Las compras online no dejan de crecer en nuestro país, según demuestran varios estudios al respecto, como los de IAB Spain o Vente-privee. En 2015, la penetración del comercio electrónico alcanzó un 67%, y para la Navidad de este año, más de la mitad de los internautas tiene previsto adquirir por Internet. Esta tendencia al alza es la consecuencia directa de todas las ventajas que, como se ve a continuación, ofrecen este tipo de compras. Pero esta práctica también tiene sus riesgos, unos peligros que se pueden evitar poniendo mucha atención en todo el proceso y usando todos los métodos de seguridad que la tecnología pone hoy en día a nuestro alcance. En este artículo se repasan los mejores trucos y consejos para disfrutar de las compras online sin temor a ningún tipo de problema.
Comprar en Internet: ventajas e inconvenientes
Comprar por Internet tiene numerosas ventajas. La primera es el precio, ya que a menudo las tiendas online tienen costes más competitivos y pueden hacer mejores ofertas. Otra ventaja destacada es la comodidad para el cliente: se evitan colas, aglomeraciones, atascos -sobre todo en épocas como la Navidad o las rebajas- y, además, es posible adquirir los objetos más variados, desde un smartphone hasta unas entradas para el cine, todo en unos pocos clics. Por último, las compras online no tienen horario. No se depende del momento en el que esté abierto el comercio en cuestión o cuando tenga uno tiempo libre para ir; solo hay que entrar en la web o usar la app correspondiente, elegir el artículo, hacer el pago y acordar un plazo de entrega.
Eso no quiere decir que todo sea perfecto. Las compras en la Red también tienen sus inconvenientes, en forma sobre todo de posibles fraudes online ante los que hay que estar muy atentos. Pero también hay que prestar atención a la descripción de los productos para saber con exactitud qué se está adquiriendo, utilizar las tablas de tallas en caso de adquirir ropa para asegurarse de que la prenda sentará bien y revisar con detalle las condiciones de compra, envío y devolución.
Por otro lado, no está de más poner en práctica los siguientes consejos para que la experiencia de compra por Internet sea lo más satisfactoria posible.
1. Mantener el software actualizado
Las versiones más recientes del sistema operativo y del navegador web incluyen siempre parches y soluciones para los fallos de seguridad encontrados hasta ese momento. Dado que en un proceso de compra online se transmiten datos muy sensibles, como el número de la tarjeta de crédito, es vital tener actualizados tanto el sistema operativo como el navegador web. También sería recomendable contar con algún software de seguridad, como un antivirus o antimalware.
2. Comprobar la seguridad de la tienda online
Hoy en día los ciberdelincuentes utilizan todo tipo de métodos para timar a los usuarios de Internet, desde apps estafa hasta páginas que se hacen pasar por el banco, sin olvidar los timos de WhatsApp. Por eso, es importante verificar siempre que se está en el sitio web correcto, que se emplea el protocolo HTTPS o que el comercio cuenta con algún certificado de seguridad.
3. Informarse antes de comprar
En los inconvenientes de comprar online se recordaba que hay que prestar atención a la descripción de los productos, a las tallas y a las condiciones de pago y envío, entre otras cosas. En general, conviene repasar los términos y condiciones de uso de la tienda, sobre todo en lo que respecta al envío del paquete y la política de devoluciones. Esto resulta muy útil para evitar la desagradable sorpresa de tener que hacer un desembolso extra por temas de aduanas, en el caso de que el pedido venga de fuera de la Unión Europea.
También es recomendable echar un vistazo a los comentarios y opiniones de otros usuarios que ya hayan adquirido el mismo producto, para así tener una idea más clara de si ese objeto cumplirá o no con las expectativas.
4. Utilizar un método de pago seguro
Las tiendas online, por lo general, aceptan diversos métodos de pago que cuentan con varias medidas de seguridad. Hoy en día muchas de las tarjetas de crédito tienen un seguro para cubrir posibles pagos fraudulentos o requieren la introducción de un código único que se manda vía SMS para confirmar el abono.
Otras opciones interesantes para no tener que utilizar una tarjeta de crédito es emplear una tarjeta virtual (es especial para compras online y se recarga con la cantidad que el usuario quiera antes de hacer la adquisición) o una tarjetas prepago para algunas tiendas de Internet.
5. Guardar todos los comprobantes
Una vez finalizada la compra en la Red, es recomendable guardar el comprobante (que se envía por correo electrónico) así como toda la documentación relativa al pedido y a su pago. Esta información no solo resulta útil como hábito para controlar la economía familiar, sino que se vuelve imprescindible en caso de que ser víctima de una estafa online y se quiera denunciar el caso ante las autoridades.
- Sigue en Twitter a la autora del artículo, Elena Santos @chicageek.