La Nikon ofrece más prestaciones y ocupa menos espacio que Canon, Panasonic y Samsung

Las cámaras compactas digitales son perfectas para los usuarios que se inician en el mundo de la fotografía y también para aquellas personas que viajan y prefieren un aparato ligero. La calidad de sus imágenes , al igual que su precio, está por debajo de las réflex digitales, pero cumplen de sobra con todas las aspiraciones de una persona que quiera fotografiar sus viajes y a sus amigos y familiares sin tener que complicarse en exceso.

La oferta de modelos y marcas es amplísima. Para esta prueba se han seleccionado dos de las cámaras más vendidas de este segmento, la Nikon Coolpix L12 y la Canon Powershot A550, ambas de firmas especializadas en fotografía, y otros dos aparatos, Panasonic DMC-LS75 y Samsung Digimax S1000, de empresas de tecnología en las que la fotografía digital es uno de sus numerosos campos de producción. El precio de venta al público de los modelos probados va de los 155 euros a los 200. Se han adquirido en un establecimiento de Internet, se han utilizado durante un mes y se ha prestado atención a aspectos como la facilidad de uso, los modos de escena predefinidos, que permiten a los usuarios obtener fotos en diferentes ambientes sin necesidad de conocimientos sobre fotografía, o el software que proporciona cada marca y que sirve para transferir las imágenes al ordenador, además de para realizar retoques fotográficos básicos.

La ‘guerra’ por los megapíxeles de resolución ha derivado en que cámaras compactas como las de esta prueba cuenten con más de 7 megapíxeles. Sin embargo, este dato no es el único que avala la calidad de la cámara . De hecho, no son pocos los que advierten de que con el tamaño de los sensores CCD (la parte de la máquina digital que capta la imagen) de las cámaras compactas, utilizar más de 6 megapíxeles genera fallos en las fotografías. Este condicionante desaparece con las cámaras réflex, que disponen de sensores más grandes . Sin embargo, los sensores CCD de tres de los cuatro modelos son casi cuatro veces más pequeños que los de las réflex digitales (las tres que se mueven en torno a los 7 megapíxeles cuentan con un sensor de 5,8 x 4,3 milímetros), mientras que la Samsung, que cuenta con una definición de 10,1 megapíxeles, tiene un sensor un poco más grande que las otras tres, de 7,2 x 5,3 milímetros.

Casi todas las cámaras de esta prueba práctica han renunciado a los visores ópticos, con la excepción de Canon, y se tiende a utilizar pantallas LCD de 2,5 pulgadas. En cuanto al zoom óptico, tres de las cuatro presentan una ampliación 3x, que equivale a 35-105 milímetros en la fotografía analógica, mientras Canon ofrece 4x (35-140 mm).

Todas las cámaras, menos Canon, disponen de memoria interna, aunque no en grandes cantidades (Samsung lidera este aspecto con 45 Megabytes), por lo que se necesita adquirir una tarjeta de memoria externa para poder fotografiar con comodidad. En cuanto a las tarjetas admitidas, en todas las cámaras se decantan por las Secure Digital (SD). Este formato ha evolucionado para ser capaz de almacenar más información, y todas las cámaras, con la excepción de Samsung, pueden guardar las fotos en SD High Capacity, tarjetas con una capacidad mínima de cuatro Gigabytes cuyo precio ronda los 60 euros. Así mismo, tres de las cuatro (menos Nikon) aceptan MultiMedia Card (MMC). El formato en que se almacenan las imágenes es JPEG en las cuatro cámaras, el habitual en las cámaras compactas.

Todas ellas son capaces de grabar vídeo. Tres se decantan por el formato AVI, mientras que Panasonic opta por el QuickTime, aunque no permite grabar sonido.

También se ha medido el tiempo que cada cámara tardaba en volver a estar preparada para tomar una foto después de haber utilizado el flash en una toma anterior. Para esta prueba se ha utilizado el mismo tipo de tarjeta de memoria, ya que la velocidad de grabación también depende de la capacidad de memoria del aparato. Las cámaras más rápidas han sido Nikon y Samsung, mientras que la más lenta ha sido Panasonic.

Por su reducido tamaño, por ser la segunda con más modos de imagen predefinidos, por su amplio rango de sensibilidad ISO (que determina la cantidad de luz necesaria para obtener una imagen), y por opciones tan útiles como detectar caras en los retratos, la preferida de las cámaras compactas probadas es la Nikon Coolpix L12.

LO MEJOR: Abundantes escenas programadas. Ofrece sensibilidades ISO desde 100 hasta 1600. Posibilidad de utilizar distintas fuentes de alimentación.

LO PEOR: En el modo de reproducción no gira las imágenes que se han tomado con la cámara en posición vertical. No se puede reducir el tiempo de espera del temporizador del disparador automático a menos de 10 segundos, ni modificar la sensibilidad ISO manualmente.

Esta cámara Nikon admite tarjetas SD y SDHC. Al igual que la Samsung permite grabar notas de voz, sin tener que asociarlas con ninguna foto en concreto, con la ventaja de que se pueden insertar puntos de corte, para avanzar directamente hacia ellos cuando se escucha la grabación. Es la segunda cámara de las analizadas en número de modos de fotografía predefinidos, con 18. Por otro lado, es la única que viene con una base de conexión para impresoras compatibles con ImageLink, un sistema impulsado por Kodak, Nikon, Olympus y Pentax que permite que la cámara se conecte directamente a impresoras compatibles y se puedan imprimir las fotografías sin necesidad de ordenador.

La Nikon es la cámara más pequeña en todas las dimensiones (ancho, alto y fondo) de las cuatro que componen esta prueba práctica. Esto la convierte en muy cómoda para llevar dentro de la ropa (en un bolsillo de un abrigo, por ejemplo) o en un bolso.

En el apartado de ayuda al usuario, la Nikon sobresale del resto de modelos de la prueba. Por ejemplo, cuando se trata de elegir uno de los modos preestablecidos para obtener fotografías, si se pulsa el botón “T” (el que hace las funciones de zoom), el usuario obtiene ayuda y orientación.

Por lo demás, se trata de una cámara muy usable, sencilla de utilizar, con un selector de tres modos de funcionamiento posibles: normal, escenas y cámara de vídeo, que se complementan con botones que añaden diferentes opciones y configuraciones.

Cuando se contemplan las fotografías en la propia cámara, resulta útil la posibilidad de acelerar el paso de las imágenes si se mantiene pulsado el botón derecho del mando en forma de cruz de la parte posterior. Además, se pueden visualizar en pantallas que contienen hasta 16 miniaturas, lo que agiliza el proceso. Llama la atención la función “D-Lighting”, por la que la foto seleccionada aumentará su contraste y su luz. Además, con la cámara también se pueden recortar las imágenes y obtener copias más pequeñas.

El modo “Retrato de un toque”, que se activa pulsando un botón en la parte superior de la cámara, es una de las grandes aportaciones de esta cámara. Mediante esta función la cámara detecta la cara de la persona fotografiada y la enfoca, al mismo tiempo que activa la reducción de ojos rojos, con lo que se consiguen de forma automática fotos de buena calidad.

Por defecto, la Nikon trata de minimizar todas las vibraciones que puedan afectar a la calidad de la imagen y para complementar esta función ha colocado en la parte superior de la cámara otro botón que activa el BSS, un modo por el que la cámara realiza hasta diez tomas y se queda con la imagen que haya quedado más nítida, lo que puede ayudar a conseguir mejores fotos en ambientes con poca luz.

El modo escenas contiene 15 situaciones diferentes: retrato y su equivalente nocturno, paisaje tanto diurno como de noche, deportes, fiesta/interior, playa/nieve, puesta de sol, amanecer/anochecer, modo macro o primer plano, museo, fuegos artificiales, copia, para sacar documentos de texto, contraluz y el asistente de panorámicas. Tal y como viene configurada la cámara de fábrica, el usuario sólo puede elegir estas escenas, si sube o baja el selector por una lista, por lo que el proceso es un poco lento. Sin embargo, en las opciones se puede sustituir esta lista por unos iconos, que, en caso de que el usuario los conozca, pueden contribuir a cambiar de escena de forma más ágil.

El flash se puede configurar de diversas formas, además del habitual modo automático. Así, se puede seleccionar automático con función de eliminar los ojos rojos; de relleno; o de sincronización lenta, pensado para las fotografías nocturnas. Hemos probado cuánto tiempo tardaba en estar preparada la cámara después de tomar una foto con flash, esperar a que se grabase en la tarjeta y que se volviera a cargar el flash. Esta cámara ha sido, junto con la Samsung Digimax, la más rápida.

Entre las opciones de disparo, además del único y el continuo, que es el que se produce cuando se mantiene pulsado el botón y la cámara saca fotos de manera consecutiva, cuenta con la posibilidad de realizar un multidisparo que compone una foto de 16 tomas distintas realizadas por la cámara.

A diferencia de las demás cámaras de la prueba práctica, la Nikon no permite fijar manualmente la sensibilidad ISO, cuyo rango es de los más amplios, entre 50 y 1600, lo que facilita la obtención de imágenes en lugares con poca luz. Por otra parte, cuando se trata de filmar vídeos, además de las opciones típicas en cuanto a resolución, la cámara ofrece la posibilidad de realizar películas de animación creadas a partir de sucesivas fotos, lo que produce un divertido efecto.

Picture Project se encarga de gestionar todas las fotografías, realizar retoques sencillos en las fotografías, incluida la eliminación de los ojos rojos, pases de diapositivas mezcladas con música y diversos fundidos. Nada más instalarlo pregunta al usuario si quiere incorporar todas las imágenes que se encuentran en el disco duro.

Además, se facilita el programa Nikon Photoshare, pensado para enseñar las fotografías a familiares y amigos y que envía correos electrónicos con miniaturas de las fotografías elegidas, que, a su vez, enlazan a versiones un poco más grandes que se guardan dentro del sitio web de Nikon. Lo cierto es que aporta muy poco respecto a alternativas gratuitas para compartir fotos en Internet. También proporciona el Panorama Maker diseñado para realizar fotografías panorámicas a partir de varias fotografías.

Cuando se trata de conectar la cámara con el televisor, la Nikon dispone de un pase de fotos automático que hace que sea más cómodo enseñar las fotos a familiares y amigos, aunque el hecho de que no gire automáticamente las fotos que se han sacado con la cámara en posición vertical obliga a girar la cabeza cuando aparecen este tipo de fotos.

LO MEJOR: Cuenta con el mayor zoom óptico, 4x, equivalente en película de 35 milímetros a un zoom de 35-140 mm. Sistema de autoenfoque.

LO PEOR: La más voluminosa de las cuatro cámaras , pero con la pantalla más pequeña (2 pulgadas). No tiene memoria interna. Es la cámara con menos ajustes de diferentes escenas preestablecidas. Menor rango de sensibilidad ISO, es decir, menos opciones de obtener imágenes con poca luz, que las demás cámaras.

Admite tarjetas de memoria SDHC (SD de gran capacidad), que eleva la cantidad de Gigabytes que puede almacenar cada tarjeta SD. Por otra parte, la cámara viene con una tarjeta de memoria MMC de 16 MB, el otro estándar de tarjeta que admite esta cámara. Es la cámara con menos modos predefinidos de fotografía, con 12.

De las cámaras probadas, la Canon es la más grande tanto en fondo como en altura. Tiene un gran saliente, diseñado para sujetar la cámara con mayor firmeza, pero que también la convierte en un aparato más engorroso para llevar encima, inconveniente que se suma a que es el segundo aparato más pesado, con 160 gramos.

También destaca por ser la única de las cuatro cámaras analizadas que cuenta con visor óptico, que tiene la ventaja de ahorrar batería, pero no ofrece una visión exacta, sólo aproximada, de lo que enfoca el objetivo. Quizás por esta razón, la pantalla LCD de esta Canon es la más pequeña de todas las de la prueba, y mide 2 pulgadas en vez de las 2,5 de los demás modelos.

En esta cámara, al igual que la Samsung, tanto la tarjeta de memoria como las pilas se ubican en la parte inferior. Arriba tiene un zoom de ruleta, que rodea al botón de disparo, en un diseño parecido al de la Panasonic.

La pantalla LCD muestra diferentes grados de información(desde la más completa con histograma, que muestra gráficamente la luminosidad de la imagen, hasta el apagado absoluto) según se pulse varias veces la tecla Display. Nos ha gustado que se resaltara en el centro de la pantalla la opción elegida, que, después, mediante una animación se desplaza y se minimiza hasta su lugar correspondiente.

En la Canon, de igual forma que en la Samsung y en la Panasonic, los modos de escena se seleccionan en el dial que se encuentra en la parte superior de la cámara.

Por otro lado, en el modo de reproducción, cuenta con la posibilidad de saltar a otros puntos y ahorrarse el ir pasándolas de una en una: así, se pueden pasar de 10 en 10, de 100 en 100, ir a la primera que se sacó en un día, ir al siguiente vídeo, o cambiar la carpeta. Además, las fotografías que se toman con la cámara en posición vertical se muestran de igual forma cuando se selecciona el modo de reproducción.

A primera vista, los menús de opciones son demasiado sintéticos, aunque en la parte superior derecha de la pantalla indican a qué corresponde cada opción.

La Canon cuenta con varios modos de fotografía en la ruleta principal de la cámara: Automático, manual, retrato, paisaje, instantánea nocturna, niños y mascotas, fiesta y, por último, escenas, que brinda la posibilidad de fotografiar un paisaje, vegetación, nieve, playa y fuegos artificiales.

Destaca el sistema de autoenfoque (AF) que elige de forma automática entre nueve zonas imaginarias en que divide cada encuadre para lograr el mejor enfoque. La potencia de la luz roja que emite es excesiva, porque puede destellar a las personas fotografiadas.

Después de sacar una foto con flash, hemos medido el tiempo que tarda la cámara en prepararse para una nueva toma, y la Canon ha sido la tercera, por detrás de las más rápidas, Nikon y Samsung.

Por otro lado, la Canon piensa en los usuarios con más conocimientos de fotografía porque cuenta con un modo manual, donde el usuario tiene en sus manos ajustar los valores (colores, exposición, balance de blancos, velocidad ISO, etc.) que la máquina decide automáticamente en los otros modos

Los rangos de sensibilidad ISO (capacidad para poder obtener imágenes con poca luz) van de 80 a 800, los menores de todas las cámaras de la prueba.

Cuando se obtienen vídeos, esta cámara brinda la opción de ajustarla para registrar acontecimientos deportivos (máximo 1 minuto de duración), denominado “Secuencia rápida” o para hacer grabaciones de tamaño más reducido que se puedan enviar por correo electrónico, Compacto”, máximo 3 minutos.

La Canon incluye un disco que contiene tres programas además del QuickTime, que sirve para reproducir los vídeos grabados: Zoom Browser EX, que permite organizar e imprimir todas las fotos que se tengan en el ordenador, además de realizar retoques sencillos y eliminar los ojos rojos; PhotoStitch, que une fotografías para lograr una visión panorámica; y “EOS” Utility. La transmisión de imágenes se realiza desde el Zoom Browser, y resulta llamativa la luz azul que se enciende en la parte posterior de la cámara durante el proceso.

Con el disco de software, el usuario puede utilizar el “Canon Image Gateway”, un servicio en Internet que proporciona un álbum de fotos en línea, entre otros aspectos.

La función de “autovisualizado” reproduce las fotos automáticamente, sin necesidad de pasarlas manualmente, una característica muy útil, sobre todo cuando se conecta la cámara a un televisor mediante el cable incluido.

LO MEJOR: Es la cámara con más memoria interna. La definición de la pantalla LCD, con 250.000 píxeles. La que más resolución tiene, con 10,1 megapíxeles. Los divertidos efectos que se pueden aplicar a las fotos.

LO PEOR: No gira en la pantalla LCD las fotos que se toman en posición vertical. El dial de la parte posterior y el botón de disparo no son muy usables. No admite tarjetas SDHC.

La cámara acepta tanto tarjetas SD como MMC, pero no SDHC. Además cuenta con un grabador de voz para añadir a las imágenes. Por otro lado, su pantalla LCD es la que más definición ofrece, con 230.000 píxeles, el doble que Nikon y Panasonic que también disponen de pantallas de este tamaño. Esto permite observar con mayor nitidez todas las tomas. La Samsung cuenta con 13 modos predefinidos para sacar fotografías, por lo que se encuentra en este aspecto por detras de Panasonic y Nikon. Al igual que la Nikon, puede grabar audio, sin necesidad de que el archivo se asocie con alguna foto.

La Samsung es la más ancha de las cuatro probadas, 99,6 milímetros. Quizás por esa razón también es la más pesada, con 169 gramos, 44 g más que la Nikon, la más ligera de esta prueba.

En esta cámara, al igual que en la Canon, la tarjeta de memoria y las pilas se sitúan en la parte inferior. Además, a diferencia de las otras cámaras, presenta un acabado rugoso en la parte frontal del aparato.

El dial de la parte posterior de la cámara cuenta con un diseño atractivo, aunque el botón del centro, denominado “Menú/Ok” sobresale muy poco, por lo que no es fácil acertar con el botón deseado. El botón de disparo está más duro que los de las demás cámaras, por lo que es más complicado apretarlo sólo hasta la mitad, para que enfoque, lo que puede provocar que se tome una foto antes de lo deseado y obtener imágenes desenfocadas.

Cuenta con la posibilidad de fijar el temporizador de disparo a dos segundos, un aspecto que ayuda a fotografiar con rapidez en entornos con muy poca luz, que necesitan que la foto se realice sin recibir ninguna vibración, y al mismo tiempo evita la larga espera de los temporizadores de 10 segundos. En esas situaciones, en que reina la oscuridad, la Samsung avisa de forma muy clara con un rótulo grande en mitad de la pantalla LCD.

Por otro lado, se puede configurar el tiempo que permanece en la pantalla LCD la foto que se acaba de sacar, de 0,5 a 3 segundos, e incluso establecer que no aparezca.

Uno de los aspectos que resalta de la Samsung respecto a las otras cámaras analizadas consiste en la facilidad para crear diferentes efectos. Así, si se pulsa el botón “E”, que se encuentra en la parte posterior del aparato, se pueden tomar fotos en color, en blanco y negro, en sepia, que predomine el rojo, el verde, el azul o negativo. También se pueden destacar ciertas zonas de enfoque (una figura, una pareja, etc.) en cada encuadre, lo que permite enfocar aquello que realmente interesa y no el fondo. Nos ha resultado muy entretenida la posibilidad de añadir automáticamente marcos que envuelven la toma realizada. En concreto son 9, que van desde un marco de foto “Polaroid” girado hasta un corazón con la leyenda “I love you”. Al mismo tiempo, mediante el botón “E”, el usuario puede realizar fotos compuestas, es decir, una foto que contenga de 2 a 4 tomas distintas en la misma imagen, mezcladas de diferente forma.

En esta cámara, el habitual modo automático se restringe a los principiantes o a las personas que quieran el sistema más sencillo posible, porque no admite ninguna posibilidad de configuración manual. Para combinar las bondades de los ajustes automáticos y manuales se debe elegir el modo “Programa”, donde se puede variar la exposición (aunque no se aprecia el efecto sobre la pantalla LCD), el balance de blancos, la sensibilidad ISO (desde 80 hasta 1000) o, incluso, modificar los colores que se van a fotografiar. Además cuenta con un modo “Manual”, en que el usuario puede configurar todavía más aspectos.

Completan las opciones del dial principal un modo nocturno, un modo especial para niños, pensado para fotos en movimiento, un modo de retrato, y uno que se llama escenas y que se ha diseñado para los siguientes ambientes: Paisaje, primer plano, ocaso, amanecer, contraluz, fuegos artificiales, playa y nieve. Además también dispone de un modo macro, para sacar fotografías bien enfocadas de objetos muy cercanos.

En cuánto al tiempo que tardaba la cámara en volver a estar preparada después de tomar una foto con flash, es decir, tras esperar a que se grabe la foto en la tarjeta de memoria y que se vuelva a cargar el flash, esta cámara y la Nikon han sido las más veloces.

Entre las opciones de disparo, además de las habituales configuraciones de uno o continuo (que siga sacando fotos mientras se mantiene pulsado el botón), esta cámara ofrece el AEB, que resulta útil cuando, en los modos más manuales, no se sabe cuál es la exposición que se debe aplicar a la imagen. Así, mediante este tipo de disparo, la cámara toma tres fotos seguidas, una con exposición normal, y otras dos con más y menos luz, con el fin de conseguir al menos una foto buena.

Cuando se trata de obtener vídeo, esta cámara ofrece tres tamaños posibles (640×480, 320×240 y 160×128) y también la posibilidad de registrar las imágenes sin sonido. Además, cuenta con una función de pausa, que permite continuar la grabación en el mismo corte, sin necesidad de crear otro nuevo.

El hecho de que esta cámara sea la única de las analizadas que presente la conexión del cable en la parte inferior de la cámara obliga a tumbar la cámara o sostenerla para transferir las fotos.

La aplicación que viene con el software de instalación del controlador se denomina Digimax Master y se necesita para transferir las fotos desde la cámara al ordenador, aunque, si no salta automáticamente, el acceso a esta función no es intuitivo y se debe buscar la opción dentro de la barra superior. Además, esta aplicación cuenta con un editor de fotos, con las prestaciones básicas de este tipo de programas, y con un editor de vídeo mediante el que se pueden añadir diversos efectos a lo grabado, aunque todos ellos muy sencillos y que no permiten un montaje de vídeo convencional. Por otro lado, el programa permite navegar por todas las fotos que se encuentren en el ordenador.

Cuando se utiliza el cable para ver las imágenes en televisión (incluido con la cámara) es posible reproducirlas automáticamente, seleccionar el tiempo de visualización de cada foto y elegir entre diversas cortinillas y fundidos para realizar la transición entre imágenes.

LO MEJOR: La variedad de modos disponibles en escenas. Alcanza una sensibilidad de 3200 ISO, lo que permite obtener imágenes en lugares poco iluminados. El modo “High angle”, que facilita ver bien la pantalla LCD cuando se levanta la cámara por encima de la cabeza.

LO PEOR: Dificultad para seleccionar los modos de la cámara y para fijar el zoom donde se desea. No graba sonido en el vídeo.

Admite tarjetas de memoria SDHC (SD de gran capacidad), que eleva la cantidad de Gigabytes que puede almacenar cada tarjeta. Por otra parte, no capta sonido, por lo que el cable que une con el televisor sólo brinda imágenes. Si se reduce la resolución de la foto de 7,2 a 3 megapíxeles, es posible llegar a alcanzar un zoom óptico de 4,5x, lo que Panasonic denomina zoom óptico suplementario. En cuanto a modos predefinidos para obtener fotos, Panasonic es la cámara de la prueba práctica que más posibilidades brinda, con 24 modos diferentes.

La cámara de Panasonic no es de las más pequeñas de esta prueba de uso, aunque es la segunda más ligera, 138 gramos, sin contar con la tarjeta de memoria y las pilas. Ofrece una buena solución para sujetar con más firmeza la cámara, mediante un pequeño saliente en que se puede acomodar el dedo corazón.

Las ranuras para insertar la tarjeta de memoria y las pilas son fáciles de abrir, e incluso, cada pila se separa en un solo carril. Sin embargo, la rueda del zoom, un sistema similar al que emplea la Canon, nos ha dificultado fijar con precisión esta característica. Quizás, por esa razón cuenta con una opción E.zoom que acerca o aleja el zoom con la máxima velocidad.

Por otro lado, el dial de selección del modo en que se sacan las fotografías se encuentra colocado casi en el centro de la parte superior de la cámara, un lugar que no favorece cambiar los modos con agilidad.

En cuanto al modo de encendido, es la única que se enciende con un sistema de pestaña en vez de un botón como las otras cámaras de la prueba práctica.

La cámara de Panasonic tiene en cuenta en los usuarios más inexpertos, porque uno de los modos se dirige a ellos, con una configuración completamente automática. Además, resalta el botón “High angle”, situado en la parte posterior de la cámara, que aumenta la luminosidad de la pantalla LCD y que permite observarla con nitidez cuando se debe levantar la cámara por encima del nivel de los ojos, unas condiciones en que normalmente la pantalla no se ve bien.

También resulta útil que se encuentre desactivado por defecto la opción de emplear el zoom digital, que implica un acercamiento de la imagen por software a costa de empeorar la calidad de la imagen; o que el temporizador del disparo automático se pueda configurar a dos segundos, además de a diez, sobre todo para fotos nocturnas en que se quiera minimizar las vibraciones de la cámara.

Destaca que las fotografías tomadas con la cámara en posición vertical se giran cuando se ven en la cámara, lo que evita que el usuario tenga que mover la cabeza para apreciarlas.

Otro de los puntos positivos de esta cámara es que en el modo de reproducción (en que se pueden ver tanto las fotografías como los vídeos), es posible navegar por las fotografías en páginas que contienen hasta 25 miniaturas y también en modo de calendario, que ordena las fotos por las fechas en que se dispararon. Esta característica se aprecia mejor cuando se conecta la cámara a un televisor, mediante el cable que suministran.

Además del modo sencillo, la cámara Panasonic cuenta en la ruleta situada en la parte superior con los modos normales, macro, película de vídeo, impresión directa en aparatos compatibles con PictBridge, ISO inteligente, y Escenas.

ISO inteligente es el modo más novedoso respecto a los de las otras cámaras analizadas, pues selecciona automáticamente el valor más adecuado (cuanta más sensibilidad ISO mayor capacidad tendrá para obtener fotos en entornos poco iluminados). Por otra parte, esta cámara alcanza el valor más alto de sensibilidad ISO si se elige “Alta sensibilidad” en Escenas, con un valor de 3.200.

El modo Escenas dispone de 19 alternativas para obtener fotos en los más variados ambientes. Además de los clásicos dedicados a paisajes, fotos nocturnas, retrato o deportes, destacan algunos tan curiosos como Piel delicada, pensado para obtener un mejor resultado en retratos de la parte superior del cuerpo, Niños, Mascotas, Luz de velas, o Foto Aérea. Sin embargo, como el menú de selección de escenas se compone de dos páginas, a veces se hace difícil elegir el que se desea en cada momento.

Tanto en el modo Niños como en el Mascotas se puede fijar el nacimiento de ambos para que automáticamente se imprima en todas las fotos la edad que tenían los fotografiados en cada imagen. De esta manera, los padres pueden ver rápidamente la evolución de sus hijos y qué fotos corresponden a cada edad.

En esta prueba práctica se ha medido el tiempo que tardaba cada cámara en recuperarse y volver a estar lista después de tomar una foto con flash. La Panasonic ha sido la cámara que más tiempo ha tardado en esta tarea. Por otro lado es la única cámara que apuesta por el formato de vídeo QuickTime, en lugar de los AVI empleados por las demás cámaras de esta prueba de uso.

Además de proporcionar e el programa QuickTime, para ver los vídeos, Panasonic brinda cuatro programas: dos que sirven para ver las imágenes Photofunstudio, el Lumix Simple Viewer y la suite de software Arcsoft, que incluye dos programas, PhotoBase y PhotoImpression.

El usuario debe decidir si utiliza Photofunstudio o Lumix, porque son incompatibles entre si y ambos realizan una función idéntica: trasladar las fotos de la cámara al ordenador. Lumix es un programa más sencillo, en que para comenzar a importar las fotos al ordenador sólo se necesita pulsar un botón y que permite ver las imágenes de la cámara antes de copiarlas en el ordenador. Fhotofunstudio es una aplicación más completa que también gestiona las demás imágenes que se guarden en el ordenador. Aun así, sus funciones de edición son muy básicas.

Photobase sirve para organizar colecciones de fotos dentro del ordenador y cuenta con un editor más completo que los otros dos programas, con opciones para modificar los ojos rojos de las fotos o para modificar el brillo y el contraste de la imagen. Por su parte, Photoimpression facilita crear álbumes y calendarios con las fotos que elija cada usuario, además de imprimirlas y enviarlas por correo electrónico.

Cuando se trata de conectar la cámara al televisor, el cable solo tiene una salida de vídeo, porque la cámara no graba sonido en los vídeos. Después, cuenta con un modo de reproducción automático de las fotografías, donde se puede configurar el tiempo de visión de cada una de ellas, que hace más cómodo enseñar las imágenes, con la ventaja de que las fotos que se hayan tomado en vertical se giran automáticamente.