El comercio electrónico ha experimentado en los últimos años un gran aumento en España. Los jóvenes, en general, lo tienen claro y se lanzan a adquirir online. No obstante, la compra por Internet sigue sin ser una opción tan popular entre algunos grupos de adultos. Uno de los principales escollos es la seguridad. Enviar la información sobre los datos bancarios o tarjetas de crédito a través de la Red es un aspecto con el que muchas personas no se sienten cómodas. En este artículo se recogen cuatro formas seguras de comprar en Internet: pagos por PayPal, contrarreembolso, abonar más tarde y usar cuentas exclusivas.
¿Cómo de seguro es el pago a través de Internet?
En líneas generales, el pago a través de Internet es muy seguro. La seguridad en la Red ha mejorado mucho desde que se extendió su uso para comprar y vender productos. La necesidad de ofrecer seguridad a los compradores generó que se invirtiese gran cantidad de recursos en implementar sistemas de seguridad web. En la actualidad, adquirir un producto a través de Internet es igual o más seguro que hacerlo en una tienda física.
En gran medida, la seguridad en Internet depende de la cautela del usuario. Comprar en sitios de confianza, revisar los protocolos de seguridad y la encriptación de datos y tener un ordenador libre de virus informáticos son algunos elementos básicos de seguridad online. No obstante, mantenerse seguro puede no resultar sencillo para alguien que no se encuentre familiarizado con la Red, no sepa distinguir una web poco fiable o no conozca la reputación de la misma.
Por fortuna, para estos usuarios menos experimentados existen diversos métodos de pago que brindan una seguridad añadida a las compras online. Algunos de ellos consiguen que el riesgo de adquirir online sea casi cero. Estos son cuatro métodos de pago seguros para comprar en Internet:
1. Pagos seguros online: PayPal
PayPal es la plataforma más popular para realizar transacciones económicas. No solo es útil para hacer compras, también se puede emplear para transferir dinero entre particulares. No obstante, su uso para adquirir online está muy extendido y una gran cantidad de sitios web aceptan PayPal como método de pago.
PayPal actúa como intermediario de la operación. El usuario debe añadir una tarjeta de crédito o débito a su cuenta de PayPal y este cargará en la tarjeta cualquier adquisición que realice a través de la plataforma.
La gran ventaja de PayPal es que, si un cliente no queda satisfecho y no consigue solucionar su problema tratando con el vendedor del artículo, puede hacer una reclamación. La plataforma comenzará una investigación que en la mayoría de los casos terminará por dar la razón al comprador y devolviendo el importe.
2. Pagos online contrarreembolso
Un método de pago que resulta uno de los más seguros. Empleando esta fórmula, la única información que el usuario debe facilitar son sus datos personales y su dirección postal. El mayor inconveniente de este sistema convencional es que el comprador debe estar presente cuando llegue el envío para realizar su abono en el momento.
3. Pagar más tarde
Algunas plataformas online adelantan el dinero de la compra que se cobrará en cuotas mensuales durante el plazo que se haya escogido. Gracias a que estos servicios actúan de intermediarios entre el vendedor y el usuario, no se comparte información sensible con terceros. Además de esta ventaja, también puede resultar interesante poder pagar a plazos lo adquirido.
4. Cuentas exclusivas y tarjetas de débito
Esta es una de las opciones más seguras que el comprador puede emplear para proteger sus cuentas bancarias, pese a que puede parecer algo más laborioso en un primer momento. El usuario debe disponer de una cuenta exclusiva para comprar online. Una vez cumplido este requisito, también deberá solicitar una tarjeta de débito asociada a esta cuenta. Este «plástico» es el que utilizará a partir de este momento para realizar sus compras online.
Cada vez que se desee adquirir algún producto, la persona deberá transferir la cantidad que tiene que abonar de una tercera cuenta bancaria a esta cuenta y, después, pagar usando para ello la tarjeta de débito. De esta forma, el usuario puede estar seguro de que, aunque los datos de su tarjeta se vean comprometidos, la cuenta bancaria a la que está asociada no dispone de saldo.
En líneas generales, es muy recomendable para comprar online utilizar una cuenta bancaria exclusiva a tal efecto siempre que sea posible. De este modo, el usuario no expondrá los datos bancarios de otras cuentas que puedan ser más sensibles.