa entre los dos formatos de HD (alta definición) presentes en el mercado se daba por concluida.
Durante los últimos años, HD-DVD liderado por Toshiba y Blu-ray creado por Sony había divido a las empresas de tecnología, industria de Hollywood y grandes distribuidores, quienes se habían posicionado en uno u otro bando a la espera de que el mercado, es decir, los consumidores, decidieran un claro vencedor.
Actualmente la venta de discos en soporte físicos está cayendo en el mercado año tras año, mientras que el consumo de contenidos audiovisuales a través de Internet crece de forma exponencial
Sin embargo, el anuncio realizado en la pasada feria tecnológica del CES de Las Vegas, por el estudio de Hollywood, Warner, de utilizar para sus películas y contenidos audiovisuales únicamente el formato Blu-ray, desencadenó en una serie de anuncios de otras empresas de contenido apoyando este formato.
La puntilla al HD-DVD se la dio a primeros de febrero los grandes almacenes norteamericanos Wal-Mart, quienes anunciaron su intención de vender en sus más de 4.000 tiendas únicamente el formato Blu-ray, tanto en dispositivos de reprodución como en discos de películas y otros contenidos audiovisuales.
Actualmente la venta de discos en soporte físicos está cayendo en el mercado año tras año, mientras que el consumo de contenidos audiovisuales a través de Internet crece de forma exponencial.
Algunos analistas de la industria consideran que el cobro a través de Internet para la visualización de películas en alta definición será una de las opciones más extendidas en detrimento de la reproducción desde formatos físicos una vez que las conexiones de banda ancha FTTH (fibra óptica hasta el hogar) de 100 Megabytes se conviertan en las habituales entre la población.