La música digital es una realidad, no sólo gracias a Internet, sino sobre todo a los reproductores MP3 de bolsillo. La oferta es enorme, y conviene guiarse por el sentido común.
Seguro que en 1987, los matemáticos del instituto Fraunhoffer no pensaban que iban a armar tanto jaleo. Habían desarrollando un formato de música digital que comprimía mucho el tamaño de los archivos, sin pérdida de calidad. Así en un CD, en lugar de diez canciones, cabían cien o más. Sólo tenía un defecto, hacía falta un ordenador para poder escucharlas. Hoy ya no es necesario.
Cualquier día, en Internet se descargan y comparten millones de archivos de música en formato MP3. La mayoría de las veces, sin pagar un céntimo, a través de las redes P2P (Peer to Peer, redes entre ordenadores particulares). Las compañías discográficas han desatado una batalla legal para impedirlo.
Mientras tanto, ajenos a esta contienda musical, los reproductores MP3 de bolsillo son una realidad, y su precio es cada vez menor.
Los fabricantes de electrónica ofrecen pequeñas maravillas que eran sólo un sueño hace bien poco: llevar el equivalente a 1.000 horas de música en el bolsillo, o escuchar música en alta fidelidad con un aparato diminuto colocado en la patilla de las gafas.
Antes de lanzarse a por uno de estos gadgets, hay tenerse en cuenta dos hechos importantes:
Tipos de reproductores de MP3
Las diferencias en precio entre los reproductores son grandes, y las posibilidades, muchas, dependiendo de las necesidades del comprador. Para tomar la decisión correcta es necesario empezar por distinguir entre dos tipos de tecnología:
- Reproductores con memoria flash: muy parecidos a los famosos llaveros de memoria, que han sustituido a los disquetes, pero con una salida de auriculares y los mandos para reproducir canciones. La mayoría de los modelos ofrecen 256MB o 512MB, con un máximo de 1GB. Algunos de ellos pueden ampliar la memoria con tarjetas, como las que se usan en fotografía digital. Ciertos modelos también incorporan un receptor de radio FM.
- Reproductores con disco duro: el reproductor contiene un pequeño disco duro, como los que se utilizan en los ordenadores portátiles. La capacidad es muy grande, hasta 60GB, suficiente para la colección de CDs de toda una vida. A cambio, el peso también es mayor, y el consumo de batería. Determinados modelos son auténticos centros de entretenimiento, con una pantalla para visualizar fotografías digitales y películas.
La diferencia fundamental es el precio. Mientras que los reproductores con memoria se pueden encontrar por apenas 60 euros, con un precio medio de 100, los de disco duro están alrededor de los 300 euros, llegando a alcanzar los 600 y hasta 1.000 euros para los modelos de mayor capacidad con pantalla, vídeo y fotos.
Conexión con el PC
Lo normal es que los reproductores se conecten al PC a través de un cable USB, y de este modo transferir los archivos desde el PC. De este modo el reproductor se convierte en una unidad de disco más de ordenador. Se pueden copiar o mover los archivos de su interior con toda facilidad, e incluso utilizar el reproductor como disco duro portátil con el que transportar archivos de todo tipo. Conviene saber si el dispositivo es compatible con USB 1.0 o USB 2.0, más rápido.
En el caso de los reproductores con disco duro, la transferencia de una gran cantidad de archivos desde el PC puede hacerse pesada. Por este motivo algunos modelos utilizan el puerto FireWire, mucho más rápido, pero que no está presente en todos los ordenadores.
Batería
Los reproductores con disco duro tienen un consumo mayor, ya que el disco es un elemento mecánico. Así, estos dispositivos suelen emplear una batería recargable de iones de litio, como la de los ordenadores portátiles. Por término medio esto es suficiente para conseguir unas 10 horas de reproducción ininterrumpida. Al llegar a casa será necesario conectar el reproductor a su base para recargarlo.
El consumo de los reproductores con memoria flash es muy pequeño. Muchos de ellos necesitan una sola batería de pequeño formato AAA, suficiente para 12 horas de funcionamiento. No obstante también están disponibles modelos con batería recargable.
Calidad de sonido
La calidad que se obtiene de cualquier reproductor MP3 es independiente de que éste funcione con memoria flash o con disco duro. En general, el factor más importante para una buena audición son los auriculares. En muchas ocasiones los auriculares suministrados son mediocres, sobre todo con los reproductores de memoria, que tienen un precio menor. Se puede mejorar mucho la experiencia con una un conjunto de auriculares de calidad, que suponen sólo una pequeña inversión adicional.
De paseo
El tamaño de los reproductores MP3 es mínimo, incluso comparado con otros dispositivos pequeños, como los reproductores de CD portátiles. Dicho esto, los reproductores de disco duro pesan algo más, debido al propio disco y la batería. También hay que tener en cuenta que el disco duro es más frágil, y podría resultar dañado en una caída fuerte.
Los reproductores de memoria actuales son diminutos, y como no tienen partes móviles en su interior, son muy resistentes a los golpes. Algunos modelos alcanzan tal reducción en tamaño y peso que se pueden encontrar ya en el interior de bolígrafos, relojes y colgantes.
El reproductor MP3 puede conectarse fácilmente a cualquier equipo de alta fidelidad para disfrutar de la música sin necesidad de auriculares. También están disponibles en el mercado sistemas de altavoces amplificados diseñados específicamente para algunos modelos de disco duro.
