Imagen: Kay
Serenatas frente al balcón, ramos de flores, notitas en clase… Los tiempos cambian y parece que estas formas de ligar ya resultan anticuadas. Internet ha transformado de manera radical nuestra forma de relacionarnos con los demás, ya sea con la propia familia y los amigos, como en el momento de conocer gente nueva. Y esto, por supuesto, también incluye ligar. En este artículo abordamos los nuevos sistemas para hallar el amor.
«Mamá, papá… ¿Cómo os conocisteis?» «En Tinder, hijo, en Tinder». En unos años, esta respuesta puede ser de lo más habitual. Y es que, en la actualidad, son muchas las historias de amor que surgen en la Red. Cada vez disponemos de más recursos digitales para buscar pareja o, simplemente, alguien que nos atraiga con el que pasar un buen rato.
Las nuevas formas de ligar en la era digital
Una de las ventajas de ligar en Internet es que resulta más fácil dejar atrás la vergüenza que se siente al charlar en una cita o al intentar entablar conversación en un bar o discoteca.
Estas son algunas de las vías más comunes para llevar a cabo el cortejo digital:
- Foros y chats
En los inicios del flirteo 2.0, los foros y los chats cobraron gran protagonismo, pues en las entrañas de estas plataformas surgieron todo tipo de romances. Estas herramientas son las reinas de las conversaciones largas, de teclear palabras bonitas hasta las tantas de la madrugada, del ciberamor en todo su esplendor y, sin duda, un buen paso previo para concertar citas presenciales, aunque algunas de ellas no llegaban a materializarse debido a la distancia geográfica (o a la vergüenza).
- Páginas de citas
El arte de ligar en Internet ha continuado evolucionando y las páginas de citas fueron un paso más allá. Se tratan de redes específicas para encontrar pareja donde los usuarios se registran, introducen sus datos y pueden contactar con las personas que más les gustan o con las que son más compatibles. Algunas de las más populares en España son Meetic, eDarling y Badoo, aunque todo depende del perfil de los candidatos que se inscriben.
- Redes sociales
Aunque no nacieron con este fin, las redes sociales también son un terreno más que interesante para el coqueteo. ¿Quién no ha intercambiado indirectas a través de mensajes privados en Facebook? ¿Acaso los retuits de Twitter no pueden ser también una forma de comunicar a una persona nuestro interés por ella? Todo esto por no hablar de la hegemonía del like en Instagram y de las conversaciones en servicios de mensajería como WhatsApp.
- Comunidades
A todos nos gusta conocer a personas con intereses comunes: fans de la música rock, aficionados al deporte, lectores empedernidos, apasionados de los videojuegos, amantes del cine de terror… Por ello, el flirteo también encuentra su hueco en grupos temáticos. ¿Qué mejor lugar para encontrar a tu Daenerys o a tu Jon Snow que una página de seguidores de la serie de televisión ‘Juego de Tronos’?
Imagen: John Schnobrich
- Apps
Pero el proceso de ligar ha ido aún más allá. El último escalafón son las apps para ligar, todo un fenómeno entre jóvenes y no tan jóvenes. Ese es el caso de Tinder, la aplicación más popular en la actualidad pues es utilizada en 190 países. Pero también hay otras más peculiares como Sapio, donde hay que superar un test de conocimientos para demostrar la inteligencia del usuario, o Raya, enfocada a encontrar una pareja con muchos seguidores en las redes sociales.
Nuevos tiempos, misma esencia
Internet nos da mucho juego a la hora de ligar, ayudándonos a romper barreras geográficas, conocer personas de todo el mundo y, en definitiva, encontrar a nuestra alma gemela. Pero, al igual que en el ámbito offline, no todo vale.
Uno de los errores más típicos al ligar en la Red es mentir y no ser transparentes, algo que no está justificado y que no nos llevará a ningún sitio. También hay que ser muy consciente del contexto y jamás contactar con alguien con intenciones románticas o sexuales en plataformas inadecuadas, como redes profesionales como LinkedIn.
En definitiva, Internet nos ofrece nuevas vías para mostrar nuestros encantos y conocer nuevas personas, pero eso no quiere decir que haya que cambiar nuestra forma de ser o molestar a otros usuarios. El respeto por la otra persona sigue siendo la esencia de coquetear y enamorarse, ya sea cara a cara o frente un dispositivo digital.