No hay duda de queSpotify es la más popular de las plataformas para escuchar música on line. Sin embargo, hay otras alternativas que pueden cubrir algunos aspectos a los que Spotify no llega y tal vez interesen al usuario: Biit.fm, Dezeer, The Sixty One, Rara.com y Rdio. Nacida en Suecia y con un relativo éxito en Europa, desde que Spotify diera el salto al otro lado del Atlántico de la mano de Facebook, se ha consolidado con 13 millones de usuarios, de los cuales tres pagan algún tipo de tarifa, y una facturación esperada para 2012 de casi 900 millones de dólares. Además, su oferta musical es inmensa, pero no la única.
Alternativas a Spotify
Biit.fm. El servicio Rockola.fm, de la compañía española Rockola Media Group, tiene a Biit.fm como su versión para móviles. Está disponible para los principales sistemas operativos, sobre todo iOS, Android y Blackberry, y es gratuita. Dispone de diversos canales musicales en los que funciona al estilo de la desaparecida radio de Last.fm, es decir, podemos elegir qué música nos gusta y cuál no y, en función de nuestros gustos, se perfilará una radio a la carta. En contra tiene su catálogo de canales, que se antoja algo limitado; a favor, permite la descarga de música al aparato. Está pensado para el público joven.
Dezeer. Deezer es un servicio francés que intenta competir con Spotify con su mismo modelo de negocio: tres tipos de tarifas, según se quiera escuchar música con publicidad en el ordenador, sin ella o también en el móvil. Los precios son bastante similares a los del servicio sueco. No tiene un catálogo tan extenso como Spotify. Sin embargo, en Francia cuenta con la ventaja de tener un convenio con el operador Orange, por el cual los clientes de la compañía de telecomunicaciones pueden escuchar Dezeer en 3G por la calle sin que ello suponga un sobrecargo excesivo en su tarifa de datos. De momento, se desconoce un acuerdo similar en España.
The Sixty One. Los nuevos talentos que todavía no han triunfado a gran escala, pero que merece la pena oír, tienen su plataforma en The Sixty One, un servicio ideado para hacer llegar al oyente su música. Para ello, se basa en las páginas de los artistas en servicios como MySpace y toma las canciones que se exponen en ellas. Estos, a su vez, pueden añadir imágenes y textos a la presentación de las canciones. Es sencillo de usar y funciona como software de recomendación, según indicamos si nos gusta o no un tema o artista. Por el momento, solo tiene versión web para ordenador.
Rara.com. Apoyada por las multinacionales Sony, Universal, EMI y Warner en materia de catálogo de música on line, Rara Música ofrece millones de canciones con una aplicación para Android, pero no para iPhone. El precio de escucha desde el ordenador es de 0,99 euros al mes. Desde el móvil sube a 9,99 euros, aunque con una promoción de dos euros durante los primeros tres meses.
Rdio. El proyecto de los fundadores de Skype para crear un servicio on line que compita con Spotify se llama Rdio. Sus precios son muy similares y también sus tipos de uso. Aseguran tener un catálogo de doce millones de canciones.
Spotify, tan bueno como imperfecto
Aunque sea un completo y destacado servicio para escuchar música on line, Spotify dista de ser un servicio perfecto y que colme todas las expectativas de los usuarios. Si bien tiene a su favor un precio coherente y asequible, su reproductor de música para ordenador consume muchos recursos del procesador y, en aparatos con una cierta obsolescencia funcional, puede incluso provocar que el sonido se escuche de manera entrecortada y defectuosa.
El reproductor de música para ordenador de Spotify consume muchos recursos del procesador y su gran catálogo adolece de falta de mejores sistemas de búsqueda
Por otro lado, su enorme catálogo de música adolece de falta de sistemas de búsqueda de nuevas canciones y artistas que estén a la altura. Da la impresión de que tal catálogo se desaprovecha si no se sabe por dónde empezar a buscar. En los últimos tiempos, funciones como la de hacer radios temáticas a partir de un determinado título o disco han mejorado esta experiencia de búsqueda, pero queda por desarrollar una vertiente social que acelere el descubrimiento de novedades y artistas desconocidos.
Respecto a su catálogo, se revela inestable en exceso, debido a que los acuerdos a los cuales llega el servicio con discográficas, editoras y autores, o sus familiares, pueden variar con el tiempo y, no en vano, lo hacen en no pocos casos. Es frecuente realizar una lista de reproducción sobre un determinado estilo con varios artistas y que, al cabo de un año o dos, varios no estén disponibles. Este hecho afea la experiencia del usuario.
