Hace unas semanas, durante el Mobile World Congress de Barcelona, César Alierta, presidente de Telefónica (matriz de Movistar), lo dejó claro: se acabó el móvil gratis. La política de “móviles regalados” tiene que terminar y con fecha en el calendario. Lo que antaño fuera una buena estrategia comercial para captar clientes que querían contratar una operadora sin tener que pagar demasiado, o nada, por un teléfono, hoy implica que las operadoras se dejen el 26% de su facturación por los ajustados márgenes de beneficio que implica subvencionar un móvil que en el mercado libre cuesta alrededor de 600 euros. Es el caso del iPhone, Blackberry, Samsung Galaxy S y otros. Frente a este modelo, ahora se propone otro que implica pagar a plazos el móvil, sin intereses y a través de una entidad financiera asociada a la operadora. ¿Cómo afecta esto a los usuarios?
Detrás del puñetazo en la mesa de Telefónica hay una realidad cada día más hiriente: en un entorno de crisis, los operadores tradicionales (Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo) pierden gran cantidad de clientes frente a los operadores móviles virtuales (OMV). Es un escenario general en toda Europa: los usuarios, asediados por el gasto, se dan de baja de los servicios de telefonía u optan por buscar tarifas más económicas, incluso a riesgo de no tener móviles de última generación, como les ofrecen los OMV.
No están los tiempos para móviles gratis
Si tienen contrato de permanencia, esperan a que venza, o a que la penalización por su ruptura sea mínima, para efectuar el cambio, ya que están cansados de las tiranías de este tipo de contratos. Otras veces presionan a la operadora bajo la amenaza de marcharse si no consiguen un móvil mejor. Estas tácticas, dada la pérdida de clientes, han propiciado que hasta ahora las compañías se avinieran a los cambios y estrecharan su margen de beneficio en favor del usuario con tal de no perderle.
En un entorno de crisis, los operadores tradicionales -Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo- pierden clientes frente a los operadores móviles virtuales
De tal suerte, la subvención de teléfonos caros se ha convertido en una estrategia poco rentable y que hace sufrir a los operadores, que casi tienen que pagar una tercera parte del móvil para retener al cliente frente a la competencia de los rivales, que ofrecen portabilidades más ventajosas, aunque en realidad no lo son ya para ningún actor del sector. Los operadores pierden dinero y los usuarios, libertad, sometidos a unas tarifas demasiado altas.
La solución que propone Movistar es la misma que propuso Yoigo en septiembre de 2011 y la que impera en la mayor parte de Europa: «si quieres un móvil caro, te lo pagas». Eso sí, la operadora financia el pago durante un tiempo de permanencia, que se situará entre los doce y los dieciocho meses, con una financiación sin intereses mediante entidades bancarias asociadas.
¿No regalar los móviles beneficia a los usuarios?
Este nuevo modelo supone para el operador liberarse de las sangrantes rebajas en la subvención: se expone a perder clientes, pero recupera el margen del 26% que perdía en la anterior estrategia. Este margen reinvertido de nuevo en la compañía le permitirá luchar por los usuarios con una nueva estrategia, basada en que el rival que se debe batir no son los otros operadores tradicionales, sino los OMV, y para ello lanzará tarifas mucho más competitivas. Esto se traduce en mejores precios para los usuarios y en una mayor oferta de compañías a las que optar.
El fin del móvil subvencionado se traduce en mejores precios para los usuarios y mayor oferta de compañías a las que optar
En Francia, esta lucha por ofertas mucho más competitivas, también conocidas como «telefonía low cost«, se ha hecho patente en la política del cuarto operador, Free, que ha lanzado una tarifa que incluye llamadas ilimitadas e Internet hasta 3 gigabytes por 20 euros al mes. La oferta es la respuesta a otra de SFR-Vodafone, Orange y Bouygues, los otros tres operadores tradicionales, que cuenta con la subvención del Gobierno francés y propone llamadas e Internet por 16 euros mensuales a ciudadanos en paro.
En España, Movistar ha lanzado con su filial juvenil, Tuenti Móvil, una reconversión de la popular red social que compró,una tarifa de trés céntimos el minuto y hasta 3 gigabytes mensuales por 15 euros. La oferta está pensada para jóvenes, que tienen bajo poder adquisitivo pero son usuarios intensivos de smartphones. Por supuesto, Tuenti Móvil actuará como un OMV.
Por otro lado, el usuario sabrá a qué atenerse cuando compre un móvil financiado por Movistar y Yoigo, o por otra operadora si se apuntase a la misma estrategia, ya que verá los plazos que se le exigen y los meses de financiación. Así podrá saber exactamente cuánto paga por su móvil, comparar con el precio del aparato libre en la tienda y saber qué le interesa más.
Un móvil libre tiene grandes ventajas frente a uno sujeto a periodos de permanencia, ya sea mediante la subvención de su compra o por una financiación paralela sujeta a una entidad bancaria. Para empezar, aunque el móvil se pague financiado por Movistar o Yoigo, o cualquier otro operador, durante el periodo de pago, los meses que haya que abonar los plazos, el usuario no podrá romper con la compañía y cambiar a otra con mejores precios.
Un móvil no subvencionado no quiere decir que sea libre: tendrá el bloqueo que le aplique la operadora, que solo lo liberará tras el pago total del aparato
El hecho de que el móvil no sea subvencionado no quiere decir que sea libre: tendrá el bloqueo que le aplique la operadora y que solo liberará tras el pago total del aparato. En cambio, un móvil libre, comprado en una tienda de electrodomésticos, no tiene bloqueos, se le puede aplicar la tarjeta SIM que se desee, según nos interese una tarifa u otra. Incluso se pueden tener varios contratos y jugar con ellos según horarios o zonas. Una práctica habitual entre quienes viajan mucho a otros países es tener una tarjeta local para evitar los efectos del roamingy las llamadas internacionales. Es algo que con un móvil de operadora no se puede hacer.
Con un móvil libre podemos esquivar eventuales subidas del precio tarifario o abusos de la operadora por la sencilla regla de pedir la portabilidad
Otra ventaja del móvil libre es que podemos esquivar eventuales subidas del precio tarifario o abusos de la operadora por la sencilla regla de pedir la portabilidad a una nueva operadora de nuestro número, que por ley debe realizarse en un solo día. Con el aumento de ofertas de los OMV, el acceso a tarifas competitivas será mayor. Es de esperar que, dadas estas ventajas, los operadores tradicionales prefieran mantener una cierta ventaja en el precio para el usuario que financie el móvil a través de ellos, aunque quizá no sea así y el mercado se libere del todo de móviles ligados a compañías de telecomunicaciones: el mejor escenario.