En la actualidad, elegir una cámara de fotos es una decisión más complicada que hace unos años. Esto se debe a que la línea que separaba las diferentes categorías reinas, como cámaras compactas, híbridas o réflex, se ha ido estrechando con el paso de los años. Y ocurre tanto por la calidad de sus componentes, que permiten a los usuarios domésticos disponer de tecnologías antes solo al alcance de profesionales, como por el recorte de precios que han sufrido, ya que entre los 100 euros y los 600 euros podemos encontrar en el mercado un gran número de cámaras de todas las categorías. Para acertar en la adquisición de una nueva cámara de fotos, este artículo ofrece algunas claves y tendencias de futuro.
Ya no importa el número de megapíxeles
A la hora de elegir una cámara, hoy en día el número de megapíxeles no es el dato más importante, ya que cualquier cámara disponible en el mercado cuenta con una calidad suficiente como para permitir su impresión en papel fotográfico o incluso soportar ampliaciones en este formato.
Hoy en día el número de megapíxeles no es el dato más importante, ya que cualquier cámara del mercado cuenta con una calidad suficiente
Debido a la similitud en características en la gama media, la decisión de los usuarios viene motivada tanto por el precio como por otras características adicionales que incluyan estos dispositivos: GPS, conexión wifi, Bluetooth o algún tipo de software o aplicación que permita la edición efectiva desde la cámara y su publicación directa en redes sociales o en plataformas de fotografía.
Buscar modelo anterior
Por estas últimas razones, los fabricantes de cámaras de fotos inundan el mercado cada pocos meses con nuevas versiones de sus productos más vendidos, a los que añaden todo tipo de extras respecto al modelo anterior. Es decir, en muchas ocasiones la calidad del sensor u óptica no varía respecto a un aparato más antiguo.
Frente a la llegada de una camára nueva, puede ser recomendable valorar la adquisición del modelo anterior a un precio mucho más competitivo
Por este motivo, frente a la llegada de una camára nueva, puede ser recomendable valorar la adquisición del modelo anterior a un precio mucho más competitivo, siempre y cuando sus características principales no hayan variado mucho. Será una decisión que el bosillo agradecerá.
El tamaño sí importa
Hasta hace pocos años, el tamaño de las cámaras de fotos era sinónimo de calidad, ya que, a mayor tamaño, mayor espacio para poder incluir un sensor de grandes dimensiones. Sin embargo, en la actualidad, la llegada de las cámaras sin espejo de objetivos intercambiables permite contar con modelos réflex de tamaño similar a uno compacto, pero conservando su calidad.
Una cámara guardada en el cajón debido a sus dimensiones es sinónimo de una compra mal realizada
En consecuencia, una de las decisiones más importantes a la hora de comprar una cámara es valorar el uso que se le dará, ya que un aparato guardado en el cajón, debido a sus dimensiones para llevar a la calle, es sinónimo de una compra mal realizada. Existe una gama de cámaras fotográficas compactas con una buena relación de calidad-precio para los usuarios que no quieran adquirir un modelo réflex por sus dimensiones.
¿Smartphone o compacta?
Por este motivo, los fabricantes están planteando nuevos tipos de cámaras que se salgan del formato tradicional conocido hasta ahora.
Estas nuevas cámaras de Sony prescinden de la pantalla y el cuerpo para tomar las fotografías
Sony es una de las marcas que más está innovando en esta categoría de producto. Hace poco presentaba las nuevas cámaras de fotos Cyber-shot DSC-QX100 y Cyber-shot DSC-QX10. Su particularidad es que prescinden de la pantalla y el cuerpo para tomar las fotografías, ya que son solo una óptica que se empareja con un teléfono móvil a través de conexiones inalámbricas como wifi o NFC.
El modelo DSC-QX10 cuenta con un sensor CMOS de 1/2.3 pulgadas con 18 megapíxeles de resolución, mientras que el DSC-QX100 presenta un sensor CMOS de una pulgada con 20 megapíxeles de resolución. De esta forma, se puede disponer de una cámara con una calidad superior a una compacta gestionada a través del teléfono móvil.