Un ordenador doméstico de sobremesa incluye una torre, un teclado, un ratón y un monitor externo. Esta configuración básica se ha visto sustituida en los últimos años por el sistema compacto de los ordenadores portátiles, que permiten una mayor flexibilidad al transportarse y ocupan menos espacio en los hogares. Sin embargo, tener un monitor externo en los puntos donde más nos sentamos a usar el portátil puede ser una solución ergonómica, que favorezca tanto a la espalda como a la vista, y a la vez, una mejora de la experiencia de usuario para ciertas actividades, como mirar vídeos o jugar a videojuegos.
Hasta hace pocos años, la adquisición de un monitor externo estaba asociada a un tipo de usuario concreto que tenía un ordenador de sobremesa y quería actualizar las prestaciones de su equipo. Sin embargo, cada vez son más quienes, a pesar de disponer de un ordenador portátil, adquieren un monitor independiente de mayores dimensiones que el incorporado en estos dispositivos.
Hasta hace pocos años, la adquisición de un monitor externo estaba asociada a un ordenador de sobremesa, pero ya no es así
Este les permite gozar de contenidos audiovisuales, como películas, vídeo en streaming o programas de televisión, con una resolución superior y en un mayor tamaño que el de la pantalla del ordenador. También es posible jugar a videojuegos con mejor experiencia envolvente. Por otro lado, los monitores externos mejoran a menudo la productividad, al aumentar el tamaño disponible del escritorio.
Estos monitores no solo se utilizan como sustitutos de la pantalla del portátil, sino también como complemento o segunda pantalla. De esta forma, los usuarios pueden utilizar estas dos pantallas desde un mismo ordenador, e incluso, combinarlas con las de una tableta o un móvil en el caso de aplicar tecnologías de transmisión del tipo WiDi.
Los ordenadores portátiles de última generación disponen de diferentes puertos para permitir la conexión con monitores y pantallas modernas mediante el uso del estándar HDMI o mediante un conector DVI. En el caso de los ordenadores de Apple, las últimas generaciones cuentan con el conector Thunderbolt. En cuanto a las dimensiones de las pantallas, estos monitores externos tienen entre 20 y 30 pulgadas de resolución y son los modelos intermedios, como los monitores de 22 y 24 pulgadas, los más demandados por los usuarios.
Cinema Display y Ultrasharp U2711
En Estados Unidos, fabricantes como Samsung y Apple ocupan las primeras posiciones en ventas de pantallas grandes, es decir, superiores a 24 pulgadas. El monitorCinema Display de Apple de 27 pulgadas copa el 26% de las ventas en este país. Este monitor cuenta con una pantalla retroiluminada por LED de 2.560 por 1.440 píxeles de resolución.
Está pensado para su uso en ordenadores del mismo fabricante, ya que incluye una toma de corriente, una cámara FaceTimeHD y un micrófono integrados, junto con tres puertos USB 2.0, un puerto FireWire 800 y un puerto Gigabit Ethernet. En su versión más moderna, integra un conector Thunderbolt para audio, vídeo y datos. Esta pantalla tiene un coste de 999 euros en España.
Una alternativa a este gran monitor es el modelo del fabricante Dell Ultrasharp U2711, que cuenta con las mismas dimensiones y resolución que el monitor de Apple. Es decir, tiene 27 pulgadas de diagonal de pantalla y 2.560 x 1.440 píxeles de resolución. La pantalla incluye tecnología IPS para mejorar la uniformidad del color desde cualquier ángulo de visión. En este sentido, la relación decontraste dinámico es de 80000:1. En el apartado de conectividad, dispone de diferentes puertos HDMI, DisplayPort con audio, DVI-D (HDCP), USB y VGA. Este monitor tiene un precio de 837 euros.
Pantallas de doble uso
También existen pantallas con doble uso, que sirven tanto como monitor de ordenador como para ver la televisión. El fabricante Samsung cuenta con el modelo Samsung SyncMaster T27A950. Este monitor LED tiene 27 pulgadas de diagonal de pantalla y tecnología 3D. Ademas de su uso como monitor externo, también funciona como televisor, ya que cuenta con un descodificador de TDT. La resolución de la pantalla es de 1.920 x 1.080 pixeles, con una relación de aspecto 16:9.
Entre otras características, tiene conexión wifi para conectar dispositivos del ecosistema de Samsung, además de integrar aplicaciones propias para el acceso a contenidos y servicios en línea sin necesidad de disponer de un ordenador. En el apartado de conectores, destaca por dos puertos HDMI, una entrada AV y euroconector. También cuenta con dos altavoces con una potencia de siete vatios. El precio estimado es de 650 euros.
Estos monitores de alta gama están orientados a usuarios que buscan una precisión en los colores, como pueden ser diseñadores o creadores audiovisuales, además de usuarios que quieran visualizar películas y contenidos. Sin embargo, los principales fabricantes del sector, como LG, Samsung, Benq, Philips o Acer, cuentan con modelos a un coste medio que oscila entre 150 y 350 euros, lo que es una opción más asequible para usuarios domésticos.
Entre otras características comunes, estos monitores baratos se distinguen en su configuración más básica por una pantalla panorámica 16:9 entre 22 y 24 pulgadas, una resolución de 1.920 x 1.080 píxeles -lo que permite la visualización de contenidos audiovisuales en alta definición-, un contraste de 5.000.000:1 y conectores VGA, HDMI y DVI.
En el mercado hay multitud de modelos de este rango de precio y características, como el monitor Dell HD WLED Ultraslim S2330MX de 23 pulgadas panorámico, con un coste estimado en 198 euros, el Asus VW247H con monitor LCD de 23,6 pulgadas y un precio estimado de 192 euros o el modelo de Acer S240HLbd, con monitor LED de 24 pulgadas y un precio recomendado de 188 euros.