Los centros públicos de acceso a Internet representan una iniciativa de los gobiernos, diputaciones y/o universidades públicas de distintas comunidades autónomas para acercar la Red a toda la ciudadanía de manera gratuita sin más requisito que inscribirse y no sobrepasar un límite de tiempo por día. Cataluña fue la pionera en este campo. Hoy, Castilla y León, Madrid y País Vasco son algunas de las comunidades autónomas más avanzadas en la implantación y desarrollo de centros de acceso público a Internet.
En 1995 se creó TINET (Tarragona InterNet), de la mano de la Fundación Universitaria Ciudad de Tarragona (FUT), convirtiéndose en la primera experiencia de acceso público a Internet en España. Su objetivo: llevar a los ciudadanos los valores tecnológicos y culturales de la universidad. TINET da acceso gratuito a la ciudadanía y entidades sin ánimo de lucro a servicios como el correo electrónico.
En el País Vasco los denominados KZgune (kz viene de Konekta Zaitez, conéctate en euskera, y gune significa centro) existen desde 2001, como parte del Plan Euskadi en la Sociedad de la Información. Sus promotores aseguran centrar su labor en los sectores más alejados de las nuevas tecnologías, como amas de casa, inmigrantes, personas desempleadas o jubiladas. Según los datos que maneja la organización, en este momento 190.000 personas están registradas en KZgune y hay 274 centros abiertos en 249 municipios vascos. Más de 50.000 personas se han inscrito en cursos organizados por estos centros. Bilbao y San Sebastián cuentan con siete locales mientras que en Vitoria hay seis en funcionamiento. Estos centros se ofrece también diseño y alojamiento web gratuito a asociaciones sin ánimo de lucro.
La red más completa es la de los CAPI (Centros de Acceso Público a Internet) madrileños. Desde que en 2002 se abriera el primero en Aranjuez, se ha conseguido que los 179 municipios existentes en la Comunidad de Madrid cuenten con un CAPI. Si bien es la capital la que más CAPIs tiene (51 centros), incluso Madarcos, el pueblo con menos habitantes (37 censados) posee uno. La Consejería de Economía e Innovación Tecnológica define como el objetivo de esta iniciativa acercar las nuevas tecnologías no sólo a la ciudadanía sino también a las empresas. Por este motivo imparte cursos presenciales y a distancia. La mayoría de estos cursos son de iniciación a Internet pero los hay más especializados: CapiSol, por ejemplo, está impartiendo un Curso Modular sobre Navegación Web centrado en Firefox. Como es habitual en este tipo de servicios, los CAPI ofrecen correo electrónico gratis y navegación tutorizada por la Red.
Una experiencia mucho más reciente son los cibercentros de Castilla y León. Forman parte del Plan Director de Infraestructuras y Servicios de Telecomunicación 2004-2006 que apuesta especialmente por facilitar el acceso a Internet en el medio rural. Durante 2004 y 2005, el Gobierno de la Comunidad de Castilla y León está instalando más de 500 centros públicos de acceso a Internet en municipios periféricos. De ellos, algo más de 300 corresponden al Programa Internet Rural, participando las diputaciones provinciales y la entidad Red.es. En 2006 la comunidad contará con casi 700 de estos centros. En los centros del programa Internet Rural, la ciudadanía podrá conectarse con sus propios portátiles dotados de una tarjeta Wi-Fi, así como disponer de correo electrónico propio, fotografía digital o videoconferencia.