En verano niños y adolescentes pasan mucho rato de ocio frente al ordenador, el móvil o la tableta. En principio, estas distracciones no tienen por qué ser malas, siempre que no excedan unos límites de tiempo saludables, ya que no conviene apoyarse en ellas como niñeras digitales. Sin embargo, el hecho de que el menor esté el rato justo frente a las distintas pantallas no garantiza que no haya peligros para él, y también para el presupuesto de sus padres. Las “compras in-app” o compras integradas y las distintas tiendas digitales de ocio, música y películas pueden estar a su disposición con un solo clic, y como el pequeño no es consciente, puede que gaste en ellas una gran cantidad de dinero. Pero esto es posible evitarlo, tal y como se explica a continuación.
En los años 90 existía la anécdota, o bien leyenda, del adolescente que se quedó solo viendo la televisión de madrugada y en un programa de teletienda se encaprichó de una bicicleta estática. Al cabo de pocos días, sus padres la recibían en casa con una factura considerable por el transporte y el precio del aparato. El menor, al no verse controlado y no tener conciencia del coste de lo que se le vendía, había llamado al programa y encargado la bici.
Sea real o no este suceso, tan comentado en los primeros años de las ventas televisivas en horarios de madrugada, refleja lo que puede suceder cuando se combina un menor, una oferta apetitosa de consumo y un canal de comunicación de uso sencillo. Si a ello se le añade la facilidad del acceso a los datos de una tarjeta de crédito -o la mecanización del proceso- tan propia de Internet, se comprenderá que el riesgo en la era digital respecto a la televisiva se multiplica.
Dejar a los niños frente a un dispositivo con acceso a una tienda de aplicaciones, o bien a una tienda digital donde adquirir libros, películas o incluso ropa, puede tener grandes riesgos, sobre todo si para efectuar la compra solo se necesita pulsar el botón del ratón. Esto es lo que sucede si se está suscrito al servicio «Premium» de Amazon, donde se puede hacer con casi cualquier objeto en un solo clic.
Ventas incontroladas en iOS y Android
Una vez realizada la primera compra, no se precisa de volver a escribir la contraseña durante los siguientes 15 minutos
Esto también pasa en las compras integradas dentro de las apps de iOS y Android. Y es que una vez realizada la primera adquisición, en la que hay que poner la contraseña identificadora, -puede ponerla el padre para que su hijo empiece a jugar-, no se precisa de volver a escribirla para hacer otras compras dentro de la aplicación, durante los siguientes 15 minutos en el caso de iOS. En Android ni siquiera pasado este tiempo hay que poner de nuevo la contraseña en una «compra in-app». La razón de esta ausencia de restricción es no entorpecer la experiencia del usuario con la continua exigencia de contraseñas. Y puede parecer que 15 minutos es un periodo corto de tiempo, pero algunos juegos para niños están expresamente diseñados para que en ese tiempo puedan adquirir diferentes elementos del juego. Hay casos en que el gasto puede llegar a los 500 euros.
Apple tuvo que restituir 32 millones de dólares a padres afectados por los gastos de sus hijos
Por eso, el organismo regulador norteamericano FCC advirtió a Apple respecto de su tienda iTunes Store y le exigió que atendiera las reclamaciones de miles de padres afectados por este tipo de compras, que pedían una devolución de 32 millones de dólares. Apple llegó a un acuerdo de pago con los afectados el año pasado, y se comprometió a remediar la situación avisando después de cada adquisisión de que en los siguientes 15 minutos se podrían hacer compras sin poner la contraseña. De este modo, cuando el padre adquiere un juego en el móvil para su hijo, recibe una notificación durante 15 segundos que le avisa de que el siguiente periodo será de compras integradas, y le da la opción de restringirlas.
Para restringir y controlar este tipo de compras en iTunes, basta con ir a «Ajustes»> «General»> «Restricciones», e indicar que se quiere que se deba poner el código PIN del smartphone cada vez que se haga una compra integrada, de modo que el menor necesite de la intervención del adulto cada vez que quiera adquirir un nuevo valor para el juego.
Google también ofrece una página donde indica cómo introducir un control con contraseña para las compras en su tienda de aplicaciones.
Acusaciones a Amazon
Por su parte, Amazon ha sido hace poco acusada por el mismo organismo norteamericano de no impedir desde sus tabletas Kindle Fire las adquisiciones de menores, no solo en las aplicaciones, sino en las diferentes tiendas que la empresa ofrece en sus tabletas diseñadas para la compra digital. La FCC ha demandado a Amazon ante la negativa de la tienda de restituir los pagos incontrolados hechos por menores. La institución aduce que este tipo de compras no deberían poder hacerse como un solo clic de ratón, tal como sucede ahora.
Amazon ha sido acusada de no impedir en sus tabletas Kindle Fire las compras incontroladas de menores
Amazon defiende, por su parte, que su objetivo único es la venta de productos y que si el usuario debiera recordar una contraseña cada vez que quiere adquirir un producto, se entorpecería la fluidez del proceso. Incluso los navegadores recuerdan la página de Amazon y sus claves, por lo que un niño puede ir directamente y entrar en la cuenta personal del adulto y hacer compras.
Amazon se defiende, al igual que Google respecto a su tienda de aplicaciones para Android, Google Play, alegando que pone a disposición de los usuarios tanto un control parental bastante exhaustivo para el Kindle Fire, que incluye todo tipo de restricciones, como otro para las compras integradas.