Biblioteca Digital Hispánica, ¿una privatización del patrimonio nacional?

La Biblioteca Nacional pretende volcar en la Red las 200.000 obras más representativas de su catálogo mediante un copyright compartido [Puntualizaciones de la Biblioteca Nacional en el despiece]
Por Antonio Delgado, Jordi Sabaté 26 de febrero de 2008
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Imagen: CONSUMER EROSKI

El pasado mes de enero, el Ministerio de Cultura y Telefónica firmaron un acuerdo de colaboración por el cual la empresa de telecomunicaciones financiará la digitalización de fondos de la Biblioteca Nacional. El coste de esta inversión está cifrada en torno a los 10 millones de euros y la digitalización se hará con la herramienta DigiTool, propiedad de la empresa Ex Libris, líder a nivel mundial del sector. Las obras digitalizadas, inicialmente patrimonio de todos los españoles, pasarán a tener copropiedad compartida por la Biblioteca Nacional y Ex Libris.

Esta biblioteca pondrá a disposición de la Red unos 25 millones de páginas, cada una con su copyright

Desde que Google anunció su proyecto Google Print para digitalizar en torno a 15 millones de obras escritas, han sido numerosas las iniciativas destinadas a poner en Internet la herencia literaria de cada país o institución.

Google trabaja activamente con numerosas bibliotecas de todo el mundo para conseguir su objetivo, y en España ha llegado a acuerdos con la Universidad Complutense para poner online sus obras, algunas de ellas incunables.

En reacción a esta iniciativa, tachada por algunos políticos de «colonización cultural» por parte del buscador, muchas instituciones nacionales europeas han desarrollado sus propios proyectos de digitalización.

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En esta línea está laBiblioteca Digital Hispánica, que cuenta actualmente con unas 10.000 obras. Gracias al acuerdo conseguido pasará a disponer de un catálogo online de 200.000 obras en el año 2012. Este trabajo supondrá la digitalización de más de 25 millones de páginas.

Se pretende favorecer la publicación de la información sin que resulte dañado el documento original, que muchas veces tiene un valor incalculable

De este modo se pretende favorecer la publicación de la información sin que resulte dañado el documento original, que muchas veces tiene un valor incalculable.

Entre las obras seleccionadas para ser digitalizadas se encuentran 15.000 manuscritos, 40.000 libros de los siglos XVIII y XIX, así como 120.000 dibujos, grabados, fotografías y los principales periódicos españoles e iberoamericanos presentes en la Biblioteca. También obras tan valiosas como la colección de carteles de la Guerra Civil Española.

Tecnología y copropiedad israelí

Para la realización de este proyecto, la Biblioteca Nacional seleccionó a la empresa GreenDataque tendrá la responsabilidad de implementar las herramientas para ponerlo en marcha. Para ello, GreenData utiliza un grupo de aplicaciones integradas alrededor de DigiTool, un sistema de gestión de objetos multimedia utilizado en proyectos de catalogación y digitalización de obras artísticas y literarias.

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Esta sistema pertenece a la empresa israelí Ex libris, una de las empresas líderes a nivel mundial del sector. El resultado final presenta el siguiente sello a pie de cada página: © Biblioteca Nacional de España. Y al pie de la página web, se puede leer : © 2007 Ex Libris y Biblioteca Nacional de España.

La ‘apropiación’ de la vertiente digital de las obras de las bibliotecas públicas no es nueva y ya ha generado numerosas polémicas y quejaspor parte de algunos importantes expertos.

La ‘apropiación’ de la vertiente digital de las obras de las bibliotecas públicas no es nueva y ya ha generado numerosas polémicas

El motivo de tales quejas es la paradoja de que por obra y gracia de la tecnología lo que hasta ahora era patrimonio nacional, mantenido con el dinero aportado por todos los ciudadanos, pasa a ser una propiedad privada.

Algunos expertos sostienen que aunque las obras sean libres (caso, por ejemplo, de «El Quijote») el soporte en que se leen no lo es. No es lo mismo la novela que una edición de una editorial determinada de la novela.

Apuesta por las licencias abiertas

Pero otros defienden que el mantenimiento de las obras que guarda la Biblioteca Nacional son costeadas por el dinero público, y que por tanto son propiedad de todos los ciudadanos. Así, no se comprende que una obra que sigue llevando el membrete de la Biblioteca Nacional pase ahora a tener restringidos sus derechos de uso.

Como apuntaba hace unos meses la abogada y ex subdirectora de Patrimonio.es, Ana Nistal, suele ser normal aplicar copyright a las obras estatales digitalizadas y así, la versión digital deja de ser de dominio público.

¿Habrá que pagar a partir de ahora por usar obras cuyo mantenimiento ha sido costeado con el dinero de todos?

«Probablemente, nadie se va a molestar en comprobar de dónde se ha sacado la copia, a menos que se cite la fuente original (que, como se dice en los comentarios, sería lo correcto); pero si se identifica la fuente, legalmente pueden reclamarte», explica.

Tal como apuntaba el editor de Barrapunto,Javier Candeira, en un entorno digital en el que cada vez se tiende más a usar las imágenes de otros sitios web para ilustrar el propio, y con las tensiones de autoría intelectual que ello genera, lo lógico es que las imágenes y obras sustraídas del dominio público siguieran siendo del dominio público.

Otros autores creen que bastaría con que se usara una licencia CC (Creative Commons) para dichas obras, especialmente para los carteles, mapas y otras obras susceptibles de ser usadas abiertamente y que puedan generar conflictos.

Escueta y poco informativa respuesta desde la Biblioteca Nacional

«¿Están estos contenidos digitalizados en el dominio público? Si no es así, ¿bajo qué condiciones pueden ser utilizados?» Desde CONSUMER EROSKI se envió un correo electrónico a la Biblioteca Nacional que contenía esta pregunta.

Por respuesta se obtuvo un mail, sin firma, con el siguiente texto: «Los documentos mostrados en la BDH ya no están sujetos a derechos de autor, y por lo tanto son de dominio público. En caso de que se colgase algo sujeto a estos derechos, se haría siempre bajo previa autorización del autor».

Sin embargo, en las Condiciones Generales de Utilización de la Biblioteca Digital Hispánica, puede leerse en el apartado de ‘Propiedad intelectual e industrial’:

«El usuario queda expresamente autorizado por la Biblioteca Nacional a visualizar, imprimir, copiar o almacenar cualquier contenido, siempre que ello se efectúe para fines personales y privados del usuario, sin finalidad comercial, de distribución o difusión en línea y sin modificar ni alterar los antedichos contenidos.»

Y prosigue: «Esta facultad de uso personal se entiende efectuada siempre y cuando se respeten intactas las advertencias a los derechos de autor y de Propiedad Industrial aquí realizadas, y no supone la concesión de licencia alguna al usuario.»

No queda claro, pues, si pueden usarse las imágenes de la Biblioteca Digital Hispánica para, por ejemplo, hacer algo tan inocente como colgarlas en un blog.

La Biblioteca Nacional ofrece sus puntualizaciones

Una semana después de que apareciera este artículo, fuentes de la Biblioteca Nacional se pusieron en contacto con CONSUMER EROSKI para aclarar diversos puntos del mismo, completando así su respuesta anterior.

“En la edición del día 26 de febrero del periódico digital CONSUMER EROSKI, aparece publicado un artículo titulado “Biblioteca Digital Hispánica, ¿una privatización del patrimonio nacional?” que contiene una serie de informaciones incorrectas, lo que ha dado lugar a la obtención de falsas conclusiones. Por ello, la Biblioteca Nacional quisiera hacer llegar a los lectores las siguientes puntualizaciones”:

En primer lugar, se dice que “las obras digitalizadas, inicialmente patrimonio de todos los españoles, pasarán a tener copropiedad compartida por la Biblioteca Nacional y Ex-Libris”. Eso no es cierto, los derechos de la citada empresa no son sobre las imágenes de las obras de la Biblioteca, corresponden únicamente al gestor de contenidos digitales, como propietario de dicha herramienta. Para mayor claridad, la BN hará constar este extremo en su página web.

En segundo lugar, la Biblioteca Nacional es contraria a la privatización de su patrimonio bibliográfico y documental, y por esta razón, ha rechazado la oferta de aquellas propuestas procedentes del mundo empresarial que implicaban una cesión de derechos sobre las imágenes de los citados fondos.

En tercer lugar, en cuanto a la afirmación de que “por obra y gracia de la tecnología lo que hasta ahora era patrimonio nacional, mantenido con el dinero aportado por todos los ciudadanos, pasa a ser un propiedad privada”, en el caso de la Biblioteca Nacional, no es cierto.

Todos los fondos digitalizados que la BN ofrece en su página web, no han pasado a ser propiedad privada, siguen siendo patrimonio del Estado y son de acceso libre y gratuito para los ciudadanos, tal como se dice en el aviso legal de la página de inicio de la Biblioteca Digital Hispánica.

En consecuencia, los usuarios pueden imprimir, copiar o almacenar cualquier contenido siempre que ello se efectúe para fines personales y privados del usuario. Cualquier uso con fines comerciales requerirá la autorización expresa y por escrito de la Biblioteca Nacional. >>

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