Entrevista

Carlos Ayala Vargas, presidente del Partido Pirata

Estamos en contra del top manta
Por Jordi Sabaté 12 de marzo de 2009
Img carlosayala portada
Imagen: Ortega

Durante este mes se celebra en Estocolmo un juicio que puede ser de una gran trascendencia de cara al futuro. El tribunal está dilucidando si los responsables de la página The Pirate Bay son criminales por alojar enlaces a sitios de descargas P2P. El fiscal pide varios años de cárcel para ellos, pero numerosos grupos ciudadanos de todo el ámbito de la Unión Europea, y del mundo, creen que lo que está en juego es la libertad de los ciudadanos para desarrollar con plenitud la Sociedad de la Información sin ser coartados por intereses comerciales ni políticos. Bajo estás premisas, y al calor de la detención policial de los responsables de The Pirate Bay en julio de 2006, nació en Suecia el Partido Pirata, que luego se ha ido extendiendo a otros países. Sin representación parlamentaria, esta asociación se postula como un polo de reflexión sobre el modelo de sociedad civil que debe existir en la era digital. CONSUMER EROSKI entrevistó a su presidente en España, Carlos Ayala Vargas, para conocer sus opiniones sobre diversos temas.

¿Cómo surge el Partido Pirata en Europa?

“El primer Partido Pirata se creó en Suecia como respuesta a la ola liberticida que recorre Europa”

En los últimos años ha habido una oleada liberticida en la Unión Europea (UE), con noticias que paradójicamente han tenido escasa o nula trascendencia mediática. Un día se aprueba que se van a guardar datos de todo ciudadano, aunque no sea sospechoso de nada, acerca de dónde ha estado, con quien ha hablado, etc. (retención de datos); al otro se autoriza que se guarden marcadores genéticos de los ciudadanos durante años aún sin serles imputado delito alguno (banco de datos de ADN). Esto provocó que muchas personas de toda la Unión Europea comenzaran a debatir y a oponerse a estas medidas.

Finalmente, algunos optamos por la vía política para representar a una gran parte de la sociedad europea que quiere vivir en paz y libertad, sin ser espiados ni humillados. El primer Partido Pirata se creó en Suecia y tuvo una gran repercusión mediática, dado que se produjo el primer juicio contra la página de enlaces de descargas ThePirateBay, un contexto que les permitió difundir su mensaje y conseguir una afiliación multitudinaria.

¿Cuáles son las premisas fundacionales del Partido Pirata?

“La decisión de fundar el partido se produjo cuando no hubo ningún voto en contra de la ley que ampliaba el canon”
La decisión de fundar el partido se produjo en verano de 2006, cuando no hubo ningún voto en contra de una ley de derechos de autor que ampliaba el canon, restringía la copia privada y aumentaba el poder de las entidades de gestión; piensen que hay más de tres millones de firmantes contra el canon, y si extrapolamos eso a los 350 diputados y a los 26 millones de votantes, hubieran debido registrarse al menos de 35 a 40 diputados en contra de esa ley, pero no lo hizo ninguno.

¿Por qué han escogido un nombre con connotaciones tan negativas como el de “pirata”?

“Preferimos conservar ese carácter contestatario del nombre, y mantener una imagen homogénea del partido a nivel internacional”

El nombre surgió en Suecia, con una vocación contestataria frente al lobby pro copyright (aquí en España conocido como la “Coalición”) y su afán de defender lo que nosotros entendemos que son los privilegios de unos pocos autores, perjudicando los derechos de la mayoría de artistas, así como los del resto de la ciudadanía.

Desde ese momento, el ideario creció a partir de materias conexas como son el respeto a la privacidad, a la libertad de expresión, a la tutela judicial efectiva, a la igualdad ante la ley y a otros derechos y libertades fundamentales. También tomó forma la apuesta por un progreso tecnológico que es imprescindible para salir de esta profunda crisis económica actual; y un cambio de tercio en democracia para que los ciudadanos tengamos verdadera voz en las instituciones. Sin embargo, preferimos conservar ese carácter contestatario del nombre, así como mantener una imagen homogénea entre todos los partidos con ideas afines en el ámbito internacional.

¿Tienen intención de presentarse a las elecciones europeas?

Intención, sí. Ahora bien, lo tenemos difícil por diversos motivos. Uno de ellos es la paridad de sexos en las listas por decreto, que en un partido grande es más factible de conseguir, pero en uno pequeño resulta muy complicada. Entre otras cosas, la cuota de un mínimo del 40% de candidatos de cada sexo obliga en partidos como el nuestro a forzar a nuestras militantes a presentarse como candidatas, no democráticamente, sino para no situar el partido fuera de la ley. Y esto es algo que no entra dentro de nuestra concepción de una organización.

¿Qué modelo de derechos de autor defienden ustedes para Internet?

“Nos parece un disparate que 70 años tras la muerte del autor se sigan cobrando derechos”

Lo primero de todo es que el derecho de autor sea del autor y de nadie más. Actualmente no es así: para percibir el injusto canon, un autor tiene que asociarse a una entidad de gestión; después, entidades como SGAE se hacen con el control de los derechos de autor y los utilizan contra la voluntad del propio autor. Todo eso tiene que acabar.

Sobre los derechos de autor en sí defendemos el reconocimiento de autoría y la integridad de la obra, los derechos morales de autor. Y para los derechos materiales de autor, pedimos una reducción:

  • En plazo. Nos parece un disparate que 70 años tras la muerte del autor se sigan cobrando derechos. Entendemos que para artistas desconocidos puede costar más ver beneficio a la explotación comercial de una obra, en cambio, David Bisbal, por citar un artista de éxito, en sólo siete años se ha embolsado más de cuatro millones de euros sólo con la venta de sus discos.

  • En alcance. Estamos en contra del top manta y de que haya gente que se lucre, durante un período, con las obras de otros sin su consentimiento. Sin embargo, creemos que compartir libremente cultura sin ánimo de lucro, que es un derecho humano, no sólo no perjudica a los autores (no se les está sustrayendo bienes materiales ni dinero), sino que grupos como Radiohead (ganaron millones de dólares cobrando “la voluntad” por uno de sus discos) demostraron que difundir la obra es el mayor beneficio para un autor, beneficio que puede ser monetizado.

¿Creen que se debería compensar de algún modo a los autores cuyas obras culturales se comparten en Internet?

“Grupos como Radiohead demostraron que difundir la obra es el mayor beneficio para un autor”
No. Según el Derecho Civil, sólo habría de compensarse lo que supusiera un perjuicio, y entendemos que dado que las obras intelectuales son, por definición, no apropiables (como dijo George Bernard Shaw, si dos personas tienen una manzana cada una y las intercambian, siguen teniendo una manzana; si tienen una idea cada una y las intercambian, tienen dos ideas; las ideas no escasean cuando se intercambian, sino que se difunden y multiplican), ni se está robando como dice la “Coalición”, ni se está causando daño material alguno. Y si no hay perjuicio, no debe haber canon; lo dice incluso la Directiva de la Unión Europea que trata este tema: Si el perjuicio es nulo o mínimo, no ha lugar a compensación alguna.

¿Cómo explicaría usted a los ciudadanos qué es la cultura libre y los beneficios que puede reportar?

En 2004 se hizo una encuesta a artistas contemporáneos de éxito respecto a qué solistas o grupos musicales habían sido más influyentes en su música, resultando ganadores los Beatles, seguidos de Bob Dylan, Elvis, Rolling Stones, etc. La música, la pintura, la fotografía, el cine…, todas las artes son fruto de una sedimentación, donde las nuevas obras se basan y beben de las anteriores. Como dijo Bernard de Chartres, y popularizó Isaac Newton: “Somos como enanos a hombros de gigantes”; siendo nuestra corta talla nuestra sabiduría propia y los gigantes, los siglos y siglos de herencia cultural. Y es así como cada generación puede llegar más alto y ver más allá que la anterior, ya que la cultura libre permite que eso sea posible.

“Compartir libremente la cultura es la clave para el desarrollo científico, social y personal”

Compartir libremente la cultura (sin ánimo de lucro, al menos durante un tiempo y para las obras que aún no estén en el dominio público) es la clave para el desarrollo científico, social y personal; para ser más sabios, para comprender lo que nos rodea, para unirnos en lo que compartimos y para ser realmente capaces de decidir por nosotros mismos.

¿Qué responderían a aquellos que quieren penalizar las redes para compartir P2P?

“Ningún derecho puede interpretarse como una patente de corso para destruir la libertad de expresión, la privacidad y la presunción de inocencia”

Que son unos reaccionarios; quieren hacer retroceder Internet varias décadas en un acto de villanía comparable a la destrucción de la Biblioteca de Alejandría. Y es que el P2P es una magnífica vía para el intercambio de información de todo tipo, desde software libre a simple texto, pasando por contenidos audiovisuales; también se utiliza para telefonía por Internet y para conectar entre sí los ordenadores necesarios para investigaciones científicas de alto nivel (como el desarrollo de nuevos medicamentos contra el cáncer, por ejemplo). Se hace injustificable mantener una postura contraria a estas redes.

Y que son unos liberticidas; ningún derecho puede interpretarse como una patente de corso para destruir la libertad de expresión, la privacidad, la presunción de inocencia, la tutela judicial y otros derechos y libertades fundamentales. Y que cuanto más abusen, más grande será el rechazo social a sus abusos. Lo peor es que ni para ser liberticidas son originales: como decía antes, durante varios siglos de la Edad Media la copia de libros estuvo restringida hasta extremos hoy inimaginables: en 1424, la biblioteca de una universidad tan prestigiosa como Cambridge tenía únicamente 122 libros que, por su artificial escasez, tenían un precio desorbitado.

No fue hasta entrado el siglo XV cuando la técnica Gutenberg permitió la difusión de manuscritos, y no fue sino hasta el siglo XVI cuando se produjo una auténtica eclosión; sin embargo, desde el mismo momento de dicha eclosión ya hubo gente, igual que ahora con Internet, que trató, primero impedir, y luego de controlar, la incipiente tecnología. La Sociedad de la Información es clave para un segundo Renacimiento, y vamos a trabajar para que sea una realidad.

¿Cree que corremos peligro en España de que se apliquen leyes de penalización a las descargas de las redes P2P?

“Si la ciudadanía, con la fuerza que tiene el consumidor hacia los proveedores, no presiona, los grupos de presión contra la cultura libre harán su voluntad”

El Gobierno ha comentado que quiere unificar durante la presidencia española de la UE (primer semestre de 2010) criterios en esta materia (los criterios en países como Francia son justamente los de esa penalización); y porque la “Coalición” y las principales empresas de acceso estarían a punto de firmar un acuerdo en esa dirección.

Si la ciudadanía, con la fuerza que tiene el consumidor hacia los proveedores (en este caso, los clientes de los servicios de Internet), no presiona; si no nos hacemos valer y les hacemos ver que, siendo más, tenemos además de la razón la fuerza del dinero, harán su voluntad.

¿Qué supondría la ruptura de la neutralidad de la Red por parte de los proveedores de acceso?

Supondría que los proveedores decidiesen a qué contenidos podemos acceder y a cuáles no. Por ejemplo, se podría acceder a sus contenidos y, sin embargo, si se quisiera acceder a los de otro proveedor se tendría que pagar un suplemento, o directamente no se podría, o se accedería de manera restringida. La limitación podría ser aplicada a contenidos internacionales, lo que sería una “delicia” para regímenes como Bielorrusia, China, Corea del Norte y otros en la lista de los liberticidas de Internet.

¿Cómo interpretan ustedes el juicio que se está desarrollando contra los responsables del sitio web The Pirate Bay?

“De ningún modo debe castigarse a The Pirate Bay sólo por si un número mayor o menor de sus usuarios hace un uso indebido de su servicio”

Es una batalla legal entre la apuesta por la libertad y la apuesta por barrer del lado del lobby pro copyright. Partiendo de la premisa de que compartir sin ánimo de lucro es bueno para el autor y para los ciudadanos, de la misma forma que no se castiga a un operador de telefonía si su línea telefónica se emplea para realizar actos ilícitos, de ningún modo debe castigarse a The Pirate Bay sólo por si un número mayor o menor de sus usuarios hace un uso indebido de su servicio.

¿Tenemos en España un servicio de banda ancha inferior que en otros países?

Somos el decimoséptimo país del UE de los 27 en conectividad a Internet en general, y el decimocuarto en conectividad de banda ancha. Además, no alcanzamos a los países que nos preceden mientras que los que nos van a la zaga (los países del Este) cada vez están mas cerca de nosotros. Para colmo, informes de asociaciones como Asociación de Internautas demuestran que comparativamente los precios de nuestras conexiones son más caros, pagando más por menos velocidad.

¿Debería haber un acceso a la banda ancha universal y gratuito?

Universal, sin duda. La banda ancha debe ser ubicua. El concepto de la banda ancha en la oficina y en el hogar está obsoleto, cuando cada vez hay más portátiles, PDA y demás equipos móviles con capacidad para conectarse a Internet. Los ciudadanos estamos en el campo, de viaje (en tren, autobús, como pasajeros en el coche, etc.), en las plazas y calles de las ciudades, y queremos conectarnos. Y no sólo hay que pensar en el ciudadano que simplemente quiere comunicarse con los seres queridos, leer su correo o informarse de la actualidad; estamos hablando de consumo y de productividad (se le llama la “oficina móvil”). En la sociedad moderna, el ámbito de trabajo es global y se requiere un alto grado de interconexión, y más en un escenario de crisis como el actual. Si las empresas españolas no aumentan su productividad habrá más cierres y más desempleo.

Respecto a si ha de ser gratuito, hay que aclarar que cuando hay cuestiones materiales por medio no hay nada gratuito. Replicar una obra intelectual tendría -si no fuese por el dichoso canon- un coste cero o marginal; sin embargo, una infraestructura de red tiene costes de instalación y mantenimiento. Si el servicio lo ofrece una Administración Pública, como por ejemplo en el caso de los ayuntamientos y las redes municipales (si los ciudadanos escogen que la red la gestione su ayuntamiento), entonces es gratuito. Es decir, el ciudadano no percibe que le cueste dinero aunque en realidad lo está pagando mediante impuestos.

Por eso, más bien lo que hay que pensar es en medidas que combinen economías de escala, división por zonas (no todas las zonas tienen el mismo problema ni requieren la misma solución) y apuesta por las mejores tecnologías. Nuestra propuesta pasa, entre otros puntos, por el Operador Neutro y por la desregulación de las redes municipales, sean de gestión pública o privada.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube