Fortnite cuenta con millones de jugadores y no deja de ganar usuarios cada día, entre los que destacan un gran número de niños y adolescentes. Su popularidad es tan alta que se trata del videojuego sobre el que más consultas se reciben en la Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE. Normalmente, las familias trasladan dudas acerca de si es adecuado para la edad de su hijo, cuáles son los posibles riesgos asociados a su uso o qué pautas se pueden aplicar para que su hijo juegue con seguridad. Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), a través de Internet Segura For Kids (IS4K), tratamos en este artículo aquellos aspectos que más preocupan sobre el videojuego de moda.
Conoce las claves de su éxito
Fortnite ofrece constantemente mejoras para mantener el interés del jugador. De forma continua hay novedades en vestuario, accesorios y bailes. Todos estos complementos para los personajes se denominan skins, modos especiales de juego y otras sorpresas que captan la atención de los menores. Entre aquellas opciones que resultan atractivas para los jugadores se encuentran:
- Modo multijugador. En cada partida el usuario aterriza en una isla virtual junto con otros 99 contrincantes a los que debe eliminar o al menos evitar ser eliminado. Se trata de un “todos contra todos”, con un tiempo de partida determinado y donde el territorio se va reduciendo para que los jugadores tengan que acercarse obligatoriamente unos a otros.
- Gratuito. Invertir dinero para conseguir mejoras es opcional.
- Dinámico. Se crea emoción con las partidas a contrarreloj que duran como máximo 20 o 25 minutos.
- Humor. En Fortnite las escenas de acción están enfocadas con humor. Los personajes llevan disfraces, bailan y tienen reacciones inesperadas y graciosas.
- Sistema de recompensas. Se pueden conseguir durante la partida ayudando a mejorar la posición en el juego. Cada tres meses lanzan una nueva temporada en la que pueden aparecer nuevas características de juego o nuevas recompensas.
- Modos de juego. Fortnite se puede utilizar con diferentes variantes de partidas. El modo ‘Battle Royale’ es el más habitual, una batalla jugada en solitario, en dúos o escuadrones (equipos de cuatro personas). En el modo creativo el jugador crea el territorio donde tendrá lugar la partida, que normalmente se desarrolla con amigos, no con desconocidos. Por último, el modo ‘Salvar el mundo’ es cooperativo, jugándose en equipos de cuatro para luchar contra monstruos en vez de contra otros jugadores.
- Moda. La presión social recibida por parte de amigos y otras personas de referencia para los menores, como gamers e influencers, hacen que niños y adolescentes sientan la necesidad de estar al día y sumarse a este juego. Fortnite se promociona además en los medios habituales de consumo de los menores, ya sea a través de publicidad directa en forma de anuncios o indirecta mediante de vídeos de YouTube, merchandising, juguetes, ropa y otros productos.
Posibles riesgos… ¿cómo gestionarlos?
El contenido de Fortnite simula batallas en las que se lucha con el resto de jugadores. Aunque no contiene escenas de violencia explícitas, los menores deben ser conscientes de que la violencia no es un juego y que el uso de armas puede ser peligroso, por lo que es necesario incidir en ello y fomentar su capacidad crítica. Es importante dialogar con nuestros hijos e interesarnos por aquello que les gusta e incluso compartir tiempo de juego con ellos. Debido a que su mal uso puede conllevar riesgos asociados, IS4K ha recopilado los más comunes con recomendaciones que ayudan a prevenirlos:
- Uso excesivo. Son varias las referencias que han relacionado a este videojuego con el uso excesivo en menores. Por esta razón, es necesario realizar una adecuada gestión del tiempo desde el primer momento en que el niño se inicia en el juego, administrando periodos de juego adecuados y limitados que permitan seguir realizando otras actividades. Establecer límites apoyándose en las tarjetas de tiempos de IS4K y en los pactos con normas son opciones muy adecuadas para conseguir un equilibrio a la hora de jugar.
- Ciberbullying. Sorprende que un alto porcentaje de menores manifieste haber sufrido ciberbullying a través de videojuegos online. Entre las causas más habituales del acoso reportadas a la plataforma de Fortnite, destacan los insultos y amenazas por no disponer de los skins más recientes o haberse quedado con los que ofrece la versión gratuita. Ante esta situación es importante tener en cuenta las propias reglas de convivencia del juego, así como inculcar en nuestros hijos valores relacionados con el respeto y trabajar aspectos asociados al consumismo.
- Contacto con desconocidos. El modo multijugador favorece el contacto con personas ajenas, por eso es muy importante concienciar a los menores sobre que cualquier persona puede esconderse bajo un nick y un avatar. Siempre es más recomendable jugar solo con amigos de su edad que conozcan en persona, utilizando la opción dúo o equipo.
- Configurar las opciones de control parental. Existe la posibilidad de que Fortnite emita un informe semanal sobre el tiempo de juego dedicado. Esta opción permitirá ser más conscientes del uso que los menores están haciendo, además de controlar posibles gastos por la compra de extras en el juego.
- Tener en cuenta las recomendaciones del fabricante. El fabricante recomienda su uso a partir de los 13 años, aunque no se solicita ninguna acreditación o permiso explícito para validar la edad antes de comenzar a jugar. Fortnite está clasificado con una etiqueta PEGI12, como indicativo de que el juego puede contener escenas de violencia gráfica pero no realista, imágenes de insinuaciones sexuales, un lenguaje levemente inapropiado o referencia a juegos de azar.
- Plataformas de juego. Actualmente Fortnite se ha adaptado a la mayoría de las plataformas, permitiendo diferentes variantes de juego. Los modos ‘Battle Royale’ y ‘Creativo’ están disponibles para ordenador, PlayStation, Xbox, Nintendo Switch, Android e iOS. El modo ‘Salvar el mundo’ está disponible para todas las plataformas excepto móvil. Además, es necesaria una conexión a Internet para poder jugar. Como medida de seguridad, se debe descargar el juego desde plataformas oficiales, ya que estas usan medidas de seguridad para minimizar la existencia de software malicioso.
Fortnite puede ser un juego positivo si se utiliza de forma equilibrada, a través del cual se puede fomentar la creatividad del menor y la cooperación con sus compañeros de partidas. Incluso se pueden aprovechar los aspectos positivos que ofrece para enfocarlo con fines pedagógicos, a la hora de extrapolarlo al desarrollo de otras destrezas.
¿Tu hijo juega a Fortnite?, ¿ha sufrido algún incidente?, ¿continuas con dudas sobre este juego? Recuerda que desde la Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE, 900 116 117, cualquier menor, padre/madre, educador/a o profesional relacionado con el ámbito del menor puede recibir la atención profesional y personalizada de manera confidencial y gratuita en relación al uso seguro y responsable de Internet.