La tecnología ha cambiado la vida de mucha gente, pero también su forma de trabajar. Y no es solo que ahora se usen ordenadores en lugar de máquinas de escribir o que se envíen correos electrónicos en vez de faxes. La popularización de la tecnología ha permitido que la humanidad deje de hacer muchos trabajos duros o peligrosos, que hayan aumentado las oportunidades laborales en empleos más relacionados con el conocimiento y que se tenga más tiempo para el ocio. En este artículo se analizan algunos de estos cambios y su impacto en un sector muy concreto: el periodismo.
Nuevas formas de periodismo digital
Hace unos días saltaba la noticia de la puesta en marcha de un proyecto de Google denominado Digital News Initiative. Esta iniciativa tiene su origen en un acuerdo firmado por el gigante de las búsquedas y ocho de los grandes diarios europeos, entre ellos The Financial Times de Reino Unido, La Stampa de Italia, Die Zeit de Alemania y El País de España. Mediante este convenio Google se compromete a crear un fondo de 150 millones de euros con el que se pretende «fomentar el periodismo de alta calidad a través de la tecnología y la innovación» y de encontrar nuevas formas de periodismo digital.
Pero el periodismo ya hace tiempo que es digital y que aprovecha las ventajas y los beneficios de la tecnología, aunque también tenga que luchar contra algunos de sus inconvenientes.
Las nuevas tecnologías y el periodismo
¿Cómo era el periodismo antes de Internet? Hace unos años se tenía la imagen del periodista que debía recorrer las calles en busca de la noticia, hacer innumerables llamadas telefónicas recopilando información, anotarlo todo en papel, revelar fotos para llevarlas a la redacción, utilizar equipamiento pesado y complicado para hacer conexiones…
Hoy en día todo eso parece una imagen de una película antigua. Una de las primeras ventajas de la tecnología, sobre todo de Internet, en el periodismo son las facilidades al buscar información, investigar y contrastar datos. Una sesión de búsquedas en Google puede resolver muchas de estas cuestiones.
Si se quiere contactar con alguien u obtener declaraciones, en muchos casos ya no es necesario pasarse horas colgado del teléfono. El correo electrónico también facilita esa parte del trabajo. Y si se trata de entrevistar a alguien al otro lado del planeta, una videoconferencia a través de Skype resuelve el problema.
Las conexiones en directo con los platós y los estudios de radio son una de las áreas del periodismo que más se han beneficiado de las ventajas de la tecnología. En el caso de la televisión, no es extraño ver a reporteros cubriendo noticias de última hora con ayuda de un smartphone y las aplicaciones adecuadas. De hecho, hay cadenas que han llegado a prescindir de las cámaras para ciertos reportajes. Y para la radio, existen apps que permiten hacer conexiones en directo manteniendo una calidad de sonido idéntica a la que se obtiene en el propio estudio.
Las redes sociales, ventajas e inconvenientes
Nuestra sociedad vive en un planeta hiperconectado, en el que estar informado de las últimas noticias es más fácil que nunca. Las portadas de los periódicos se actualizan al minuto y ya no hay que esperar a que llegue la edición del día siguiente a los quioscos. Aplicaciones de vídeo en tiempo real, como Periscope o Snapchat, permiten seguir la actualidad allá donde se esté produciendo.
Lo mismo sucede con las redes sociales. Twitter se ha convertido a menudo en la primera fuente de información de un suceso, como ocurrió con la caída de un avión al río Hudson en Nueva York, la captura de Bin Laden (narrada en tiempo real por un vecino de la zona que desconocía la magnitud del acontecimiento) o, más cerca en el tiempo, los ataques terroristas en París, durante los que se hizo un uso masivo de hashtags especiales para ayudar a las víctimas a encontrar refugio.
Asistimos a un fenómeno de democratización del periodismo, que ha abierto las puertas al llamado periodismo ciudadano. Ahora que todo el mundo lleva un móvil encima, cualquiera puede servir como fuente de información para una noticia.
Sin embargo, la enorme facilidad con la que hoy en día se puede acceder a la información gracias a la tecnología puede ser también su talón de Aquiles. Un ciudadano sin formación periodística puede no ser la mejor fuente de noticias y las redes sociales son, a menudo, caldo de cultivo de rumores infundados, como las «muertes» de personajes públicos como David Bisbal, Julián Muñoz, Fidel Castro o Paul McCartney.
La mejor combinación es aprovechar las ventajas de Internet y la tecnología para ofrecer una información actualizada de forma constante, sin olvidar las bases de un periodismo de calidad: rigor, fuentes fiables, datos contrastados y ética profesional.
- Siga en Twitter a la autora del artículo, Elena Santos, @chicageek.