La llegada del verano trae consigo días de vacaciones, apertura de las piscinas exteriores, estancias en la playa, subida de las temperaturas y el comienzo de la temporada de rebajas. Las rebajas veraniegas son una buena ocasión para adquirir a precios más bajos cosas que necesitamos y, por supuesto, para concedernos algún capricho. Pero para sacarles el máximo partido, es importante llevar a cabo una buena planificación. Y, en este sentido, la tecnología puede ayudarnos mucho, como vemos con estos cinco consejos.
Tras varios meses de espera, son muchas las personas que reciben con alegría las rebajas de verano. Tiendas y marcas de diversos sectores, desde moda y belleza hasta mobiliario y tecnología, bajan los precios de sus productos con el objetivo de atraer a los consumidores e incrementar las ventas. Como usuarios, nuestro fin es encontrar la mejor relación calidad-precio y aprovechar los descuentos que ofrecen las diferentes marcas. La irrupción de Internet ha afectado profundamente al comercio, y no solo a la compra y venta de productos, sino a cómo podemos explotar al máximo la temporada de rebajas. Estas son algunas de esas formas:
1. Apostar por la compra online
El cambio más evidente propiciado por la tecnología ha sido el surgimiento del e-commerce o comercio electrónico. Frente a la compra en tienda física, la que se realiza por Internet nos aporta numerosas facilidades: ahorramos en desplazamientos, ganamos comodidad, agilizamos trámites…
Pero, además, también obtenemos beneficios para las rebajas. En primer lugar, pagar nuestros artículos online para recogerlos en tienda o para que nos los entreguen en casa nos ayuda a conseguir las mejores gangas antes de que se agoten en el establecimiento. Por otro lado, muchas tiendas ofrecen promociones y descuentos exclusivos para sus clientes online, es decir, facilidades específicas para quienes adquieren a través de su página web.
2. Aprovechar los cupones de descuento
Si a las propias rebajas se le añaden descuentos adicionales, los productos favoritos pueden resultar baratos. Además de las propias promociones especiales de algunos establecimientos, existen también sitios webs dedicados a los cupones de descuento, como Groupon. Por tanto, no está de más tenerlos en cuenta por si encontramos en ellos cupones para esos artículos y marcas que llevamos tiempo pensando adquirir.
3. Suscribirse a las newsletters de las empresas
Si hay algo que se necesita en la temporada de rebajas es atención. Una buena forma de estar al tanto de las ofertas de las tiendas favoritas es suscribirse a sus newsletters (boletines). Y es que la mayoría de empresas utiliza esta herramienta para informar no solo de sus fechas de rebajas, sino de sus promociones y acciones especiales. Lo idóneo es crearse un correo específico para recibir todas estas notificaciones y así no saturar el correo personal con e-mails comerciales.
4. No perder de vista las redes sociales
De la misma forma que sucede con los boletines, las redes sociales son un canal que las marcas utilizan con frecuencia para compartir sus ofertas y aportar todo tipo de información a los usuarios.
Pero además de seguir los perfiles en redes sociales de nuestras tiendas favoritas, disponemos de más opciones como apuntarnos a grupos y foros en los que se comparten ofertas de sectores y marcas determinadas o de seguir a influencers (influidor) especializados, que también usan estos canales para mostrar sus compras en rebajas.
5. Planificar mejor a través de apps
La planificación es esencial en casi cualquier situación o actividad, lo que también incluye las rebajas veraniegas. En este sentido, hay numerosas apps muy útiles para planificarse en esta temporada.
Una es el gestor Trello, con el que es posible organizar tareas, planificar qué días se acudirá a las rebajas y controlar el presupuesto gastado para no excedernos y saber cómo repartirlo a lo largo de toda la temporada.
Las rebajas de verano son un buen momento para comprar más barato, pero no es el único. También hay otras fechas en las que podemos aplicar nuestros trucos tecnológicos: las rebajas de enero o celebraciones especiales como el Black Friday (23 de noviembre), que surgió en Estados Unidos, o el Cyber Monday (26 de noviembre), especializado en productos tecnológicos.
En definitiva, existe una amplia disponibilidad y variedad de fechas de rebajas, aunque todas ellas tienen algo en común: debemos adquirir con moderación y no caer en el despilfarro.