La reputación profesional hace alusión a la forma en la que los demás perciben a una persona dentro de su entorno laboral, la imagen que se tiene de su profesionalidad, capacidades y trayectoria. Por todo esto, es un elemento que debe permanecer impecable en todo momento. Hoy en día, la entrada del mundo digital en casi cualquier ámbito provoca que todo individuo que use con frecuencia Internet cuente con un prestigio profesional tradicional, pero también con una fama profesional en la Red. Y ¿cómo es posible mejorar nuestra reputación profesional digital hasta convertirnos en un referente dentro de nuestro entorno laboral? A continuación se dan las claves.
1. Comprueba cuál es tu situación actual
La reputación on line de cualquier internauta español está ligada de forma directa con Google. En este buscador se realiza el 78% de las búsquedas mundiales y, en el caso de las españolas, la cifra aumenta hasta alcanzar el 95%. Estos datos no solo hacen referencia a los ciudadanos de a pie. Cualquier amigo, compañero o familiar que quiera averiguar algún tipo de información sobre una persona utilizará Google para ello, pero también lo harán las empresas y compañías que busquen contratar a nuevos profesionales a través de sus departamentos de recursos humanos.
En el caso de que una de estas firmas se tope con algún tipo de información o imagen comprometedora, las opciones que tiene un candidato a un empleo de pasar a una siguiente fase en el proceso de selección de personal disminuirán o incluso desaparecerán. Por esto, algo tan simple como buscar nuestro nombre en Google es el punto de partida básico en la mejora de nuestra reputación on line.
2. Elimina la información negativa relacionada contigo
Google es, por lo general, el primer lugar al que individuos y empresas acuden a buscar cualquier clase de información sobre alguien, por lo que es imprescindible ser capaces de administrar cualquier tipo de contenidos relacionado con nosotros. Si mientras navegamos por Internet vemos alguna información que podría dañar nuestra imagen, lo primero que se debe hacer es comprobar si esa información se encuentra bajo nuestro control o bajo el control de un tercero.
- En el caso de hallarse bajo nuestro control, como puede ser el caso de elementos gráficos como imágenes o vídeos subidos a alguno de nuestros perfiles en redes sociales o alguna publicación en nuestro nombre, podremos eliminar dicho contenido.
- Si la información que se quiere suprimir está en una web bajo el control de un tercero, su eliminación es algo más compleja, pero no imposible. Cualquier internauta que desee quitar alguna información personal de Google puede solicitar al buscador que lo haga desaparecer de los resultados de búsqueda. Así ocurre en el caso de datos financieros, una imagen de la firma manuscrita de un usuario o un número de cuenta personal, entre otros. Pero esta acción solo eliminará esa información de los resultados de búsqueda de Google, pero no de la web en la que se encuentren. Para retirarlo de la página original, hay que ponerse en contacto con los administradores de ese site y solicitar la supresión de esa información.
3. Revisa y mejora la privacidad de todos tus perfiles en las redes sociales
Excepo en LinkedIn, lo más recomendable para evitar situaciones incómodas o problemáticas en el trabajo es mantener un perfil digital personal alejado del perfil profesional. La cantidad de nueva información que se vuelca cada día en Internet es enorme y gran parte proviene de las redes sociales. La ciberseguridad relacionada con datos personales es todavía una asignatura pendiente para miles de españoles y, aunque se procure ser cuidadosos y vigilar todo lo que sale en los perfiles, es fácil cometer un error a lo largo de los años, ceder a un impulso momentáneo y publicar una imagen o comentario del que más tarde uno podría arrepentirse.
Además, es muy importante ser consciente de que la información volcada en las redes sociales no depende en exclusiva de la persona: también sus contactos o amigos pueden publicar en sus perfiles o subir fotos que puedan comprometerle personal o laboralmente. En esta línea, si cualquier individuo ajeno o no a nuestro entorno laboral pretendiese causarnos algún problema, sacar a la luz algún comentario negativo o fuera de contexto que hayamos publicado en el pasado sobre nuestro actual o antiguo empleo, puede dañar de manera irreparable tanto nuestra imagen como la carrera profesional.
Por todo esto, la mejor opción es no vincular la vida laboral con las redes sociales personales y, en el caso de hacerlo, aumentar la privacidad de nuestros perfiles en las redes sociales todo lo posible.
4. Conviértete en parte activa de tu área profesional en Internet
Hasta ahora, los pasos descritos ayudan a comprobar que no hubiese ningún tipo de información o contenido que pudiera dañar nuestra reputación profesional on line y, en el caso de haberlo, a eliminarlo de forma permanente y asegurarnos de blindar la información personal para que nuestra imagen profesional se mantenga limpia de ahora en adelante. Estos pasos conforman las bases para crear una reputación profesional digital competente, pero no son suficientes.
Hay acciones que es posible llevar a cabo con el fin no solo de mantener limpia nuestra imagen, sino además de aumentar nuestra relevancia en el sector profesional en el que trabajamos. Participar en foros digitales relacionados con nuestra área profesional; mantener actualizado nuestro perfil de LinkedIn y mostrarse activos en el mismo por medio de la compartición de noticias y estudios relevantes para nuestro empleo; crear también en LinkedIn una red de contactos con compañeros de trabajo, clientes y proveedores; y validar diferentes aptitudes de cada uno. Estas son algunas de las acciones que se pueden realizar para estar en la cara digital de nuestra profesión y, de esta forma, estar también presentes en la mente de otros profesionales.
5. Crea un blog personal
La creación de un blog personal es el siguiente paso para convertirse en una parte activa del área profesional digital. Si mostrarse partícipes dentro de nuestro entorno profesional ayudaba a crear una reputación profesional en Internet positiva, el desarrollo de un blog personal provocará que se pase de ser relevantes a ser referentes para nuestro entorno laboral.
En los puntos anteriores se destacaba lo dañino que podía ser para nuestra imagen que otros profesionales, o una empresa que piense en nuestra incorporación laboral, se topasen con contenidos negativos acerca de nosotros. Del mismo modo, sería muy positivo que alguien que buscase información sobre nosotros encontrase al insertar nuestro nombre en Google un blog personal con posts y opiniones personales objetivas relacionadas con nuestro sector profesional.