Sacar dinero de un cajero se ha convertido en un acto casi natural. El proceso, de forma simplificada, implica que el cajero donde se encuentra el usuario se comunique con el servidor central del banco y reciba permiso para ejecutar la operación. Esta comunicación, que se realiza entre máquinas remotas, es del tipo M2M y es uno de los segmentos del mercado de las telecomunicaciones con mayores estimaciones de crecimiento durante los próximos diez años. Se espera que las redes de telefonía móvil pongan en contacto a más máquinas que personas.
La comunicación M2M (máquina a máquina) es un sistema informático que permite el intercambio de datos entre dos máquinas remotas. Esta comunicación entre dispositivos tiene como objetivo el control y la supervisión de diferentes procesos automatizados. Los aparatos con capacidad M2M se suelen usar en los servicios que implican telemetría o telecontrol, como alarmas domésticas, los contadores de agua y gas, los paneles informativos en carreteras, los terminales punto de venta (TPV), las máquinas de «vending» de las oficinas, etc.
Este sistema de comunicación entre máquinas remotas está presente en la mayor parte de las funciones o servicios que utiliza el usuario en su quehacer cotidiano. Pero también se aplica a otros procesos más específicos y relacionados con el ámbito empresarial, como conocer en tiempo real la cantidad de un producto disponible en un almacén y en toda la red de máquinas de «vending», para así poder ajustar su distribución. Otra posibilidad son los sistemas de telemetría, como los que activan una alarma en el caso de que un ascensor deje de funcionar de forma correcta.
Todos los procesos que implican comunicación M2M están diseñados para que la intervención humana no sea necesaria
Todos los procesos que implican comunicación M2M están diseñados para que la intervención humana no sea necesaria. Este aspecto los convierte en idóneos para entornos críticos y de máxima emergencia, donde la seguridad y la capacidad de respuesta inmediata en ausencia de acción humana es fundamental.
La red de comunicación que utilizan difiere según el tipo de máquina. Se puede emplear desde una conexión por cable, como la clásica ADSL o los protocolos RTC, RDSI, PLC, hasta una conexión inalámbrica mediante GPRS, 3G o wifi. Aunque tras alcanzar su pleno desarrollo, las redes GSM (GPRS, HSDP o 3G) son las favoritas para dotar de conectividad a un sistema M2M.
La razón es que permiten una ubicación más flexible, con independencia de la posición geográfica, y también que la comunicación, que suele realizarse mediante el uso de mensajes cortos SMS, tiene menos costes. En este caso, el sistema necesita utilizar una tarjeta SIM para realizar la transferencia de datos y poner en marcha la ejecución de los procesos que tuviera programados.
Implantación en los automóviles
Una directiva europea obligará a partir del año 2012 a que los coches que se fabriquen para comercializarse en la Unión Europea cuenten con un espacio reservado para la inserción de una tarjeta SIM que avise de forma automática al servicio de emergencias 112 en caso de accidente. Este mecanismo, denominado «eCall», se realizará mediante un sistema M2M y será instantáneo en cuanto los sensores del vehículo detecten que se ha producido un siniestro.
M2M puede funcionar por cable, ADSL o las redes GSM, que son las favoritas por su menor coste y la independencia de la orografía
Para ello, los vehículos dispondrán de una caja negra que estará conectada a los airbags y sensores de impacto, además de un GPS. De esta forma se enviarán al servicio de emergencia 112 las coordenadas de la posición del vehículo para que el rescate y la atención a los heridos se ejecute con la mayor brevedad posible.
Al mismo tiempo, se espera que este sistema también permita el despliegue de otros servicios telemáticos -en inglés, «intelligent transportation system» (ITS)- que comuniquen a los vehículos advertencias sobre incidencias en tiempo real en la carretera por donde circulen, así como información sobre el tráfico y la meteorología.
Por otra parte, las empresas del sector energético, como las compañías de luz, agua y gas, están en la labor de poner en marcha planes para informatizar las lecturas de contadores y diagnósticos de averías en los hogares mediante tecnología M2M. De esta forma, no será necesario el desplazamiento mensual o bimensual de empleados de estas empresas por los edificios de cada ciudad para realizar la revisión de contadores y lecturas de consumo.
Según datos de la CMT, en España hay casi 1,8 millones de líneas de M2M, de las cuales el 65% pertenecen a Telefónica. Además, la CMT concluye que es el segmento de la telefonía móvil que más crece y ya representa el 3,3% del total de líneas móviles en España. Según algunos estudios de consultoras internacionales, las líneas M2M superarán los 250 millones en 2012.
Telefónica estima que en un periodo de entre cinco y diez años el número de líneas M2M se multiplicará por diez y, a largo plazo, habrá más líneas de este tipo que usuarios finales, es decir, más líneas de comunicación entre máquinas que humanos. Con el objetivo de unificar soluciones M2M y responder a estas previsiones, la compañía de referencia en el sector ha creado una unidad internacional denominada Global M2M. En total, Telefónica dispone de casi dos millones de líneas M2M en sus empresas internacionales, incluidas las que tiene en España.