Las llamadas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son ya protagonistas en la educación de los estudiantes españoles, tal y como se detalla en el ‘Dossier de indicadores de seguimiento de la sociedad de la información‘, del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones. La educación está en plena transformación digital para ofrecer una formación coherente, completa y válida. A pesar de ello, la adaptación no es fácil y conlleva un proceso de aprendizaje de nuevos hábitos por el que todo el mundo ha de pasar. En este artículo se detallan los errores más comunes que cometen los estudiantes digitales y los consejos para evitarlos.
La tecnología también ha llegado al sector educativo con nuevos planteamientos, metodologías y contenidos que intervienen en la transformación de la educación. Mientras que hasta hace unos años era posible distinguir entre educación presencial y educación a distancia, hoy los dos mundos se combinan dando origen a una nueva enseñanza virtual.
Pero todo cambio conlleva consecuencias. Algunos profesores, estudiantes y padres de alumnos ya sufren los errores más frecuentes que se pueden dar al elegir un método de enseñanza on line. Pero hay soluciones, como se describe a continuación.
1. Elegir el centro de estudios
Elegir el centro de estudios que mejor se ajusta a nuestras necesidades es complicado. Muchas escuelas, universidades y centros educativos presentan cursos on line con costes muy altos. Lo que a primera vista parece ser un indicativo de la calidad del servicio, más adelante se convierte en una decepción y un problema porque las expectativas estaban muy por encima de la realidad.
Para evitar esta situación, lo más recomendable es verificar las acreditaciones del centro formativo, así como los diplomas que ofrece, el programa de cada curso, los recursos disponibles para el alumno y el apoyo que le dan.
2. Problemas para planificar el estudio
La educación digital ofrece flexibilidad de horarios, permitiendo que sean los propios estudiantes quienes deciden cuando tener clase y cuando no. Esta libertad para organizarse supone que muchos de ellos no consigan terminar sus estudios por falta de autodeterminación, disciplina y fuerza de voluntad. La procrastinación es uno de los problemas que más afecta a los alumnos y la solución solo pasa por un cambio radical de actitud.
Para cumplir con nuestras obligaciones, lo idóneo es fijar unos objetivos personales y planificar unas tareas mensuales, semanales o diarias, contribuyendo a que el avance sea lento pero progresivo en el tiempo.
3. No conectar con tus compañeros y profesores
Una de las experiencias más enriquecedoras de la educación es el aprendizaje a través de la colaboración. Crear y mantener relaciones con los compañeros y con los profesores nos ayuda a estar más interesados por el curso y más motivados con el aprendizaje. Además se trata también de crear la base de nuestros contactos para el día de mañana, cuando estemos en el mercado laboral.
Pese a que el principal inconveniente de los cursos on line es que es más difícil establecer relaciones con otras personas, es importante estar conectados a través de mensajes, correos electrónicos y otros recursos virtuales como Remind, una aplicación móvil que sirve para conectar a profesores y estudiantes.
4. Ignorar los recursos on line
Muchos centros educativos facilitan el material necesario a sus alumnos a través de aulas virtuales, documentos descargables y tutorías virtuales. Pero, a veces, es insuficiente. Internet se posiciona como la opción más interesante, ya que permite que ahorremos algo de dinero en libros y ofrece un abanico de posibilidades bastante variado y al gusto.
Pero no olvidemos que se trata de un pozo sin fondo, un agujero negro de información en el que podemos pasar mucho tiempo si no sabemos cómo buscar lo que necesitamos. Por ello, es importante hacer un pequeño trabajo de investigación de páginas web que sean actuales, ofrezcan un contenido verídico y real y que sean muy accesibles. Se trata de ir creando poco a poco recursos digitales que facilitan nuestra actividad on line.
5. Perder el tiempo
En el campo de la enseñanza, el tiempo es un bien muy preciado y muy fácil de perder. Si dedicamos tiempo a aficiones y entretenimiento, y acabamos viendo series y películas mientras navegábamos con la intención de estudiar, es tiempo que no se podrá dedicar a realizar las tareas de los cursos.
Por ello, el mejor consejo es mantener abiertas las pestañas y ventanas del navegador que de verdad sean útiles, minimizando la posibilidad de distraernos. Y, por supuesto, las redes sociales están prohibidas, mientras estemos con nuestras tareas.