Imagen: Thought Catalog
La transformación digital también ha impactado de forma considerable en el ámbito educativo. Las clásicas aulas y las lecciones unidireccionales cada vez más forman parte del pasado. En vez de eso, ahora disponemos de más modelos, recursos y herramientas para aprender de una forma flexible y personalizada, como los que exponemos en este artículo. Y todo ello, por supuesto, está muy relacionado con el desarrollo de la tecnología e Internet.
En la actualidad, existen usos muy revolucionarios de la tecnología en el aprendizaje, como la introducción de robots en las clases para desarrollar pensamiento lógico y estimular la creatividad, o la aplicación de Internet of Things (Internet de las cosas) para fomentar aulas conectadas con gadgets educativos. Incluso, y aunque puedan parecer más propios de la ciencia ficción, se están desarrollando chips ideados para implantar conocimientos en el cerebro humano. Pero, además de todo ello, una consecuencia crucial de la influencia tecnológica en el aprendizaje es el e-learning.
E-learning, la democratización del conocimiento en la era digital
Con el paso del tiempo, el e-learning ha ido sumando más adeptos en todo el mundo. Pero, ¿en qué consiste? Hace referencia a la posibilidad de formarse a través de Internet.
La razón principal por la que este sistema formativo basado en la conexión a la Red y el uso de recursos digitales está consolidándose es por las numerosas ventajas que ofrece:
- En primer lugar, el e-learning propicia mucha más flexibilidad que los métodos presenciales. Lo único que se necesita es disponer de conexión a Internet para poder acceder al temario concreto en cualquier momento y desde cualquier parte del planeta.
- Además de facilitar que el alumno en cuestión pueda organizarse como mejor le parezca y compaginar los estudios con su vida personal, los cursos online también ofrecen inmediatez. En definitiva, se agilizan procesos, tutorías, consultas, etc.
- Por último, el e-learning también ha desembocado en un acercamiento de la educación a más personas, incluso a las que tienen menos recursos. ¿Cómo? A través del ahorro de costes en desplazamientos, alojamiento, material didáctico y otros gastos derivados de los sistemas formativos más tradicionales.
Los recursos más populares para estudiar online
Internet ha diversificado las vías de formación. Lo ha hecho poniendo a disposición de todos numerosos recursos para aprender de una forma más fácil y directa. Estos son algunos de los más extendidos:
- Webinars
Estar en constante actualización a través de maestros y profesionales en materias específicas de todos los rincones del mundo es una realidad. Los webinars son seminarios online que lo posibilitan y por los que cada vez apuestan más personas.
- Foros
Compartir es vivir, y también en la enseñanza. Los foros desempeñan una función crucial, ya que los participantes hacen uso de la cultura colaborativa para intercambiar conocimientos y otros recursos de interés.
- MOOCs
Los cursos online han dado un paso más allá y a día de hoy hay muchos centros educativos y empresas que ofrecen formación a través de MOOCs. Esta modalidad de curso online propone una enseñanza masiva y abierta y se basa principalmente en la accesibilidad del conocimiento por cualquier persona.
Combinando los recursos citados, las lecciones se imparten en vídeo y la interacción de los alumnos se fomenta a través de actividades en foros internos de la plataforma y también de forma externa en canales como las redes sociales mediante hashtags. Algunas plataformas que colaboran con instituciones en el desarrollo de MOOCs son Coursera, edX y Míriada X.
Imagen: Hal Gatewood
- Apps
La alta penetración de los dispositivos móviles en nuestro país convierten al smartphone en un soporte perfecto mediante el cual formarse a través de aplicaciones. Su gran facilidad es que nos permiten disponer de todo el conocimiento en la palma de nuestra mano, ya sea de temáticas más generales o de otras más concretas. Un nicho formativo muy interesante son los idiomas, con apps que consiguen acercarlos a los alumnos como la popular Duolingo.
¿Es el e-learning el sistema formativo del futuro? Es difícil saberlo, pero la relevancia que está adquiriendo cada vez es mayor. Por ejemplo, las instituciones educativas continúan avanzando hacia la digitalización y dan la oportunidad a los alumnos de combinar su formación presencial con clases, talleres y prácticas online.
De la misma forma, el e-learning también cobra gran protagonismo en las empresas, orientándose a la capacitación y motivación de equipos, así como plan para retener el talento en las compañías.
Y, por supuesto, es ya un gran activo en la faceta personal de los individuos, ya no solo para ayudar a alcanzar un mejor perfil profesional o encontrar empleo, sino por el mero disfrute de aprender cosas nuevas de forma remota y a medida.