WhatsApp supuso en su día una gran ruptura con anteriores formas de comunicarse por mensajería instantánea, que hasta entonces habían estado más o menos limitadas a los ordenadores y a conexiones a la Red de punto fijo. Su único rival en el móvil eran los caros SMS y el pionero servicio de mensajería de BlackBerry que, como estaba limitado a los usuarios de este tipo de teléfono, nunca fue en realidad popular. Por lo tanto, la entrada de WhatsApp, un servicio de mensajería ligado al número de teléfono, que rompía con el precio de los mensajes y las limitaciones de plataforma, marcó un hito. Ahora, años después de aquella salida estelar, nuevos servicios, como Yo, Emojli, Hipe, Meow y Chat Roulette, intentan ganar el favor de los usuarios con las más estrafalarias propuestas.
Yo, solo para saludar
La interjección «yo» en inglés se usa en la jerga más coloquial y callejera para llamar la atención sobre nuestros interlocutores. Se podría traducir en una especie de «oye» o «eh» e, incluso, como «tío», «quillo» o similares. Esta manera informal para saludarse que se emplea con frecuencia entre la juventud norteamericana ha sido aprovechada por un grupo de desarrolladores con el objetivo de que los usuarios de móvil puedan darse este saludo de modo digital.
La idea es que la aplicación Yo (disponible para iOS, Android y Windows Phone) permita en un par de pulsaciones enviar un saludo a cualquiera de los contactos de la agenda. A su vez, estos solo podrán contestar con el mismo saludo.
A pesar de antojarse absurda, la propuesta ha cuajado entre los inversores, que le han prestado un millón de dólares, y cuenta con más de 55.000 personas que ya se la han descargado.
Emojli, volver al tiempo de los egipcios
A pesar de que Emojli no ha salido todavía de la fase beta privada (en pruebas cerradas al público), los rumores sobre su próximo lanzamiento se han disparado y ya se sabe que esta app aparecerá durante el verano y, en principio, solo estará disponible para iOS.
Emojli se basará en los emoticonos para permitir enviar mensajes entre usuarios en forma de jeroglíficos
Lo que le diferencia de WhatsApp es que maximiza el uso de los emoticonos hasta el extremo de que no deja usar imágenes o texto. Incluso el nombre de los usuarios debe estar escrito a base de emoticonos. En este sentido, supone un retorno al lenguaje jeroglífico del antiguo Egipto.
Emoji se basará en los famosos muñequitos para permitir enviar mensajes entre usuarios, en un plano quizá más lúdico donde contará el ingenio de cada persona para crear un jeroglífico al estilo egipcio con el que hacer un texto con sentido. También, sin embargo, puede tener interés para enviar mensajes en clave cuyo significado solo esté al alcance de los comunicantes. De este modo, se aumenta la privacidad y la discreción ante posibles espías.
Hipe, por completo audiovisual
Si en Emojli quien manda es el muñeco, en Hipe es la imagen la que da cuenta de la comunicación instantánea. La aplicación parece ir en la dirección de los mensajes efímeros, y quizás íntimos y de contenido explícito. Para ello, el mensaje deberá estar constituido por fotografías, o vídeos, y desaparecerá a los 99 segundos si no ha sido leído.
Pero con Hipe también se pueden mandar mensajes de corte menos agresivo, con numerosas plantillas que ofrece por defecto y en las que se utilizan desde muñequitos más elaborados que los emoticonos a fotografías de animales, actores favoritos, etc.
Esta app es gratuita y está disponible tanto para Android como para iOS. Para registrarse en ella y empezar a usarla, hay que introducir el número de teléfono y, a cambio, se obtiene un alias alfanumérico. Para cambiar dicho código, se deberá invitar a la aplicación al menos a cinco amigos.
Meow y Chat Roulette; amistades al azar
Meow y Chat Roulette son dos apps muy similares en su filosofía, aunque se distinguen en el funcionamiento. Ambos sistemas ofrecen la posibilidad de comunicarse con otras personas que se encuentren cercanas geográficamente, mediante geolocalización, y proponen al azar contactar con alguna persona próxima a la que se le puede enviar todo tipo de mensajes, ya sean imágenes, textos o vídeos.
Sin embargo, en Meow se puede ver el perfil de la persona con la que se contacta, mientras que en Chat Roulette los comunicantes permanecen anónimos. Este hecho ha generado no pocas quejas de algunos usuarios, que encuentran este servicio explícitamente sexual e, incluso, pornográfico. De hecho, mientras que Meow está disponible tanto para Android como para iOS, en el caso de Chat Roulette, Apple ha vetado su presencia en la tienda por sus polémicos usos.