Algunos expertos lo llaman el ‘iTunes’ de los vídeos por sus parecidos en el diseño y el funcionamiento, y también porque le auguran un potencial similar al del reproductor de Apple. Más allá de las especulaciones, lo cierto es que Democracy Player abre las puertas a que el usuario se haga su propia parrilla de televisión desde la Red, sin anuncios y sin tener que estar a horas fijas delante del televisor. ¿El fin de las franjas de audiencia?
Democracy Player es un programa de escritorio que se descarga desde la página Democracy.com y se instala con rapidez. Una vez ejecutado el instalador, aparece en la pantalla del ordenador un gestor de vídeos de diseño simple en el que una barra lateral permite ver diferentes canales, o sitios web, que alojan vídeos encontrados en la Red. Si se pincha en uno de ellos, en la parte central del gestor aparecerán alineados todos los vídeos que contiene el canal.
El usuario sólo tiene que hacer ‘clic’ con el ratón sobre cualquiera de los vídeos para que éste sea descargado al ordenador vía la red P2P Bittorrent. Incluso tiene la opción de ordenar una descarga automática de todos los vídeos que se vayan publicando en el canal. En este sentido, funciona como cualquier otro sindicador (o lector) de noticias o fuentes RSS (‘news reader’) pero con vídeos.
También se pueden añadir en sindicación las diferentes páginas web que el usuario vaya encontrando en su navegación, para lo cual basta con añadir en la casilla ‘Add Chanel’ la dirección url de la web escogida; cada vez que ésta publique un nuevo vídeo, el mismo aparecerá en el listado del Democracy Player dispuesto para su descarga.
Vídeos para todos
De este modo, juntando canales (o sitios web) y organizando sus contenidos (que varían desde informativos alternativos, programas para la comunidad gay, vídeoclips musicales, grabaciones en bruto de conflictos armados, anuncios interesantes o números cómicos, entre otros muchos) el usuario puede crearse una parrilla televisiva en el ordenador a su gusto y conveniencia.
Algunos usuarios están buscando múltiples formas de acceder a sus series favoritas, que circulen por las redes P2P, mediante Democracy Player
Posteriormente, puede ver su programación personalizada en la pantalla del Democracy Player (con una excelente definición). También tiene la posibilidad de salvar los vídeos en el ordenador (expiran a los cinco días para no colapsar el disco duro del usuario) y reproducirlos desde un centro multimedia en su televisor. Si se tiene en cuenta que algunos usuarios ya están buscando múltiples formas de controlar y acceder a sus series favoritas, que circulen por las redes P2P, mediante Democracy Player, se puede comprender su potencial.
«Democracy es realmente cañero, porque te junta varias cosas que antes tenías que hacer por separado y era realmente incómodo y, sobre todo ‘sólo para expertos’, en especial el rollo BitTorrent», explica Álvaro Ibáñez, coeditor del blog Microsiervos.
Golpe de estado televisivo
Todo el software que conforma Democracy Player pertenece a la Participatory Culture Foundation y está liberado bajo la GPL (licencia abierta), por lo que no hay que pagar por usarlo. De hecho, sus fundadores destacan en la página web que el objetivo de este programa es devolver el control de los medios de información al conjunto de los usuarios, haciéndoles así más libres y menos manipulables.
«Esta herramienta hace que cualquiera pueda ser un programador de televisión: ahora cualquiera puede emitir (porque bittorrent se encarga del ancho de banda) y cualquiera puede seleccionar los vídeos que más le interesen y construir su propio canal con material propio y ajeno», sentencia Javier Candeira, periodista y coeditor de Barrapunto.
Además del Democracy Player, hay otras funcionalidades que se ofrecen en la página web del programa, como Broadcast Machine, una herramienta de publicación de canales de vídeo, Video Bomb, una especie de Digg, o Menéame, para vídeos encontrados por Internet, y VLC, el reproductor libre de vídeo.
Los programas: cortos y, a poder ser, vía Internet
Javier Sánchez, editor del programa ‘Internet a mano’ de la cadena Localia (un programa que también se puede encontrar alojado en su página personal y en Google Videos), es uno de los pioneros en España en los temas de televisión en Internet. Sánchez asegura que «es pronto para saber si el modelo que se impondrá será el de Democracy Player (un programa de escritorio) o si la cosa tirará por el modelo más basado en páginas web como YouTube o Google Video».
Javier Sánchez: «La tele a la carta es lo que la gran masa tiene que descubrir y lo hará; es cuestión de tiempo»
Aun así, cree que la televisión por Internet tiene el futuro asegurado: «La tele asíncrona, a la carta, que puedo compartir con otros [lo que se suele llamar la TV 2.0] con formato de zapping y personalizada, es lo que la gran masa, que lleva 50 años viendo una tele con un modelo determinado, tiene que descubrir y lo hará; es cuestión de tiempo».
Lo cierto es que ambos modelos de emisión de vídeos por Internet están teniendo un enorme éxito: YouTube es sin duda una página consolidada y extendida gracias al poder de los blogs, y Democracy Player ha recibido alabanzas hasta de personajes de la Red tan consagrados como el escritor y blogger Cory Doctorow, que ha dicho del programa que es «tan sencillo [de usar] como encender la tele». Sánchez opina que los dos formatos pretenden lo mismo: «Satisfacer una demanda latente de querer consumir el producto de forma diferente, como le pasa hoy a la música y a las películas»
Es decir, que el consumidor quiere tener el control sobre lo que ve y oye, decidir. Pero, además, el usuario de la televisión en Internet está acostumbrado a la inmediatez del medio; se mueve en estratos de información horizontales (fuentes RSS, navegación por pestañas, ‘scroleado’…) más que en profundidad, por lo que no quiere gastar demasiado tiempo en cada pieza: “Si me lo puedes dar en 30 segundos y fácil, ¿para qué complicarme la vida?”, sentencia Sánchez.
En ese sentido, existe un dato relevante en la televisión de Estados Unidos: “los informativos de las cadenas tradicionales tienen un público con una media de edad cercana a los sesenta años, mientras que los estratos más jóvenes de la población tienden a pasar más rato en Internet que frente al televisior”, explica Íñigo Sáenz de Ugarte, director de la página web de Informativos Tele5.
Sáenz de Ugarte también se hace eco de un fenómeno curioso: “Estos jóvenes no ven los informativos de las cadenas, pero son consumidores masivos online del ‘Daily Show de Jon Stewart’ [un vídeo diario de repaso paródico e irónico de los informativos ‘serios’ en forma de ‘zapping’ que emite la cadena por cable ‘Comedy Central’ y que tiene un éxito arrollador en Internet]”.
Javier Sánchez asegura que comprende perfectamente el fenómeno, pues él es un gran amante del ‘zapping’: “Me mantienen al día, en el mundo por así decirlo, y me lo dan todo machacadito y en pastillas de 30 segundos, una detrás de otra, que es el límite psicológico que estoy dispuesto a aguantar, es decir, el equivalente a un anuncio, con el morbo añadido de que no sé muy bien que viene a continuación; en realidad responde a una necesidad de nuestra vida cada vez más frenética.”