Los procesadores son tal vez la única parte de las nuevas tecnologías que se resiste a modas y revoluciones. Si bien todo muta a su alrededor, estas pequeñas obleas de sílice siguen aumentando y multiplicándose para dar respuesta a la creciente demanda de potencia en los ordenadores y en la Red en general. Son a la vez el corazón y el cerebro de la informática. Dentro de este campo, Intel es la empresa insignia, aunque no la única, y la pionera. Ahora se enfrenta al reto de introducir más potencia de procesado en aparatos cada vez más pequeños. CONSUMER EROSKI ha hablado con Antonino Albarrán, ingeniero de telecomunicaciones y director de tecnología de Intel Corporation Iberia durante los últimos ocho años. Entre otras funciones Albarrán está a cargo del lanzamiento y promoción de los nuevos productos de Intel, tanto para servidores como para ordenadores de usuario.
“Para el año 2020 esperamos llegar a los transistores de ocho nanometros, el límite físico según Moore”
La “ley de Moore” [expresa cómo aumenta con el desarrollo del sector la necesidad de una mayor potencia en los ordenadores] es una ley totalmente empírica ideada por Gordon E. Moore, cofundador de Intel. Hace más de 40 años descubrieron que cada 18 meses eran capaces de doblar el número de transistores que podían poner en la misma cantidad de silicio. Vieron que eso se cumplía y Moore pronosticó que eso se seguiría cumpliendo a lo largo del tiempo. La realidad es que eso lo estamos cumpliendo desde entonces. Las previsiones son que sigamos con esas previsiones o incluso con una velocidad mayor.
Nosotros usamos un “roadmap” [hoja de ruta] de producto donde tenemos previsto sacar una nueva generación de transistores aproximadamente cada dos años. [El transistor es un dispositivo nanoscópico que regula la ruta de los electrones en el procesador, y por lo tanto la gestión de las órdenes que se han de procesar; en cada placa hay miles de ellos y cuantos más transistores, más potencia tiene un procesador]. Ahora estamos en 45 nanometros y a finales de este año aplicaremos los 32 nanometros (nm) a productos comerciales. Después de los 32 nm vienen los 22 nm, e iremos bajando hasta los 8 nm. Estamos hablando en torno al año 2017-2020. Hasta esa fecha tenemos previsto seguir cumpliendo la ley de Moore. Más allá es difícil de saber, ya que en teoría en los ocho nm está el límite físico [un tamaño en el que se podría poner un chip a una bacteria]. De todas formas, estamos investigando en otras tecnologías que nos permitan seguir sacando nuevos productos en el futuro.
“Ahora en portátiles tenemos modelos de cuatro núcleos trabajando a la vez y en servidores hasta seis núcleos”
En cuanto a productos comerciales estándar, es decir, procesadores para sobremesa, servidores y portátiles, estamos en los 45 nm y pasaremos a los 32 nm a final de año. Esto quiere decir una potencia de procesado considerable. En cuanto al diseño de los procesadores, hace unos años decimos que todos nuestros procesadores iban a seguir una estrategia multinucleo. Es decir, hasta el Pentium 4 lo que teníamos era un chip con un procesador; ahora en sobremesa y portátiles tenemos modelos de cuatro núcleos trabajando a la vez y en servidores de hasta seis núcleos.
“Con el tiempo nos hemos dado cuenta de que en un procesador es tan importante el rendimiento como la eficiencia energética”La eficiencia energética es uno de los aspectos más importantes actualmente a la hora de lanzar nuevos procesadores. Hace unos años, sacábamos procesadores y el consumo energético no era un factor que nos preocupara en exceso; rendimiento, gigaherzios [velocidad de procesado] y prestaciones eran los aspectos que se tenían más en cuenta. Hoy hemos entendido que el control de la energía no sólo es importante por el consumo energético, sino por la generación de excesivo calor [que afecta a la durabilidad de otros componentes del ordenador], el ruido producido [muy molesto], etc. Actualmente tenemos una balanza de rendimiento con el menor consumo posible. Es tan importante el rendimiento como la eficiencia energética.
“En 2006 nuestros clientes nos pedían que fuéramos un poco más predecibles y decidimos sacar una estrategia, que denominamos ‘tick-tock’, de introducción de nuevos productos”
Hasta el Pentium 4, no hacíamos demasiados cambios en el diseño interno del procesador y sólo se realizaban estos cuando estaba disponible la tecnología, sin ningún tipo de periodicidad. En el año 2006, en parte porque nuestros clientes nos pedían que fuéramos un poco más predecibles, decidimos sacar un modelo de introducción de nuevos productos que denominamos “tick-tock”. Esto significa que un año sacamos una microarquitectura (tock) y al año siguiente, con esa nueva micro arquitectura, bajamos el tamaño (tick) en los transistores dentro del chip.
En 2008, sacamos la microarquitectura Nehalem y en 2009 lo que toca es introducir esta tecnología en los 32 nm. En 2010, cambiaremos de nuevo la microarquitectura y en 2011 pasaremos a los 22 nm. Nuestra intención es mantener esta estrategia en el tiempo, ya que nos permite ser más predecibles para la industria y los consumidores.
La “fotónica de silicio” consiste en traer todas las ventajas de las comunicaciones basadas en fibra óptica al silicio. Es decir, poder integrar dentro del chip las guías, los canales de luz, los modulares, receptores, amplificadores y el resto de elementos. Una comunicación entre chips basada en luz. Esto va a suponer que las comunicaciones entre los diferentes componentes sean mucho más veloces. Además, con esta tecnología podríamos abaratar lo que son las comunicaciones ópticas actuales. Se podría aplicar en temas como la videomedicina o criptografía cuántica. Hasta ahora, lo que hemos hecho son anuncios de cómo hemos ido desarrollando esta tecnología, pero en el futuro tendremos productos comerciales.
“Tecnologías como reconocimiento de voz o entornos gráficos mucho más intuitivos serán posibles gracias a procesadores mucho más potentes”Actividades como ver vídeos por Internet en streaming o hablar por Skype serían imposibles hoy con un Pentium 2. Lo que hacemos ahora con un ordenador es casi ciencia ficción comparado con lo que se hacía hace diez años. Hacer montajes de vídeo, audio o fotografías no estaba al alcance de muchos profesionales y ahora lo realiza cualquier usuario en su casa. Seguramente lo que se pueda hacer dentro de diez años dejará a las actividades que se realizan actualmente con un ordenador obsoletas. Tecnologías como reconocimiento de voz o entornos gráficos mucho más intuitivos serán posibles gracias a procesadores mucho más potentes.
“La idea es tener en el formato y tamaño actual de los “smarphones” un ordenador completo”El procesador Intel Atom es un procesador de bajo consumo, pequeño tamaño y prestaciones adecuadas. En Intel percibimos que están surgiendo nuevas categorías de producto como son los ultra portátiles y los dispositivos portátiles para Internet orientados a la palma de la mano. Lo que hemos lanzado ahora son nuevos modelos de la gama Atom, más pensados para dispositivos como automóviles. En vez de tener el típico ordenador de abordo, tener uno que te permita conectarte a Internet, a redes wifi; es decir, una serie de nuevos usos desde el coche. El otro campo para estos nuevos modelos de Intel Atom son los teléfonos multimedia. La idea es tener en el formato y tamaño actual de los “smarphones” un ordenador completo.
“En las llamadas ‘salas limpias’ donde se construyen los procesadores, el aire es 1.000 veces más puro que en un quirófano”El presupuesto por cada nueva fábrica de Intel está en torno a los 3.000 millones de dólares. Cada instalación necesita tecnología punta para la fabricación de los chips. Por ejemplo, en las llamadas “salas limpias” donde se construyen los procesadores, el aire es 1.000 veces más puro que en un quirófano, ya que cualquier mota de polvo o impureza que existiera en el aire estropearía todo el proceso. Parte de esta apuesta es mejorar fábricas que ya están en funcionamiento. La mayoría de nuestros centros, por ser una compañía norteamericana, están en Estados Unidos. Muchas veces es más fácil actualizar estos centros que construir uno de cero en otro sitio. Además, necesitas personal muy especializado, que no es fácil de encontrar en otras partes del mundo. No es lo mismo que fabricar zapatillas.
Nosotros creemos que la mejor manera de salir de una crisis es invirtiendo. Hay que tomar la crisis no como un problema, sino como una oportunidad para que cuando acabe tengamos disponibles nuevos productos y salir más reforzados. Nuestra estrategia en esta época es invertir incluso más que cuando no había crisis. Pensamos que dicha estrategia no sólo sirve para empresas, sino que se puede aplicar a países.
En el ámbito de la educación, estamos colaborando con gobiernos. En España tenemos la web Skool, con contenidos para ayudar a la enseñanza. Los profesores pueden acceder a material educativo para dar una clase con ordenadores. Una evolución de este proyecto es Wikisaber, una web donde colaboramos con instituciones privadas y públicas para disponer de una plataforma donde cualquier profesor pueda compartir sus conocimientos y mejorar los contenidos ya existentes en formato wiki.