Las redes privadas virtuales o VPN (“virtual private networks” en inglés) funcionan como un túnel dentro de la propia Red por el cual es posible circular con total anonimato. Esto implica poder visitar todo tipo de páginas, intercambiar correos, realizar compras en comercios on line o acceder a servicios de sitios extranjeros que en un principio tendríamos prohibidos, ya sea por intereses comerciales o bien por motivos políticos. Un ejemplo del primer caso sería contratar el servicio Netflix de películas en streaming, solo disponible para usuarios residentes en Estados Unidos y Canadá. En el segundo, cabrían los disidentes de países como China o Irán, pero también todo aquel que no quiera ser sometido al espionaje del sistema PRISM estadounidense, o al hipotético de su propio gobierno. Este artículo expone cinco servicios que pueden evitar que nuestra privacidad esté a merced de cualquier organismo de seguridad nacional.
El secreto de las comunicaciones privadas es un derecho constitucional en muchos países, incluido España, así como la protección de los datos personales, tal como estipula la ley de protección de datos. Por lo tanto, los sucesivos escándalos sobre el espionaje de distintos países, como Estados Unidos, Francia o Reino Unido, están fuera del marco de la legalidad, a no ser que medie una orden judicial.
A raíz del escándalo de PRISM ha crecido en todo el mundo el interés en contratar servicios VPN
Pero más allá de discusiones jurídicas, es mejor ser práctico y empezar a pensar en métodos para asegurar nuestra privacidad en Internet, que nos protegerá tanto de las injerencias del poder como de los ciberdelincuentes. La mejor opción son las VPN, dado el nivel de seguridad que poseen, la sencillez de instalación de cada una de ellas y la amplia oferta.
Las redes privadas virtuales o VPN
A raíz del escándalo de PRISM, ha crecido en todo el mundo el interés en contratar servicios VPN. La respuesta del Gobierno norteamericano, sin embargo, no se ha hecho esperar y, al parecer, habría presionado a los servicios VISA y Mastercard para que no autoricen pagos de usuarios que utilicen estas redes. Ambas compañías han alegado que solo bloquean a servicios muy utilizados en temas de piratería, pero los activistas han rebatido que se bloquean también otras plataformas empleadas para fines profesionales.
Los VPN nacieron como un servicio a empresas, para proporcionar privacidad a empleados que teletrabajan o ejecutivos que viajan mucho y necesitan una sincronización con los ordenadores de su compañía donde no se expongan archivos importantes a espías industriales ni a delincuentes.
Los VPN nacieron como un servicio a empresas, para proporcionar privacidad a empleados que teletrabajan o ejecutivos que viajan
Es habitual que los ejecutivos se conecten a las redes wifi públicas de aeropuertos, estaciones o parques, que son poco seguras. El uso de un VPN les permite acceder de manera directa a un servidor de otro país (que les ofrece una IP virtual con tecnologías de cifrado) y navegar desde él, de modo que enmascare la suya propia y ni su rastro pueda ser seguido, ni la comunicación interceptada por un ciberdelincuente. Por este mismo motivo las VPN son interesantes para los usuarios normales, ya que les dotan de un plus de seguridad en redes abiertas o públicas.
En general, los servicios VPN tienen un coste entre los 5 y los 15 euros mensuales, aunque algunos especialmente seguros pueden alcanzar los 40 euros. No requieren la instalación de ningún software adicional, o si lo precisan, es un sencillo programa cliente que se instala en el ordenador de forma intuitiva. Además, la mayoría de ellos ofrecen tutoriales de instalación para los diferentes sistemas operativos.
No hay servicio VPN que pueda protegernos de una opinión vertida de un modo público en un blog, una página de comentarios o una red social
Estos servicios están sometidos a las legislaciones de cada país, por lo que si un juez lo exige, los datos de navegación del usuario deberán ser retenidos y mostrados al organismo que los demande. Pero al menos, de este modo hay constancia de la violación de la privacidad y la garantía de un proceso judicial.
También hay que tener en cuenta que no hay servicio VPN que pueda protegernos de cualquier opinión vertida o expresada de un modo público en un blog, una página de comentarios o una red social, por lo que la discreción es, sin duda, la primera capa de seguridad que se debe aplicar.
Cinco programas VPN
TuVPN. El único VPN español de la lista ofrece un servicio que permite conectarse a servidores de Suiza, Rumanía, Estados Unidos, Reino Unido, España, Luxemburgo, Malasia y Holanda. Utiliza distintas tecnologías de cifrado y añade una capa adicional de servidor Proxy, que hace la navegación todavía más anónima. Tiene una oferta que varía entre los 7,95 euros al mes por un acceso desde una IP compartida, a los 11,55 euros por acceder desde una IP dedicada en exclusiva. Da soporte a diversas tecnologías de acceso y permite la devolución antes de siete días si el servicio no convence. Exige registro, por lo que el anonimato se limita.
IPredator. Es el servicio ideado por los creadores del sitio de intercambio de ficheros The Pirate Bay. Ofrece acceso de tres meses por 15 euros. Está disponible para la mayoría de los sistemas operativos (Ubuntu y Debian incluidos), pero no para Windows 8 ni para Mac OS Mountain Lion. En su contra está que es objeto de las persecuciones de VISA y Mastercard, y en su favor, que deja registrarse solo con una cuenta de correo.
Remobo. Resulta muy útil para crear una red virtual entre diferentes ordenadores, tanto propios como de otros usuarios con los que nos comuniquemos de forma habitual. Se basa en la descarga de un cliente VPN, un programa que se instala en el ordenador y cifra la IP del usuario, y en añadir a su lista de red virtual a todos los contactos que también sean clientes de Remobo. Entre ellos y el usuario se establecerá entonces una conexión privada. Tiene la ventaja de ser fácil de instalar y gratuito. Su desventaja es que solo sirve para establecer comunicaciones en un entorno limitado a los clientes del sistema.
Boxpn. Este servicio ofrece conexión a más de 200 servidores de 18 países, entre ellos España, y a más de 57.000 IP virtuales. El precio base es de unos 3 euros al mes, que se aumenta si se suman servicios adicionales. Permite tener, por 1,5 más, una segunda cuenta para los accesos desde el móvil o la tableta. Tiene un enfoque muy empresarial.
VPNUK. Es un servicio inglés radicado en las Islas Vírgenes, con precios entre los 6 y los 10 euros, y con servidores de diferentes países, España incluida. No requiere registro y cuenta con tutoriales de configuración e instalación en inglés realizadas paso a paso, mediante captura de pantallas para los principales sistemas operativos, y también para dispositivos de Apple como el iPhone, el iPod Toch o el iPad, así como móviles y tabletas con Android y consolas como la Xbox.
Tor, el anonimizadorTor es el acrónimo de The Onion Router que, traducido al castellano significa “el enrutador encebollado”, en referencia a que trabaja como una cebolla, cubriendo con capas de anonimato la comunicación de un usuario con su servidor para acceder a la Red.
Supone una cooperación de usuarios para que compartan y entrecrucen sus servidores de acceso, de manera que es muy difícil saber el recorrido de navegación que hacemos, porque quien nos espíe no sabrá nunca dónde estamos exactamente. Cuando accedemos a una página web, esta no llega nunca de forma directa a nuestro ordenador desde el servidor, sino que ha ido dando una veintena de saltos aleatorios por diferentes servidores. Requiere instalación de software y una cierta configuración del terminal y el navegador.