Conclusiones generales
El mejor modelo para… | |
---|---|
Lucir en público | iPod Nano |
Llevar en el bolsillo | iPod Nano |
El más pequeño | Creative |
Ver vídeos | iPod Nano |
Buscar las canciones | iPod Nano |
Intercambiar tonos de llamada con un móvil | Samsung |
Escuchar la radio | Creative y Samsung |
Usar en cualquier sistema operativo | Blu:Sens P28 |
Hemos analizado las características técnicas, la duración de la batería, la resistencia al uso continuado, así como la calidad de los auriculares y su comodidad de cuatro reproductores multimedia, que sirven para escuchar música en MP3 y ver vídeos en sus pequeñas pantallas. En cuanto a facilidad de uso y manejo hemos estudiado el entorno gráfico (que llamaremos interfaz) y los menús de los reproductores y sus programas. Por último, nos hemos detenido en los accesorios adicionales incluidos en el paquete.
De los cuatro modelos analizados el que más destaca es Apple iPod Nano (8 Gigabytes de capacidad y un precio de 189 euros) tanto por su diseño exterior como por su eficiencia de uso (se maneja con una sola mano sin ningún problema). Es pequeño y fino, cómodo de llevar, dispone de una excelente pantalla para su tamaño y carga las canciones con gran rapidez. Además, su batería es la que tiene mayor autonomía, aunque es el que más tarda en codificar los vídeos. Sin embargo, la nueva interfaz del iPod Nano, que Apple ha incluido para darle un aspecto más visual, le hace perder usabilidad, ya que deja una parte de la pantalla sin mostrar información relevante, un elemento a tener en cuenta cuando se almacenan mil canciones en un reproductor. En este caso, muy habitual, lo que más importa es encontrar la melodía que se quiere escuchar en un momento determinado, y cuanto antes, sin que el usuario se entretenga con opciones que no interesan. Por ello, la posibilidad de visualizar las carátulas mediante la opción ‘Coverflow’, incluida en el aparato, ayuda mucho a la localización de los temas.
Entre los aspectos menos satisfactorios, la obligatoriedad del programa iTunes para que el dispositivo se comunique con nuestro ordenador. Esta aplicación es un auténtico depredador del escritorio que hace que el iPod dependa exclusivamente de él casi para todo. Otro de los inconvenientes más importantes es que la búsqueda de canciones en modo ‘Coverflow’ exige que el usuario se vea obligado a dejar los números de la tarjeta de crédito en el servicio online de atunes, aunque no esté obligado a comprar nada.
Nuestro segundo favorito es el Creative, el Zen V Plus (4 Gigabytes de capacidad y un precio de 149 euros), tanto por su aspecto visual, como por la facilidad y comodidad de su uso. Sus grandes logros: los accesorios con los que cuenta, tanto físicos (correas y fundas para llevar el aparato) como digitales; una buena radio y una grabadora de audio que ofrece prestaciones de calidad. Sin embargo, su pantalla es muy pequeña como para contar con una buena resolución para ver vídeos, un gran inconveniente porque le hace perder al reproductor multimedia (ya que así se vende) la mitad de sus funciones. Si no se ven bien los vídeos y el aparato sólo es realmente útil como reproductor de MP3, la pregunta es: ¿mereció la pena pagar 149 euros por el modelo?
Otro aspecto negativo: este reproductor no funciona en los Mac, cuando el Nano sí lo hace en Windows. Aunque no dependa necesariamente de una aplicación para relacionarse con el ordenador (puede usarse con un software propio, con Windows Media Player y también como dispositivo de almacenamiento masivo, al menos para la mitad de su capacidad) sería positivo que ampliara su accesibilidad. Su batería es de menor duración que la del iPod Nano, pero codifica los vídeos en la mitad de tiempo.
En tercer lugar destaca el Samsung YP-T9 (4 Gigabytes de capacidad y precio de 190 euros), aunque su precio no está muy ajustado si se compara su capacidad de almacenamiento y sus prestaciones con las del resto. Incorpora función de radio y grabadora y los vídeos se ven bien. Sobresale por la incorporación de conectividad bluetooth, una característica muy interesante para poder enlazar con otros dispositivos digitales que estén dotados del mismo tipo de tecnología de conexión, como sucede con muchos ordenadores y con la mayoría de teléfonos móviles. Las personas aficionadas a utilizar el móvil y todas sus aplicaciones, en especial a cambiar el tono de llamada, encontrarán muy útil este reproductor. La conectividad bluetooth es inalámbrica, por lo que también permite usar auriculares sin cables, lo que sin duda es muy cómodo. Otro factor positivo de este modelo es que la duración de la batería es mayor que en el resto de modelos analizados.
Entre los inconvenientes, sobresale el hecho de que los auriculares incorporados causaron molestias y dolor en los oídos después de usarlos de forma ininterrumpida durante una hora. No obstante, no es un defecto exclusivo de este reproductor: las molestias se repiten en el resto de auriculares de los modelos analizados. Conviene tener en cuenta este detalle, porque supone pagar otros 40 euros, cantidad por la que se pueden adquirir unos auriculares de calidad. Por lo tanto, si queremos optimizar esta compra habría que añadir la compra de unos auriculares que no dañen el oído.
En último lugar se halla el modelo Blu:Sens P28 (2 Gigabytes de capacidad y un precio de 129 euros) que ha obtenido los peores resultados en todos los campos, tanto en las aplicaciones para relacionarse con el ordenador como en el uso como grabadora de audio, la duración de la batería o la compatibilidad de su clavija para auriculares. Su mejor característica es la calidad de su sonido, que es tan bueno como el resto y que puede utilizarse por igual desde cualquier sistema operativo: Windows, Mac OS o Linux.
Apple iPod Nano
LO MEJOR: Su apariencia estética, su usabilidad y la resolución de su pantalla para ver vídeos.
LO PEOR: Su dependencia absoluta de iTunes.
Aspectos estéticos
El nuevo reproductor presentado por Apple es la tercera generación del modelo Nano. Un modelo que tiene un grosor de tan sólo 6,5 milímetros. Gracias a su delgadez, es muy cómodo para guardarlo en los bolsillos del pantalón sin que se note su peso o abulte de manera incómoda. En general, resultó tan cómodo de llevar como el móvil, no se apreció la diferencia.
El material de la placa delantera es aluminio. Se trata de un material fácil de limpiar y sobre su superficie no se dejan huellas o restos de suciedad, por lo que el reproductor siempre tiene un aspecto agradable. Sin embargo, la rueda de mandos del iPod Nano es muy fácil de rayar. Probamos con el canto de una moneda y con una uña, y vimos que ambos métodos son capaces de dejar una leve marca en su superficie.
Las mismas acciones se realizaron en la parte posterior de este reproductor, elaborada con acero inoxidable. A los pocos días de usar este modelo, la placa ya presentaba marcas y arañazos sobre su superficie, y también de marcas de los dedos en la manipulación del dispositivo.
Los auriculares del iPod Nano se colocaron con facilidad en la oreja, pero después de una hora de uso, el especialista empezó a sentir dolor en los oídos. La calidad del sonido fue buena: hay que tener en cuenta que el dispositivo lleva incorporado un limitador de volumen por defecto para no dañar el oído. Este limitador puede ser inhabilitado por el usuario para poder aumentar el volumen.
La visualización de vídeo en exteriores e interiores fue muy buena, con una gran resolución en el contenido reproducido. No obstante, tiene el inconveniente de que para reproducir un archivo de vídeo previamente hay que convertirlo mediante el programa Quicktime (u otra aplicación similar que se puede descargar desde Internet) al formato apropiado para su reproducción en este tipo de dispositivos (MOV, el natural de Quicktime).
En las pruebas realizadas, una película de 90 minutos precisa unos 40 minutos de recodificación y transmisión desde el ordenador al reproductor. Y, además, si el archivo de vídeo tiene formato inicial DivX, será necesario buscar un ?códec? (complemento que le permite a un ordenador reproducir un formato de vídeo o de sonido) en la Red para poder adaptarlo a Quicktime. Esto representa un inconveniente porque DivX es el formato por excelencia para compartir películas en Internet. Esta, no obstante, es una característica presente en todos los reproductores que hemos estudiado y que reproducen vídeo. De hecho, este tipo de conversiones son incómodas por el tiempo que se pierde en el cambio de formato.
Respecto a la batería, según las pruebas realizadas, su duración en reproducción continua y con un volumen de sonido medio es de unas 27 horas cuando se reproducen archivos de audio y cinco horas cuando lo que se reproduce es un vídeo.
Usabilidad del Apple iPod Nano
El iPod Nano incorpora una interfaz gráfica que divide la pantalla en dos. En la parte de la izquierda presenta el menú en forma de listado, donde mediante la rueda de control se puede navegar por los diferentes apartados de opciones. La parte de la derecha incluye información adicional sobre algunas de las opciones del menú que se hayan seleccionado, o bien muestra de forma automática y aleatoria algunas de las fotografías, carátulas de discos y vídeos que se encuentren incluidos en el reproductor.
Esta división de la pantalla no resulta una gran aportación en la interfaz del menú, mas allá de lo estético, e incluso, llega a resultar molesta en algunos momentos, puesto que resta usabilidad y facilidad de navegar por determinadas opciones del menú. Aun así, nos resultó fácil movernos por las diferentes opciones después de un par de minutos en los que probamos los diferentes botones y acciones básicas.
Una de las opciones que nos ha parecido más llamativa de este modelo es la inclusión de una navegación por carátulas llamada ‘Coverflow’, que permite seleccionar la canción o álbum que se busca mediante la visualización de la carátula. La inclusión de las carátulas junto con el álbum correspondiente debe realizarse mediante la aplicación iTunes instalada en el ordenador. Para ello, como para muchas otras prestaciones vinculas al iPod, no se puede usar otro programa diferente a iTunes.
Es necesario estar registrado en la tienda Music Store (lo que incluye dejar el número de la tarjeta de crédito, aunque no se pague nada) para poder descargar de forma directa las carátulas de los discos que estén en la biblioteca. La tienda de iTunes permite comprar música, vídeos y juegos para sincronizar el contenido con el reproductor de Apple. El otro sistema para introducir las carátulas es buscar la imagen en formato JPG en Google o Yahoo! e introducirla en el apartado de ‘Etiquetas’ de cada canción.
La velocidad de la búsqueda en el modo ‘Coverflow’ ha mejorado respecto a la primera versión de la interfaz gráfica de este modelo. Ahora bien, las carátulas de algunos álbumes que se encuentran correctamente catalogados aparecen duplicadas o triplicadas en el ‘Coverflow’, lo que entorpece la búsqueda.
Por último, una opción cómoda de este reproductor es que ?se acuerda? del momento en el que el usuario abandona la reproducción de un contenido, para volver al mismo punto de la reproducción cuando se vuelva a utilizar.
Software de reproducción
La aplicación utilizada para traspasar información desde el ordenador al reproductor es el programa iTunes, cuyas versiones se encuentran disponibles para plataformas Windows y Mac OS, no así para Linux. Aunque si un iPod se ha utilizado en primer lugar en uno de los dos sistemas operativos (por ejemplo en Mac OS) debe ser formateado de nuevo, o restaurado, para su utilización en entornos del otro sistema operativo. Esto representa un inconveniente a tener en cuenta cuando se tienen ordenadores de diferente arquitectura (por ejemplo un portátil Mac y un sobremesa con Windows) y se quiere poder viajar con la información multimedia del iPod encima. Si se usan dos ordenadores con el mismo sistema operativo, no será necesario formatear completamente el reproductor, pero sí desaparecerán todas las canciones que se guarden en él.
Mediante esta aplicación se centralizan todas las acciones que se pueden realizar con el dispositivo. Desde importar música en CD a organizar la librería multimedia. Una vez conectado el reproductor al ordenador, mediante esta aplicación se pueden realizar de una forma sencilla las tareas de sincronización de la biblioteca de música, vídeos y fotografías. De hecho, la sincronización entre el ordenador y el reproductor es la más rápida de todos los reproductores analizados.
Para llevar a cabo la sincronización es necesario que la biblioteca de música y vídeos se encuentre disponible en iTunes. De esta manera, siempre que se graben canciones en un iPod se duplicará la biblioteca de canciones en el ordenador, pues iTunes guarda una copia de las canciones en una biblioteca que lleva el mismo nombre. Éste es un factor a tener en cuenta, ya que si el usuario no borra asiduamente las canciones que cambia, se encontrará a la larga que iTunes le ?come? una buena parte del disco duro que tal vez desee tener disponible para otras funciones.
Sin embargo, en el caso de podcasts de audio y vídeo (emisiones de audio o vídeo bajados de forma periódica de una página web), la duplicación de copias puede ser muy útil, ya que la aplicación se puede encargar automáticamente de descargar nuevos episodios de las emisiones que se hacen desde las páginas de Internet, para posteriormente traspasarlos al reproductor y borrar del mismo los episodios anteriores que ya se hayan escuchado o visualizado.
Creative Zen V Plus
LO MEJOR: Su tamaño, sus complementos y funciones como la radio o el modo grabadora.
LO PEOR: El tamaño de la pantalla y su resolución.
Elementos estéticos
El tamaño de este reproductor de MP3 es el menor de los analizados. Sin embargo, su grosor es el mayor: 15,9 milímetros, más del doble del iPod Nano. El material plástico con el que está confeccionada toda la superficie es resistente al uso diario, y su colocación en los bolsillos del pantalón equivale a portar otros objetos cotidianos como llaves y monedas.
Se ha comprobado que aunque la superficie se limpia bien con un trapo, puede adquirir con facilidad sudor y partículas de la transpiración de las manos, con lo que el aparato resulta algo resbaladizo y puede llegar a resultar incómodo tanto para sujetarlo como para manejarlo.
El Creative Zen V Plus viene acompañado de una funda y una correa como accesorios adicionales para su transporte. La funda, que puede ser utilizada para limpiar la superficie del dispositivo, tiene capacidad para guardar el reproductor, los auriculares y otros pequeños elementos, sin duda una gran ventaja cuando se está en plena calle y no se tiene tiempo de ir buscando cada cosa en los bolsillos.
Aunque a nuestro juicio la calidad del sonido es muy buena, los auriculares incluidos nos llegaron a causar molestias cuando los usamos de modo continuado. Estos llevan una almohadilla en cada auricular para amortiguar su impacto sobre las orejas. Sin embargo, debido a que son de un gran tamaño, los estuvimos probando durante más una hora sin interrupción y nos produjeron algo de dolor en el oído, problema éste que se ha detectado en todos los modelos.
Respecto a la pantalla, debido a su tamaño, no ofrece una buena resolución para la visualización de vídeos. Ciertos elementos incluidos en los planos generales de algunas películas resultaron inapreciables, lo que interpretamos como una resolución que está lejos de ser óptima en comparación con la pantalla, por ejemplo, del iPod Nano.
La duración de la batería en reproducción de audio de forma continuada, según las pruebas realizadas, está en torno a las 20 horas, aproximadamente siete menos de lo que dura en el mismo modo de uso en el iPod Nano.
Usabilidad del Creative Zen V Plus
El dispositivo incorpora un selector tipo ‘joystick’ en el centro que permite la navegación por las opciones del menú que aparecen en forma de lista. Sobre la superficie incorpora también dos botones adicionales: ‘Play-Pause’ y el botón de retorno del menú.
En los laterales incorpora botones para subir y bajar el volumen, así como un acceso directo a una función de grabadora (disponible en todos los modelos estudiados salvo el iPod) y el botón de encendido y bloqueo del teclado. Estos botones exteriores son muy útiles para manejar con facilidad el aparato porque se posibilita la manipulación del volumen del dispositivo sin tener que sacarlo del bolsillo, una maniobra que de otro modo podría resultar aparatosa.
Como se ha comentado, Creative Zen V Plus incorpora un grabador de voz en formato WAV mediante un micrófono incluido, o bien mediante una entrada de audio incorporado. La calidad de la grabación con su propio micrófono es buena y la reproducción posterior es clara y sin ruidos aparentes de fondo. Como detalle, el Creative Zen V Plus incluye un cable para grabar desde otra fuente de sonido (una cinta, un tocadiscos?).
En la parte exterior incorpora un botón para iniciar una grabación de audio, independientemente de las acciones o reproducciones activas en ese momento desde la interfaz del usuario. Otro aspecto destacable es que este modelo también incluye radio FM en la que, como en el resto de dispositivos digitales que incluyen esta opción (no es el caso del iPod), el cable de los auriculares hace las veces de antena de recepción.
Software de reproducción
Este reproductor viene acompañado de una aplicación de uso desde el ordenador diseñada sólo para el sistema operativo Windows. Resignados a usarlo sólo en nuestro PC, éste necesita tener instalado el software de reproducción Windows Media Player en su versión 10 o superior para que el programa de Creative funcione.
Mediante esta aplicación es posible convertir archivos de vídeo y audio al formato apropiado para su reproducción en el Creative Zen V Plus. Sin esta aplicación también se pueden cargar archivos en el aparato de modo manual, como si fuera un disco duro externo, pero según las pruebas realizadas sólo acepta de modo manual hasta el 50% de su capacidad.
Destaca también la aplicación ZENCast Organizer, que permite suscribirse y sincronizar podcasts incluidos en el directorio de la web de Creative Zencast.com, aunque el tiempo de descarga y sincronización es muy superior al requerido por iTunes para el mismo episodio de un podcast.
Samsung YP-T9
LO MEJOR: Su conectividad bluetooth y la duración de su batería.
LO PEOR: Su precio y sus auriculares
Elementos estéticos
El Samsung YP-T9 está recubierto de plástico translúcido en sus caras superior e inferior que protegen la pantalla de un modo efectivo. Además incorporan un hueco para los botones de selección. No hemos apreciado arañazos en el aparato tras usarlo de forma continua durante muchos días, aunque el roce continuado con otros objetos en los bolsillos sí ha dejado alguna señal apreciable.
Como aspecto negativo, debido al material con el que está fabricado se ensucia con facilidad cuando se manipula con las manos. Para mantener el aparato impoluto hubo que limpiarlo con demasiada frecuencia. Lo mismo nos ocurrió con la pantalla y las marcas de huellas dactilares.
Los auriculares del Samsung YP-T9 están fabricados con plástico duro para ser insertados de forma lateral en la oreja. La circunferencia auditiva de cada auricular es de un tamaño sensiblemente mayor que en el resto de auriculares probados. Por ello, después de una hora de uso continuado, el dolor en la zona sobre la que se apoyan los auriculares fue muy apreciable, y el especialista necesitó un descanso antes de volverlos a utilizar. Al igual que en el resto de modelos de la prueba, si se compra el Samsung YP-T9 habrá que comprar unos auriculares adecuados.
En los laterales, este modelo incorpora una serie de botones: menú, ‘play/pause/encendido’ y un botón de grabación directa que interrumpe cualquier reproducción que se esté realizando para comenzar, de forma inmediata, a grabar desde su micrófono incorporado (como el Creative Zen V Plus). Una vez terminada la grabación, el sistema vuelve al punto donde estaba de la reproducción anterior, una prestación que consideramos útil y apreciable.
Comprobamos que las grabaciones son de buena calidad y sin ruidos de fondo apreciables mientras el reproductor, eso sí, no está en movimiento, porque cuando no fue así se incorporaron a la grabación ruidos de fondo producidos por el roce del micrófono con el aire.
La visualización de vídeos se muestra fluida y es correcta en vídeos con formato de televisión, aunque previamente (como en el resto de reproductores analizados) es necesario hacer la conversión al formato adecuado con el software incluido en el paquete de Samsung. Esta operación, para una película de 90 minutos, puede llevar un tiempo de 15 a 20 minutos, algo menos que en el Creative, y menos de la mitad de lo necesario en el iPod.
La duración de la batería es la mayor de los reproductores analizados, con 28 horas en reproducción continua de audio y hasta cinco horas de vídeo.
Usabilidad del Samsung YP-T9
El entorno gráfico del Samsung YP-T9 es muy fácil e intuitivo. Resulta relativamente fácil navegar por todas las funciones del aparato. Sin embargo, en las pruebas que realizamos el desplazamiento por el menú principal no fue todo lo rápido que se presuponía. La razón: aparece en primer lugar un icono que simboliza el contenido seleccionado, y al cabo de unos instantes se muestra, mediante un efecto de transición, el texto de la opción de menú correspondiente. De esta forma se ralentiza en exceso la decisión de selección de la opción de menú requerida. Cuando hay que realizar varias funciones seguidas, el usuario puede acabar por perder la paciencia.
Una de las características más notables que incorpora este reproductor es la conectividad por tecnología bluetooth, que permite la utilización de auriculares sin cables, o la sincronización con otros dispositivos como teléfonos móviles u ordenadores. Por ejemplo, cuando se enlaza el reproductor con un teléfono móvil, es posible pasar canciones y tonos de llamada de un dispositivo a otro.
Mediante un enlace con un ordenador, se pueden explorar carpetas compartidas en ambos dispositivos y transferir archivos mediante la conexión bluetooth. Hay que tener en cuenta que un fichero de audio MP3 de 2,5 Megabytes de tamaño puede tardar más o menos un minuto en copiarse desde un dispositivo externo al reproductor MP3, es decir que resulta más lento que utilizando el cable.
Software de reproducción
Al igual que en el reproductor Creative analizado, para usar el Samsung YP-T9 es necesario disponer de un ordenador con sistema operativo Windows XP, o superior, y la versión de Windows Media Player 10 o superior. Por tanto, para poder utilizar el aparato en ordenadores con otros sistemas operativos (como Linux o Mac) es necesario buscar en la Red programas de terceros, como el software XNJB, que permite la transferencia y sincronización de archivos en otros sistemas operativos diferentes de Windows. De otro modo, es mejor optar por no comprar este reproductor.
Como software incluido en el paquete, se encuentra Samsung Media Studio, que permite la sincronización con la librería de música en el PC, grabar un CD o descargar contenido mediante RSS para posteriormente incluirlo como documento de texto en el reproductor. También incorpora una tienda en línea, que actualmente sólo está disponible para Corea, Reino Unido, Francia y Alemania a un precio de 1,15 euros por canción. Este servicio de venta de canciones es lanzado por Samsung junto a la tienda de música online Musinet, y las canciones vienen con DRM, que supone en la práctica limitaciones de copia en las canciones descargadas.
Blu:Sens P28
LO MEJOR: Funciona por igual en Windows, Mac OS y Linux
LO PEOR: La poca consistencia del software de uso, la incompatibilidad de su clavija ‘minijack’ para auriculares y su mala usabilidad
Aspectos físicos
El Blu:Sens P28 es el reproductor de mayor tamaño de los analizados en esta comparativa, aunque sigue resultando cómodo de llevar el los bolsillos. En concreto, tiene el tamaño y el grosor de un móvil.
Respecto a su protección superficial, la placa anterior está recubierta de un plástico traslúcido que esconde las teclas de acción del menú principal. Estas teclas, aunque están instaladas debajo de la carcasa, responden muy bien al tacto. El problema es que el plástico se mancha con facilidad con el sudor de la piel de las manos, y es necesario estar constantemente limpiándolo porque. La parte posterior está fabricada en aluminio, que soporta bien el uso diario y sin aparentes arañazos.
Sin embargo, el auricular que incluye no tienen el suficiente grado de calidad que se precisa: está construido en plástico duro y no incorpora ningún tipo de almohadilla o protección para amoldarse a la oreja. Como es lógico, lo probamos y al cabo de una hora de uso continuo las molestias causadas hicieron que fuera preferible dejar de usarlos.
Otro punto negativo es que el el Blu:Sens P28 incorpora una clavija de auriculares (la salida de audio) ‘minijack’; por tanto, si queremos utilizar auriculares con una clavija estándar, y así librarnos del ?tormento? en nuestros oídos, necesitaremos un adaptador. Sólo por este detalle ya no merece la pena elegir en nuestra compra el Blu:Sens P28.
Otra de las características del Blu:Sens P28 es la capacidad de grabar voz en formato WAV. Sin embargo, aunque la calidad del sonido grabado es bueno, se incorpora un molesto ruido de fondo. Su calidad de grabación, por lo tanto, ha resultado la peor de los tres modelos analizados con esta característica.
La duración de la batería durante la reproducción de audio de forma continua, según las pruebas efectuadas, está en 11 horas, mientras que en vídeo está cercana a las dos horas de uso. Poco tiempo en comparación con los otros tres aparatos. Para la recarga, el dispositivo incluye un adaptador de corriente, junto con el cable USB, para su conexión al ordenador. La recarga mediante el puerto USB puede incrementar el tiempo necesario hasta las ocho horas, aunque el tiempo es considerablemente menor si se utiliza el adaptador de corriente.
También resulta negativo el visionado de imágenes. Éstas deben ser tratadas previamente antes de ser transferidas al dispositivo por medio de aplicaciones de terceros para reducir su resolución y por consiguiente su peso, ya que fotografías de 200 kilobytes se demoran excesivamente en abrirse en algunos casos, mientras que en otros es imposible llevar a cabo esta operación.
La dimensión de la pantalla es mayor que en el resto de los dispositivos analizados, aunque los vídeos con poca iluminación se visualizan en pantalla demasiado apagados y oscuros, posiblemente por falta de potencia en la iluminación posterior.
Usabilidad del Blu:Sens P28
La interfaz gráfica es muy pobre y su navegación se realiza mediante las mismas teclas de control de la reproducción, lo que representa un inconveniente si se desean efectuar varias funciones a la vez.
Software de reproducción
Para el traspaso de archivos es necesario contar con Windows Media Player 10 ó superior y con un ordenador que tenga un sistema operativo Windows XP ó superior. Los archivos con DRM no pueden ser reproducidos en sistemas operativos como Windows 98 o 2000 y son, además, incompatibles con los sistemas operativos Mac Os X y Linux.
Como software de instalación contiene la aplicación gratuita MediaCoder para poder realizar la compresión de vídeo previa al traspaso al reproductor, con una resolución de 320×240 píxeles. La aplicación incorporada no es fácil de usar para usuarios inexpertos, ya que permite muchas opciones de configuración de parámetros técnicos. A todo esto se añade la barrera idiomática al encontrarse el software solamente en inglés.
En el CD de instalación también se incluye un programa para la actualización del software del Blu:Sens P28, aunque no nos ha sido posible su instalación en nuestro PC, debido a que el sistema de instalación no encontraba un archivo en el CD necesario para completarla.
Por otro lado, al conectarse al ordenador (tenga el sistema operativo que tenga), el Blu:Sens P28 se identifica como un disco duro extraíble, pudiéndose transferir manualmente los archivos de audio a las carpetas correspondientes. Así, se puede utilizar desde Windows, Linux y Mac OS.
Cómo se hizo la prueba práctica
Desde que en 1998 Seahan Information System lanzara el primer reproductor de MP3 al mercado, el ‘MPMAN F10’, con una capacidad de almacenamiento de 32 Megabytes y un precio de 200 dólares, esta tecnología no ha dejado de mejorar. Tal ha sido su evolución que en la actualidad encontramos decenas de reproductores en el mercado que compiten por almacenar más y más Gigabytes de música y películas. Son, además, aparatos de todos los tamaños y prestaciones.
En CONSUMER EROSKI hemos comprobado si, además de innovadores técnicamente, los reproductores MP3 están pensados para la comodidad de sus usuarios. Para ello, hemos diseñado una ‘Prueba de Uso’ con los cuatro principales modelos del mercado español en el segmento de los dotados de memoria tipo flash, capacidad entre 2 y 8 Gigabytes y precio estimado entre los 129 y 190 euros. Los modelos analizados han sido el iPod Nano, el Blue:Sens p28, el Creative Zen V plus y el Samsung YP-T9. Estos modelos los hemos adquirido, como cualquier consumidor, en una tienda y durante un mes los hemos usado de forma cotidiana, sometiéndolos a las más diversas pruebas.
Entre ellas, hemos analizado características técnicas como la duración de la batería, el tiempo de carga de las canciones, el periodo que precisan para la codificación de los vídeos o la calidad de las grabaciones con micrófono en los modelos que disponen de esta función. También nos hemos fijado en cuestiones menos técnicas, pero de similar relevancia para el usuario, como la resistencia al uso diario (arañazos, manchas de sudor…) o la comodidad de los auriculares después de utilizarlos durante más de una hora. Otro de los aspectos que hemos valorado es el entorno gráfico (si es comprensible y fácil de usar), así como los programas informáticos que acompañan al hardware para facilitar la carga de canciones desde el ordenador.