El Black Friday cada vez tiene más seguidores y se prolonga más en el tiempo. Aunque el Viernes Negro se celebrará oficialmente el próximo 26 de noviembre, muchos comercios en línea llevan días con el cartel de rebajas colgado en sus escaparates virtuales. Durante estos días y, en especial, ese mismo viernes, los consumidores abarrotarán las tiendas en busca de los mejores chollos. De ellos, es probable que muchos hagan sus compras por Internet. Por eso es recomendable extremar las precauciones a lo largo de estas fechas para no ser víctimas de una estafa. Pero ¿cómo podemos evitar que nos timen durante el Black Friday?
1. Comprar solo en webs seguras
Internet está lleno de comercios electrónicos, pero no todos son seguros. Y comprar en una web ilegítima puede acabar costándonos mucho dinero. Pero ¿cómo podemos detectar que una web es fiable?
Para empezar, la URL debe comenzar por la expresión https y estar precedida de un pequeño candado. Estas señales nos indicarán que nuestros datos están encriptados y que viajarán seguros. Además, debemos comprobar que en realidad hemos accedido a la web correcta revisando la URL, para verificar que no estamos ante un intento de suplantación.
Asimismo, el comercio debería publicar un aviso legal, información relativa a la política de protección de datos, así como detalles sobre las normas de cancelación de los pedidos. Y, además, debería constar un canal de atención al cliente.
Por otra parte, si pensamos comprar a través del móvil, debemos descargar las aplicaciones de los comercios solo desde canales oficiales.
2. Pagar con una tarjeta prepago
Una de las formas más sencillas de protegerse ante los fraudes en línea es pagar siempre con una tarjeta prepago. Estos medios de abono no están conectados a una cuenta corriente, sino que funcionan como una especie de monedero virtual en el que el cliente puede cargar el dinero que quiera y descargarlo después. Así, en caso de que alguien clone nuestra tarjeta, nos aseguraremos de que no podrá quedarse más dinero del que hayamos añadido antes. Lo idóneo es mantener estas tarjetas vacías y cargarlas con la cantidad justa solo cuando se quieran usar.
3. No fiarse de los chollos imposibles
Debemos desconfiar de los comercios electrónicos en los que las ofertas sean escandalosamente atractivas, incluso durante el Black Friday. Si una web comercializa productos con un precio muy bajo en comparación con las ofertas de otras tiendas online o todos sus productos se venden por el mismo importe, cabe la posibilidad de que nos encontremos ante una estafa. Las webs ilegítimas usan los superprecios como reclamo para captar a sus víctimas. Si acabamos comprando, lo más probable es que se queden con nuestro dinero y no recibamos el producto o que nos entreguen algo distinto, de imitación o reacondicionado.
Imagen: Wokandapix
4. Comprobar que los descuentos son reales
Si ya le hemos echado el ojo a un par de productos, y queremos aprovechar las posibles ofertas que hagan los comercios durante el Black Friday, no está de más que vayamos revisando su precio durante las jornadas previas al Viernes Negro. ¿Por qué? Así podremos comprobar que el descuento es real y que el coste no es igual que antes ni que tampoco ha sido inflado durante los días anteriores para luego rebajarlo.
5. Informarse sobre la experiencia de otros consumidores
Una forma de prevenir las estafas es buscar en Internet las opiniones de otros usuarios con un comercio electrónico, sobre todo si no lo conocemos. Así podremos verificar si se trata de una estafa o, por el contrario, el comercio es legítimo. Además, gracias a las opiniones de otros internautas podremos conocer si el servicio de postventa es correcto, si los tiempos de envío son aceptables, etc.