A medida que pasan los años, la Red se va acercando a la pantalla del televisor que, si se piensa con detenimiento, debería ser su lugar natural, dado su tamaño y que de un modo u otro actúa como foco de la mayoría de las actividades de ocio de la casa. Sin embargo, este viaje se ha demostrado largo y lento y la conexión entre ambos mundos no parece estar entre las prioridades de las empresas. No obstante, existen diversos sistemas para facilitar esta unión, que hoy se centra en el consumo de contenidos tanto musicales como de vídeo o fotografía. Este artículo explica cuatro modos de usar la pantalla del televisor para conectarse a Internet.
Mediante cables
La pantalla del televisor se utiliza para consumir on line contenidos tanto musicales como de vídeo o fotografía
Antaño, esta técnica era muy pedestre e implicaba usar un puerto VGA que vinculara televisor y, por lo general, portátil. De este modo se podía utilizar el aparato de televisión como pantalla del ordenador, si bien con muchas limitaciones: la máxima resolución no la marcaba el televisor, sino la pantalla del portátil; además, el tamaño en que se veía la imagen era definido por las pulgadas de la pantalla, por lo que no se aprovechaba el aumento de superficie. Aun así, era un método más o menos eficaz de tener la televisión conectada y ver las películas descargadas de redes P2P, una práctica habitual hace unos años.
Sin embargo, con las tecnologías de hoy esta conexión ya no es tan forzada y los tamaños de pantalla, así como la calidad de la imagen, están armonizados a la perfección. Esto ocurre gracias a las conexiones USB -o incluso a los puertos HDMI que algunos portátiles comienzan a implementar- que comparten televisores y ordenadores. No obstante, este tipo de conexión implica cables. A su favor tiene que se puede emplear el teclado físico y un ratón táctil para navegar, siempre que el cable sea lo bastante largo para llegar al sofá, aunque algunos equipos ya vienen provistos de mandos a distancia.
Una alternativa que puede resultar más cómoda, pero que implica cierto gasto, es utilizar una tableta o un móvil con salida HDMI o adaptadores para esta. Muchos de los terminales de gama media y alta con Android cuentan con este tipo de salida. Para productos de Apple existen adaptadores de terceros para HDMI, desde la salida de audio y vídeo, Mini DisplayPort. También se puede conectar el iPad o el teléfono iPhone a un televisor con entradas HDMI mediante un adaptador de vídeo digital.
Métodos inalámbricos
Los sistemas inalámbricos son mucho más cómodos, pero implican que haya en la casa una conexión wifi, así como tener un dispositivo específico que se acopla al televisor y le provee de conectividad por las ondas. Después, el aparato de televisión conectado podrá recibir y reproducir en su pantalla la señal que le enviará otro dispositivo con capacidad de conectarse a la Red, por lo general un smartphone o una tableta, aunque también puede ser un ordenador.
Los dos principales sistemas comerciales para lograr esta conexión en España están sustentados por Apple y Google, que además aportan su parrilla de contenidos digitales de música y películas como alternativa a la Internet abierta.
El primero es Apple TV, que ha ido evolucionando a lo largo de los años hasta una pequeña caja que se coloca junto al televisor y se conecta con él por HDMI, así como a la corriente eléctrica. Su uso es bastante sencillo y se acompaña de un mando a distancia. Por otro lado, permite navegar gracias al sistema AirPlay.
La propuesta de Google se llama Chromecast y se antoja todavía más sencilla: consiste en un receptor con aspecto de memoria USB que se conecta a uno de los puertos HDMI en el televisor y le provee de conectividad wifi. Por ergonomía es una propuesta muy seductora y, además, resulta muy barata, ya que cada memoria cuesta 35 euros frente a los 99 de Apple TV. Por otro lado, tiene la ventaja de que se puede utilizar el smartphone o la tableta como mando, gracias a una aplicación tanto para Android como para iOS.
Con un Smart TV
La denominación Smart TV define a los televisores que disponen de un sistema operativo interno capaz de recibir y gestionar la señal de la Red. Aunque su lanzamiento no despertó en su día muchos elogios, algunas marcas, como Samsung, no han tirado la toalla y siguen dotando a sus modelos de conexión Ethernet para routers o bien de configuración capaz de recoger una señal wifi.
A pesar de que el motivo último de este empeño es no perder comba en el futuro mercado de los contenidos digitales para el televisor, la mayoría de fabricantes apenas han creado plataformas donde vender sus propios productos, ya sean películas, videojuegos o música. Sin embargo, la llegada de la definición 4K podría darle un nuevo impulso a los Smart TV, ya que los fabricantes quizá se decidan a hacer alianzas con servicios como Netflix o Fusión TV.
Además de para jugar a todo tipo de videojuegos complejos, las principales videoconsolas también sirven para conectarse a Internet.
La consola Nintendo Wii U incorpora un navegador -al igual que la anterior versión de Nintendo Wii- que dispone de soporte HTML 5.
La Xbox One tiene el servicio en línea Xbox LIVE, que permite acceder al chat de Facebook y a Twitter, además de a muchos otros servicios. Esta consola incorpora servicios propios de contenidos digitales y también se integrará con el futuro sistema operativo Windows 10.
Por su parte, la PlayStation 3 cuenta con un navegador web para acceder a Internet de forma libre desde el televisor y ofrece el servicio on line Sony Entertainment Network, con acceso a películas, música, televisión y juegos.